viernes, 29 de mayo de 2009

Buñuelo express made in Queenie

Como es viernes...

No puedo ser tan punki

Cuesta combinar la idea de encerrarse a trabajar y disfrutar de este estupenda primavera trasmutada a verano. Ayer, con la cabeza inflamada de programitas del Windows XP decidí ir a airearme. Para variar, no sabía que la ciudad estaba tomada por un reality rua de jugadores del Barça, charangas varias, una cantidad infame de cámaras y cualquier dispositivo digital capaz de grabar y pitos. Muchos pitos. Esos pitos con formas fálicas que te dejan sordo y que contribuyen no se sabe muy bien a qué. Quizás a crear un ambiente bovino principalmente.
Me conmovió la gran cantidad de gente que arrastra el mejor equipo del mundo, de la historia o del sistema solar, no sé muy bien. Rodeada por un casting impagable de fans, había una mujer, que a pesar de su look ama de casa aficionada a las coplas, se sabía todos los cantos celebrativos, acompañada de un cubano. ¿Se habrían conocido en un portal de fans del balompié? Quizás.
Luego niños con banderas, guiris ojopláticos y el autobús con los jugadores, al más puro estilo Carlinhos Brown y Joan Clos mueven el body en plan Benidorm. Me cogió un ataque de nopuedomás de sobacos y de contaminación acústica y crucé la vía Laietana con mis manos en alto, en plan basta ya y conseguí parar el marasmo de motoristas y ciclistas que iban detrás del autobús pitando (más que nada para contárselo a sus nietos, supongo o quedar como verdaderos héroes en la oficina).
Lo dicho, que esta ciudad siempre te sorprende con alguna carnavalada. Diversión asegurada.

jueves, 28 de mayo de 2009

Primavera, calor hormonal y petardos

Hay días en que cogerías un lanzallamas y arrasarías con todo. Relojes, mirones, fans del fútbol, cacas pegadas al suelo, camisas almidonadas, coches tanques que ocupan dos carriles y muchas cosas más. Por eso desde este pequeño rincón de mundo, reivindico: las minorías convencidas, el derecho al portazo justificado, la disminución de inmaduros por metro cuadrado, el pataleo colectivo y los amaneceres encadenados.
Aunque el final del vídeo es una ****, creo que refleja bien ese estado mental de plantarse, de urgencia, de necesidad de lanzarse al mar y bailar un número de cabaret con los pulpos. Porque el aquí y ahora a veces es demasiado evidente y bajo en calorías.



Como no, fue el gran Queenie el seleccionador de este pedazo de vida.

miércoles, 27 de mayo de 2009

martes, 26 de mayo de 2009

Anacronías y otras disfunciones

Me siento en una sala de dentista con su hilo musical y sus flores anacrónicas, que te saludan con la misma cara ya estés a punto de reventar de un flemón o estés contenta por tener un encuentro extramarital en un bar de extrarradio.
Tengo una serie de lecturas seleccionadas a mi derecha: caigo en las redes del Hola, que si lleva tanto tiempo en alza por algo será, y por algo será que su publicidad se cotiza a precios astronómicos (información de primera mano de mis amigas estilistas) y hay bofetadas para conseguirla. Tengo que confesar que también había un ejemplar de la somnolienta Sàpiens, que aunque un día la pillé y me puse al día de la homosexualidad en Grecia, el diseño que tiene me recuerda a un catálogo de encilopedias. En fin.
La gente del Hola hace unas fotos que aunque seas poco agraciado quedas como Grace Kelly o mejor. La impresión del día ha sido un reportaje de no sé qué boda de rancios apellidos y abolengo, con corte de niños pajes incluidos.
Me ha parecido taaan 1690 que he tenido que escuchar atentamente el hilo musical para volver a nuestra era. Sonaban Els Pets, las coordenadas tempo-circunstanciales cuadraban.
Estos niños pajes iban vestidos cual replicantes de color azul roto, por describirlo como suelen hacerlo estas primorosas cronistas de sociedad, y llevaban guantes.
Me ha costado recuperarme del impacto visual. Lo que me ha reconfortado es que estos niños después de la boda se tirarán al suelo, eructarán y jugarán a al Xbox 360 a matar aliens. Qué sustos que te da el Hola, por favor.

