jueves, 11 de febrero de 2010

Me encanta

Estoy metida en un sarao lleno de nombres, artistas y gentes varias, y así, gracias a este turmix de elementos, he descubierto a este grupo, Los Seis días, y este estupendo vídeo. La verdad es que no odio a nadie, soy amiga de mis ex (vaya pastel, no?) y ando alejada de las procelosas aguas del romance.
Pero me ha encantado el vídeo, la idea, las caras, ese hombre que se llama Santi Balmes, que seguramente encontraré en la próxima vida y será mi marido. Así, con esta canción delicada, trabajaremos hoy el odio y como superarlo. Por mi breve experiencia, os diré que no vale la pena odiar ni a una caca de perro, porque se te instala un cabreo en la zona del esternón muy malo para la salud y las articulaciones en general.
Es mejor barnizar lo que uno odia con una capa de indiferencia, que duele más.
El siguiente paso es borrar señales del acusado, regalos, papelitos, fotos y luego, después de escuchar el disco de Raffaela Carrà o de Fangoria unas cuantas veces, uno ya está preparado para salir de nuevo al mundo exterior, con la idea de encontrar alguien un poco más evolucionado (emocionalmente hablando).
Recordad: este es el año del jamón ibérico, alejaros de los saldos y los impostores.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Leyendas urbanas

Llega una edad en la que a parte de pagar el doble por las resacas y los desamores, empiezas a poner en práctica casi sin concesiones ciertas normas. Una de ellas es alejarse lo máximo posible de los indeseables, los inmaduros, los papanatas, no revelar datos innecesarios de la vida de uno mismo, ni filias ni fobias, ni devociones ni fiestas de guardar. Basado en hechos reales, más o menos, hablamos de ese momento de la noche cuando las emociones se desdibujan y afloran los instintos más bajos. En ese momento uno debe intentar expresar, aunque sea a través del pelo, la dirección que le gustaría que tomara la noche. Y no es siempre fácil. Porque ya no es únicamente lo que tú piensas o eres capaz de expresar, sino que entra en juego la cabeza del otro, lo que desea y lo que interpreta de tus propios deseos. O sea, que estadísticamente, hay bastantes números para que te vayas andando a casa haciendo eses, cantando algún hitazo de Lou Reed mientras cuentas farolas.
Moraleja, cuidado con quién os juntáis, porque aunque el juego del tira y afloja no entra en mis planes actuales, viví un caso extrañamente cercano hace poco.
Amigos, iros a marear perdices al campo, que seguro que estarán encantadas. Yo mierntras tanto, sigo practicando la selección natural.

martes, 9 de febrero de 2010

Un minuto de belleza

No sé si hoy puedo ofrecer algún rayo de luz sobre vuestras cabezas. Yo sigo en mis trece. Llegando tarde a los sitios, rascándome esta extraña erupción que me acompaña en la mejilla derecha y practicando yoga con cierta alegría. Así que os dejo este video, que a mí como video, ni fu ni fa, pero la letra la encuentro estupenda. Y esos acordes de guitarra son lo más. Ya no valoras nada, lo he cambiado todo de lugar, adolescente ahora buscas novedad. Sí. Todos hemos pasado por ese desfiladero existencial, mordiendo almohadas, olvidando números anónimos, recordando manos maestras y risas enlatadas con aroma de cubata. Porque hasta no llegar a la casilla del vellocinio de oro, si es está habitada, nos toca experiemntar. Y ampliar nuestros concoimientos antropológicos sí o sí. ¡Suerte ahí fuera!

lunes, 8 de febrero de 2010

En la ciudad

Este fin de semana he decidido darme vacaciones. ¿Y qué significa exactamente regalarse unas vacaciones? Significa: no cocinar, no hacer llamadas previsibles y aburridas, salir de casa con lo puesto y volver muchas horas después con arena en los bolsillos, tufillo de bar y aliento de dragón. Es fantástico. La sensación de ligereza, ausencia de responsabilidades. Gran diversión.
Por una vez me he dejado querer por la ciudad a pleno rendimiento. Fui a un espectáculo de danza maravilloso, y eso que la danza y yo nos llevamos a medias. Al día siguiente, después de un episodio altamente emocional decidí salirme por la tangente y llegarme al Mare Nostrum a saludar a las langostas silvestres que se bañan alegremente y sin control alguno. Luego me comí un arroz negro a base de tinta Pelikán. Un café, sol que te abraza, un pacharán, dos tres, confusión, amigos.
Y como había dicho que iría a un espectáculo de magia, pues fui. Todo muy La maldición del escorpión de jade. Y luego muchos más bares, hacer el indio, espectáculo de travestis, volver a casa siguiendo un hilo de alambre invisible y vuelta a empezar.
Amigos, evadirse de uno mismo de vez en cuando es lo mejor que se puede hacer. Y alquilar corazones por horas también. Feliz lunes moteado.

