miércoles, 23 de mayo de 2012

No todo va a ser lloriquear

Que la vida azota en las costillas como la picadura de un mal bicho, es cierto, qué se le va a hacer. También hay buenos aceites reparadores para embalsamar heridas y recomponer cuerpos tullidos.
Con tanta crisis y discurso mortecino apenas me había dado cuenta de que la gloriosa primavera ya ha se ha instalado en la ciudad. Sin grandes aspavientos, se ha encargado de regargar el ambiente con aromas perfumados.
Y pienso, ¿esta pandilla de irresponsables que nos gobiernan no van a parar de vomitar basura? ¿Es que van a lograr que olvidemos esos placeres básicos y casi gratuito como observar un esqueje brotar de la nada?
No sé vosotros, pero leer el periódico se ha convertido en un efectivo purgativo online. Es leer y ganas de ir al baño.
Una amiga me contaba que se ha pasado a las rancheras y otros productos de consumo fácil porque le daban ataques de ansiedad mientras conducía y escuchaba tertulias de supuestos expertos en varias materias.
Es que ya no se va a poder consumir un yogur a gusto ni pegarse un revolcón. Todo conlleva hoy en día infinitos efectos secundarios y de imprevisibles consecuencias.
Parece que lo de las guerras con tanques y cuchillos ha quedado relegado a los países más pobres. A los occidentales de bien nos da pereza meternos en una guerra, ¿no? Con lo fácil que es jugar al apalabrados, donde te dan puntos por palabras que ni existen.
Esa es una poco la metáfora. Nos conformamos con rutinas facilonas que más o menos nos consuelan el espíritu, mientras somos víctimas de una verdadera contienda mediática, donde el desgaste se imprime cada día con diferente letra. Me niego a tragar más quina. Yo lo que quiero es acción y fuego.

3 comentarios:

una desatada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
una desatada dijo...

quina por ponyyyy!!!

Pink pony dijo...

foc positiu, com aquest: http://www.youtube.com/watch?v=MZXlgNMDK3E&ob=av2e