domingo, 24 de mayo de 2009

Digitando en la escala dórica

Domingo lisérgico por causas varias: dormir poco y levemente, taquicardias matutinas, fiebre creativa atrancada, llamadas in fraganti etc...Me encuentro con dos féminas beta en la terraza, dispuestas a pasar un domingo en familina disfuncional. Una viene con resaca y tiene risa floja. Otra se ha levantado melancólica y harta de rendirle homenaje al 1. Quiere otra unidad para sumar 2. Quiere lavar nueva ropa interior, comprar dos billetes de tren y discutirse por la invasión de nuevos pelos decsonocidos en la ducha.
En este estado delirante hemos degustado una serie de tapas que venían a ser las sobras de toda la semana de la comunidad unifamiliar. Que conste que yo he hecho comida de cero. Era como ir al Bulli, pero versión bazar chino. Unos spaghetti por aquí, un trozo de sepia por allí, bajo un sol indeciso, y harto de brillar solo también.
Las buenas noticias son el próximo advenimiento de la fiesta Express Yourself, donde la idea es que cada uno pueda cantarle al desamor, alabar el envoltorio de la copa de chocolate con nata o escribirle un cuarteto a un desconocido.
El calor próximamente veraniego me adormece delante de las letras. Ya sé qué soneto voy a escribir a algún joven anónimo que tenga pinta de no ser otro memo mental.

viernes, 22 de mayo de 2009

Es el día oh yes!

Cuentan que hoy te dan fiesta en el trabajo y que mañana no tienes que volver, algo que son siempre buenas noticias. Ayer volviendo a casa vi: un señor gordo que llevaba un par de osos pandas dentro abrazado a una mujer mínima, una mesa de 34 personas que brindaba en los postres después de atracarse a caracoles ya que era la semana del caracol en el restaurante, de espaldas a mí (todo muy cinematográfico) y luego un tipo le dijo a mi amiga que se le iba a caer la sonrisa.
Hay películas que no entran en las parrillas de programación, que las ofrecen sin codificar por las calles, los rincones, las plazas salpicadas de guiris y perros alimentados con pienso ecológico. Y como hoy es el día que apunta a la felicidad de comerse un helado o de tener una cita con un hermoso desconocido, os dejo este vídeo seleccionado del internet por el sr. Queenie, gran consumidor de videos y pienso ecológico.

PACOVOLUME "CookieMachine" from discograph on Vimeo.

jueves, 21 de mayo de 2009

Tres litros de vitamina C

Amigos, celebremos un día como hoy con un zumo de naranja, chin chin!
Todo cambia y permanece igual a la vez, pero ver que sale el sol y que no hay cabezas nucleares amenezando nuestras coronillas está bien. Y si parece que en el horizonte nadie os quiere, revisad esa premisa, porque los penes y las vaginas no son los ejes de nuestras vidas, sino unos reconfortantes paradores. Chin chin!

do bem™ - Suco de Laranja 100% fruta (MPC de torradas) from do bem on Vimeo.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Grandes talentos