jueves, 4 de febrero de 2010

Lo bueno de madrugar

Cuando mis biorritmos se alinean con el cometa Halley y los planetas que pilla al vuelo, me levanto automáticamente de la cama. Adoro el silencio de la mañana, las nubes, el pequeño milagro de ver amanecer cada día. Para variar no tenemos tiempo de admirar este tipo de pequeñas obras maestras porque estamos corriendo por túneles llenos de humanoides y asisitiendo a conciertos de claxon matinales.
Pero hoy todo estaba cubierto de silencio y de color rosa, de nubes alineadas como un bonito tapiz. Ya tocaba una reflexión lírica, después de tanta pandereta.
Como tema dos, ayer quedé con un amigo y llegamos a unas bonitas conclusiones: cuando un sujeto A inquiera sobre tus gustos musicales, Manolo Escobar y Estopa serán tus respuestas. Otro objetivo en mente es recuperar del imaginario y vocabulario colectivo espresiones castizas, del estilo Hi ha per llogar cadires, sin una traducción lógica, tipo estaba hasta la bandera y soltarlas ocn alegría. La acción cobra más significado y cuerpo cuando se realiza en un bar de modernos. Lo ideal es no arroparse de una pose snob ni nihilista, sino soltarlo francamente, como el que viene de recoger trigo.
Porque lo esencial es ajeno al paso del tiempo y a los flequillos impertinentes.
Salid y reproduciros, porque si no los señores de peinados imposibles y carretillas con formularios dominarán el mundo. Y no es plan.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Os dejaré un caramelo

Amigos,
El tiempo escasea, los papeles se amontonan en mi mesa, digo que sí a todo y no hago nada...En fin, clásicos del 2010, de hoy y de siempre. Resumen de lo más destacable: moral alta, sol invernal, piscina nocturna. Os dejo un video hilarante sobre el nuevo fenómeno social de moda: las señoras. Yo me meo. Por fin lo popular toma el mando y aparca a petardas y petardos insulsas. Desde auqí os conmino a poneros redecillas, coger vuestros carros de la compra y de combate y lanzaros a las calles para repetir escenas de La ciudad no es para mí. Lo de teñirse el pelo de lila esopcional. He dormido poco y me quedan muchos coches por vender.



Seguimos para bingo!

lunes, 1 de febrero de 2010

Salir con 31 palos

Con la firme voluntad de encerrarme este finde, mi lado animal y nocturno me empujó a visitar bastantes bares y como no acabar rodeada de talentos de labia y volatilidad mental. Tenía ganas de hablar por los codos, y nada mejor que cerveza y locos a mi alrededor para llegar a buen puerto. Fui a un bar de no sé donde de Poble Sec y allí estuve hablando con un reparador de bicicletas que me enseño un truco muy bueno de cartas y tal. También hablé con un vecino de la zona que iba al bar continuamente, un transportista que era copy y me dijo etilizado: me despedí de mi carrera y ahora llevo paquetes, no está mal. ¿Acabaré de paquetera o vendiendo plátanos en el Lidl? Veremos.
Lo que me impulsó a abandonar el bar, a parte de que tiraban la persiana, fue la preguntita del ex-copy: Quiero averiguar si mi amigo (el doble de Quentin Tarantino, pero versión alemana) tiene escroto. Me pareció muy bien su inquietud, pero yo lidiar con el tema escrotos así como así, prefiero ir a bailar horteradas, que es lo que hice.
Me dirigí al santuario de los borrachos, o sea Plataforma y allí me encontré con toda la chavalería. Algunos nos hacían fotos (?) y también se las hacían a ellos mismos.
Me sentí muy rejuvenecida bailando Duncan Dhu (toma ya). También salí con la moral alta y atlética, muchos machos alfa querían preguntar desde la receta de la tortilla de patata hasta mi estado nupcial.
Me reí mucho, pero la verdad, escribí dos líneas en todo el fin de semana. Básicamente, no se puede tener todo a la vez. ¡Feliz lunes!