En nuestro tráfico continuo de películas y todo tipo de materiales subversivos por la escalera (cebollas y huevos lo que más), llegó a mis manos El viaje a ninguna parte, una película de Fernando Fernán Gómez. Versa sobre la vida de unos cómicos que van de pueblo en pueblo viviendo al día, representando comedietas bla bla. Lo mejor sin duda de la película es el joven Gabino Diego, ojo al parche, haciendo de hijo ilegítimo gallego. Soy muy fan del acento gallego y si sale de la boca de un Gabino Diego que hace de hijo atontado, adolescente y que en realidad quiere ser administrativo y no cómico, llegamos a grandes cotas de felicidad.
(leer en gallego): Pero Pepiño casáse con la hija del señor propietario de las papelerías y posee coches y casas. Risas de la propietaria del blog en su sofá, mientras se duerme y no acaba la película.
Pues eso, menos pelis de patadas y frases previsibles y más cine español, que me veo vendiendo fajas y yo ya tengo una peli poblando mi mente que quiere llegar a la pantalla sí o sí y vosotros tenéis que verla.

martes, 19 de mayo de 2009

Esto es una puerta de aluminio y por lo tanto se cierra

Nunca querrás reencarnarte en el señor Ríos en la próxima vida, porque significará que te has portado mal. Muy mal. Este señor es el albañil oficial de nuestro administrador de fincas, el señor M. El caso es que cuando yo llegué a nuestra honorable finca la puerta cerraba, los pajaritos cantaban y el concepto portazo no existía. Pasan los días, las citas, las horas y los muelles se rompen. Después de 7 llamadas he conseguido convocar al señor Ríos esta mañana a las 8,15 am (ayer le amenacé con desnudarme si no venía). Ha dado cuatro portazos literales, ha espantado un moscardón mañanero y ha dicho: esta puerta cierra (previo portazo infernal), porque es de aluminio.
A la 8,15 am yo no soy persona todavía y el señor Ríos con sus burdas maniobras ha conseguido zafarse del asunto del muelle de la puerta. Me he intentado defender y encima se me ha puesto a gritar. Le he dicho que si no quería trabajar, no era mi problema.
Semejante troll no te lo querrás encontrar. Me he sentado en la cama y he intentado desacelerarme. Un día me lo encontarré el día del apocalipsis final y cuando cuelgue de un precipicio y me pida ayuda le dire: Este barranco es de aluminio. ¿Cierra o no?

lunes, 18 de mayo de 2009

Maridos, mujeres y embarazos

Llega la esperada crónica de nuestras cenas bimensuales de antiguos integrantes de un grupito tipo boy scouts, cuya máxima aventura en la actualidad es ir al contenedor con bolsas de colores a reciclar basuras de diferentes colores.
Nos encontramos el viernes, después de lidiar con agendas, canguros y cansancio primaveral. Para sorpresa de todos esta vez no se habló de pañales superabsorbentes o pérdidas de orina, sino de un caso flagrante de boda dinamitada. Se narró con pelos y señales la anulación de la boda del sr. I tres días antes ya que su antigua amante despechada consumó la llamada del público y narró punto por punto a la cornuda esposa cómo se frotaba contra las paredes con el sr. I en las diferentes residencias del adúltero. Bastante tremebundo. Y encima tiene que pagar una boda donde nadie se va a comer ni una triste aceituna.
Es que los tiempos modernos son demasiado modernos y confusos, y la líbido se descontrola como la factura de la Visa y ya no sigues el programa de fidelización por puntos y te vas con otros bancos, cajas de ahorros y ya te importa una mierda que te den el juego de sartenes. Porque todo es tan fácil y tan difícil al mismo tiempo, que se hace lo que se puede.
Tuvimos debate: reconciliación sí, reconciliación no, pandilla de sicarios sí, pandilla de sicarios no o Viagra para todos o zumo de piña... y gran lección aprendida para intentar no repetir los errores humanos que nos rodean día sí, día también.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mucha información en un escaso margen de tiempo

Ayer me congratulé de no vivir en los Estados Unidos, porque seguramente me hubieran enviado un rosario de patrullas del FBI dirigidas por 45 gorilas que me hubieran inmovilizado en un abrir y cerrar de ojos. Con mi escasa lógica, lo que tenía que ser una somnolineta tarde de ordenador se convirtió en una excursión acelerada.
Me escapé literalmente al Caixa Forum a ver el corto premiado de una amiga y me encontré un circo multimedia digno de una peli de Berlanga: el Salón del Automóvil.
Muchos guardias disfrazados de guardias tomaron la montaña de Montjuïch y te obligaban a dar la vuelta por arriba (una vedadera odisea) o por abajo, y pasar por la calle Méjico fueras donde fueras. Lo que más me cabreó es que toman la ciudad a golpe de talonario.
Traté de ser civilizada y apelé a su parte más humana, pero viendo que el tío era una especie de monolito de hormigón vestido de guardia de seguridad y que me repitió hasta 5 veces que las reglas son para cumplirlas, le espeté: Espero que no necesites nunca ningún favor, **** **** (insultos y gritos).
Caminando como una loca por la calle, luchando por un trozo de acera contra guiris zombies y familias unidas decicidas a comprarse por fin el monovolumen, me di cuenta de la suerte de no ser guardia de seguridad o vendedora de coches.
Y sí, pisé la calle Méjico y disfrute de una revuelta y primaveral tarde.
Y juré que eso no quedaría así y que el internet se iba a enterar de estos circos llenos de payasos que montan casi sin avisar.

viernes, 15 de mayo de 2009

Un premio al viernes

Queridos,
Como ya os he dado la chapa toda la semana reivindicando los derechos de los castores, las relaciones sexuales a partir de los 60 años y el derecho a enamorarse de la persona equivocada, os pongo una dosis extra de belleza. Gracias a Queenie, que aunque es un gruñón, yo sé que tiene un corazón con más colores que una tele Sony Bravia.



Sí, quereros mucho, porque la primavera está llena de substancias este año :)

jueves, 14 de mayo de 2009

Una viagra azul y roja

Caminan por las calles embravecidos, sacando pecho, con sus camisetas serigrafiadas en la espalda: Aleix, Bojan...En valientes camarillas. Otros gritan como nunca, más que en el nacimiento de sus sobrinos o cuando su novia aprobó las oposiciones. Me fascina la oleada de emociones que levanta el fútbol, y en concreto el Barça. Petardos, gritos, sacudidas, taquicardias, uñas mordidas hasta el cuello...
El tema que realmente me inquieta más es el efecto del Barça en las vidas sexuales de los catalanes mayoritariamente. Tipo, si ganan: Paquita, avui follem. Si pierde, a Paquita sólo la rozará su batita de lana descompuesta. Y luego aguanta la mala leche de Paquito toda la semana. O la euforia, con boquerones frescos incluidos "Porque estoy contento, tú". Fascinante.
11 tíos en pantalón corto intervienen en la vida de unos 4 millones, digo.
Otra imagen muy Berlanga del otro día: 4 rapados bailando música máquina con el coche abierto, aparcados delante de la panadería. Barça, Barçaaa, mientras se movían a ritmo pirulero. Cuánta leña para tan espurio fuego.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Cómo deshacerse de 5 euros en un minuto

Toda esta historia es fruto del aburrimiento. Llego a mi casa y como mi fuerza de voluntad es tipo caña de bambú, en un minuto de ver dos películas que tenía que ver pasé a ir a un concierto de violoncelistas portugueses contemporáneos. Hay que abrazar cualquier oportunidad de romper la rutina y el efecto fotocopia.
Llegamos. El público asistente era un conglomerado de artistas vocacionales, gente que puede contemplar películas polacas mientras compone cuartetos para flautas traveseras y oboe, y mucho fan de Kierkegaard y del síndrome fin de siècle.
Nos acomodamos. Empiezan los dos individuos a agredir sus violines y a emitir una colección de chirridos que literalmente me tuve que tapar las orejas.
Sinceramente no sé cuál era la intención de estos dos veteranos, porque para mí fue el ejemplo perfecto de que nada mejor que creer en tu proyecto hasta el final, pase lo que pase. Si me querían provocar o romper mi universo burgués, no lo consiguieron. Es más, reafirmaron mi gusto por Vivaldi.
Uno ponía cara de disfrutar, el otro parecía que estaba riéndose de nosostros en plan pringaos, os enseñamos una tonelada de estiércol y aplaudís, os meámos encima y os gusta.
A mí no. Os lo puedo asegurar. Me fui antes de que acabara. Es más, tuvieron suerte que no viniera directamente de la ferretería con un par de buenas sartenes, porque ya sabéis dónde hubiesen acabado y el sonido correspondiente.

martes, 12 de mayo de 2009

Un poco de teta y 500 euros

Las palabras son: no me lo puedo creer. Los lunes son días consagrados al visionado de torsos adolescentes musculados y peinados que quieren imitar a la Winehouse con más o menos fortuna. Sí, estamos enganchados a Física y Química, sin olvidar a Carver, que duerme en mi mesilla también.
El tema es que entre músculo y músculo cambiamos de canal y nos encontramos al Gran Dinio de los Caribes y Mares de Allende y dos tipejas meneando el trasero mientras agarran un billete falso de 500 euros y gritan, 500 euros señora, 500 euros si nos dice ciudades españolas que empiecen por M. No os podéis imaginar lo grotesco que era aquello.
Por partes. Dinio parece un chapero escapado de la ruta del bacalao. Pantalones mal cortados, botancas de motero made in China, chaleco que pretende ser seductor y no lo es, tatuajes horribles y cejas depiladas. Las mujeres. Parecían dos chonis que cogieron en algún descampado de Coslada y a cambio de una suma x de dinero, les dijeron que se pasaran la tarde ahí bailando, como si estuvieran en algún after, a las 8 mañana y ya sin drogas.
Momentos álgidos: Dinio, así por las buenas, le saca las bragas a una de las presentadoras, que se intenta tapar con escaso éxito el chomino, mientras ríe y dice: Ay Dinio, ay Dinio.
Dinio tiene una erección. o se acuerda de que tiene que comprar berberechos y espeta: voy al baño. Y se baja los pantalones en directo para que todos admiremos su culo cocobongo.
Yo me quedé muy impactada. Más que nada por lo de qué tendrán que ver capitales españolas que empiezan con M con pezones y el tren chuchú. Supongo que me hago mayor.

lunes, 11 de mayo de 2009

Cosas irritantes, magnificadas por el lunes

De buena mañana, odio escuchar a los **** ciclomotores que zigzaguean para llegar los primeros a no sé dónde. Chatos, Montmeló queda algo lejos y no en la mismísima calle Córcega. Subtema relacionado: por qué la mayoría de retrasados que hacen ruidos con las motos de 50 son tíos? Ahí queda eso. ¿Quieres demostrar algo? Lo que te falta en la parte central o superior te sobra en el tubo de escape.
El lunes lo agudiza todo, está claro.
Seguimos para bingo. Escuchar a un creativo con muñequeras de piel. Escuchar al magno montador del documental que parece que nunca voy a acabar por tres mil problemas ajenos a la organización, que falta mucho. Está claro que este en la época de las pirámides le hubieran lapidado delante de todos por actitud poco constructiva y ejemplo a no seguir. ¿Pensaba Gaudí que la Sagrada Familia le faltaba mucho? Con sus dos huevos que empezó, eso sí, no la acabó. Pero me niego a morir atropellada por un tranvía. Odio el vuelva usted mañana, el esto no se puede.
Un dos tres, una canción cantaré y alegre de nuevo estaré. Feliz lunes agudo.

viernes, 8 de mayo de 2009

Euforia ¡otro más!



* Feliz viernes

Cuando la mañana huele a zumo de manzana

Superando a la cama, la colcha, la fuerza magnética y centrípeta, el exceso de mucosas y todo lo que suele acontecer día sí y día también he conseguido estrenar una mañana más. El reto de hoy: la declaración de Hacienda. Yo creo que después del dentista era la segunda cita más peluda anual. Lo bueno del caso es que me han citado en la sucursal del puerto, con lo que he visto unos 4 metros de mar, y a muchas manadas de guiris que se desplaban con los más inverosímiles medios locomotores: patines, bicis, pies y zapatos especialmente diseñados para intrépidos turistas. Todos tan contentos, tan rosas y tan lozanos que los hubiera puesto en una máquina de esas de embalar maletas y los hubiera puesto a todos a facturar destino a Tombuctú. Volvamos al tema central. Llegué allí y me pareció la situación bastante Berlanga. Una de las señoras que organizaba el cotarro se desesperaba porque iban corriendo los números y los abuelitos la bombardeaban a preguntas. "Jose Luis Gutiérrez, Jose Luis Gutiérres z 45, z 45, ¿que no han tomado café hoy?". Modernos, madres, operarios, jubilados y maquineros, reunidos en ese limbo del número infinito y la democracia.
Con nuestros tickets estilo carnicería y la locución binguera: z34 a la 67, j 89 a la 3. Curioso y emotivo. Todos somos Hacienda. Me han devuelto unos euros que automáticamente viajarán a la cuenta corriente de mi dentista. Ya se sabe que la vida es cíclica, y esto no podía ser una excepción.

jueves, 7 de mayo de 2009

Un grande entre los grandes

Desembolsé cuarenta europeos primero dubitativa, luego feliz. El gran Andrés Calamaro volvía al ruedo, esta vez en un espacio civilizado como el Auditori y con todo el pescado vendido (parece el inicio de una de esas crónicas futboleras de grandes encuentros). Lo de espacio civilizado se remonta a que la última vez que fuimos al Razzmatazz a verle acabé en una ambulancia, ante la temperatura ambiente de 49º y la abundancia de sobacos salvajes que poblaban el espacio. Una imagen perfecta de lo que puede ser la antesala del infierno.
Llegó, cantó y se nos llevó metidos en el bolsillo de sus mínimos pantalones pitilleros. Lo que más me gusta de Andrelo es que es honesto y se ve que el tipo ha sufrido. Eso une mucho. Vale, Britney también lo pasó fatal porque pensaba que viviría en un high school meneando pompones ad infinitum, pero mira, le vino la regla y hasta tuvo dos hijos y acabó en un WallMart comprando gambas congeladas.
Andrés da besos a sus músicos, otros de su escuela, tipos duros por fuera blandos por dentro vestidos de riguroso negro y botancas, que le hacen los coros. Y se llaman Candy Caramelo o el niño Luis creo. Es agradecido. Baila como un robot, se mueve feliz por el escenario, campando y entregándose. Y alegrándonos las horas.
Porque después de un día altamente oficinista escuchar que debería estar prohibido haber vivido y no haber amado, me pone a mil.
Pues eso Andrés, dale al mate y a la guitarra, que yo seguiré dándote euros a cambio.

miércoles, 6 de mayo de 2009

La vi, la detecté y me callé

Conseguí romper las 348 barreras mentales que me impiden visitar la frutería y llegué a la puerta. Un extraño maremagnum de parados, ancianos y parejas dinamizadas por la primavera se mezclaban entre aguacates y cajas de cerezas en oferta.
Hice mi compra a ritmo de Melendi (lo que más me gusta de esa frutería es que tienen la radio a toda castaña) y me situé en el mostrador para abonar euros a cambio de vitaminas. Y allí la vi, cual buitre carroñero, aproximar su alerón hacia mí y situarse subrepticiamente a mi lado. Automáticamente mis sensores energéticos se dispararon: caradura a la vista.
Me dan rabia los jetas que se cuelan en los sitios arimándose y al último minuto saltan con su bolsa de tomates podridos para joderte la mañana y recordarte el punto fuerte nacional: la picaresca. Esta señora cumplía el perfil punto por punto.
Lo que me cabreó también fue la capacidad de contención que uno tiene en estas situaciones, bajo el lema evitemos un conflicto innecesario. Cuando ya era evidente que me había dadao cuenta de sus movimientos reptiles, me suelta "¿Te importa?", enseñándome una bolsa de alcachofas. Y yo: "No". En realidad mi super yo decía, "Sí que me importa, so imbécil, tú y tus modales".
La broma final es que salió disparada, a tres segundos de alcanzar la caja, hacia el cajón de los plátanos para arrancar un racimo.
Quiero pensar que estoy por encima de estas luchas de tres al cuarto. Pero es que estas mujeres se tendrían que dar cuenta de que se me ha borrado la palabra PARDILLA de la cara hace tiempo. Chin pón.

martes, 5 de mayo de 2009

Donde residen los gatitos salvajes

He visto el trailer y me ha parecido altamente inspirador. Crear un universo propio, entre los sueños, la fantasía, y las hojas secas de los bosques, ajenos a los trenes de alta velocidad y las galletas reductoras de peso. Una maravilla.
He leído, así en transversal, como siempre, que el público infantil en los pases previos al estreno ha tenido miedo, y que algunos adultos han aducido que es una película oscura. Que algunos han abandonado la sala.
¿Qué esperaban, la colección completa de pasteles de Disney? Me aburro.
Toda esa parafernalia de canciones que riman consonantemente mientras una chica lava la barandilla y suena con un tipo que la venga a buscar en dragón, el plan más normal del mundo, otra que se peina con un tenedor y quiere ser humana para bailar con otro...En fin, así no vamos a ninguna parte. Mola tres mil millones de veces más que te cuenten que hay monstruos peluditos que te llevan por los bosques y saltas al vacío y caes encima de ellos y luego te tomas unas frambuesas con los trolls y nunca hay que volver a casa. Pero nos quieren contar milongas que te pre-entrenan sutilmente para que hipoteques hasta el rinón derecho a cambio de un trobador fijo. De una mentira empaquetada de dimensiones limitadas. Un overpromise total.
Nenes del mundo, soñar con monstruos amorosos, porque esos no te engañan. Os lo digo yo.

PD. El trailer de Where the wild things are aquí:

lunes, 4 de mayo de 2009

Cuando la ansiedad cuesta 560 euros

Lunes. Despertador. Repaso mental de todo y de todos. Tus extremidades se han licuado y te arrastras por el recalentado edredón como una babosa moribunda. Llegas a la ducha y parece que toda ese agua junta revitaliza algunas partes del organismo. Matas a alguna célula, dejas el camino libre a otras y venga, hacia el mundo exterior.
Hoy, dentista. Es una de esas citas casi con el diablo. Intentas demorarla al máximo. Inventas excusas encadenadas, como ristras de longanizas, pero llega ese día en que te salen chispas de los dientes que no tienes más remedio que ir. Ese día era hoy.
Gracias a mi bonita cara en forma de cuadrado (referencia literal) aprieto no sé qué músculo de no sé qué manera y necesito unas placas de descargas. Explicación filosófica del dentista: hay gente a la que no le sienta bien el siglo XXI. Ahí estoy yo. 550 euros por aplacar el nervio. ¿Masticas delante de la pantalla del ordenador? Que yo sepa no. Mastico mis pesadillas y muerdo el vacío. Eso debe ser.
Otro detalle que ha quedado en el aire: el dentista tenía un ojo morado. ¿Sería un paciente arrebatado por la factura? ¿Una mujer malquerida por una ortodoncia mal aplicada en su corazón?. Este dentista es majo, pero tiene cierto aire de playboy.
Me ha confesado que él también sufría estrés. Pues ya sabe, 500 euros y mucho amor.