miércoles, 22 de diciembre de 2010

Se acerca todo lo que esperabas

Navidad la la la, todos a embozar las tiendas y a exorcizar nuestras culpas con suculentos regalos. Para tu madre un vibrador de bolsillo. Ah, pero si esto es para estimular a hamsters. Da igual, total si lo va a usar de llavero. Para tu prima Rosi unas cerillas made in Uzbequistán. Pero si las regalan en cualquier bar de carretera. No hombre no, pero luego esa caja la podrá utilizar de pastillero. Ah, vale.
Y así suma y sigue hasta el infinito. Estuve escuchando conversaciones imbéciles en la cola de una tienda donde compré uno de los tres regalos de Navidad que voy a hacer.
La gente no sabe lo que compra ni lo que hace. El día que proclamen la tarde de los perros zombies, todos a medicar al perro y a sacarlo. Y así podría llenar esto con 472 ejemplos que os podéis imaginar. Las cosas han perdido su significación profunda para quedarse del tamaño y uso de un vibrador de hamster.
He desayunado un sospechoso bocadillo de tortilla de calabacín. Todo esto empezó ayer y el calabacín lo ha acabado de completar.
Ah, y la juerga gitana sigue. A partir de las 11 de la noche me tendré que poner tapones. Si el que no se divierte es porque no quiere. Feliz Navidad.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Combatiendo la neurosis

La neurosis, como la bilis negra, te persigue como una silenciosa nube negra. Te rodea, te abraza y te aplaca lentamente, mermando tus fuerzas. Algunos días amanecen bajo el signo de la tristeza y la neurosis. Entonces sonó mi celular (Sí, estamos en una teleserie donde viven Consuela y Luis Alfredo y su poderosa estirpe). La consigna era clara: vámonos a mi rancho del country. Vayamos. Y qué bien hicimos, porque la naturaleza es curativa. A mí que no me vengan con cuentos chinos para niños del Japón.
Todavía había fragantes rosas (son mi debilidad). Y un perro psicólogo que parece entenderte. Y buena compañía, vino, piñas, conversación agradable. Vamos, lo que no debería faltar en ninguna vida humana. Así que me olvidé de varios asuntos turbios que se alojaban en mi mochila y me dediqué a estar y a plantar habas entre otras cosas.
A la que podáis, acercaos a un árbol y escuchad. Algo os contará, algo os sorprenderá, algo se reactivará por la zona del córtex. A veces la felicidad reside en una rama. La idea es cazarla un poco al vuelo antes de que se pose en un tronco más alto.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Otra prueba sonora y auditiva

Estoy cansada. Lo sé. Pero mis fuentes ya lo indican: el que resiste gana (aunque te cueste el tipo y el alma). El caso es que después de un paseo por la Siberia exterior, me disponía a recogerme en mi cueva. Cuando ya estaba instalada con mi look pijama y mis rulos, oigo una manada de elefantes sobre mi cabeza: el clan gitano al completo corriendo una maratón.
Me intenté contener. Conté muchos números y enumeré varias capitales europeas, hasta que grité que estaba hasta cierto sitio. Fue un monólogo de bilis. Creo que no se enteró nadie excepto yo. Cabrearse es muy malo, me lo dice constantemente mi acupuntor. Porque es una patada en los huevos para el organismo.
Pensé de todo. Hice mi llamada de emergencia. Visioné un anuncio en una web porno ofreciendo mamadas de vígenes vestales por 20 euros con el número de teléfono de mi administrador de fincas. Y al final llegó el silencio.
Eran las 10.30 de la noche y creo que tengo un gran camino de auto control por recorrer en esta vida. Yo lo intento, que conste en acta.
Ala, amaros bajo la luna que es gratis.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Paraísos artificiales polares

Ayer tenía un día apisonadora pero los astros me encaminaron hacia una gran experiencia de tarde-noche. Un recital poético exactamente de no sé quién francés, A-J. Chaton acompañado de música electrónica atronadora y estupenda para aplacar las malas energías. Me encontré a una amiga por el camino, con nuestro hombre preferido, el pequeño Blai, que se pasó el concierto bailando y dándolo todo.
Yo como estaba aburrida en la primera fila esperando, me puse a hablar con un estupendo y apolíneo jovenzuelo patinador, irlandés, campesino y músico. Una gran combinación. Cada día iba a un concierto diferente. Yo alucino con estos guiris que se enteran de todos los saraos habidos y por haber.
El caso es que fue una hora de levitación. De vacaciones de la tierra. Luego abrieron las luces y vi que estaba rodeada de gente guay, con ropas que sólo tienen ellos y tres personas más de Amsterdam y la Antártida. Y me dio bastante igual. Me dediqué a espiar a los músicos y su precisión alemana. Y luego, a 4 grados, nos dimos un paseo de regreso a nuestras cuevas preferidas. Nunca le digáis que no a un recital de poesía, porque no sabéis lo que os váis a encontrar. Y de regalo, esto

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Ir a un acto social

Mi querida amiga me invitó a un evento social, a la par que cultural, consistente en un concierto de piano a cargo de un superdotado ucraniano y un posterior festival del canapé.
Si se supone que vivimos en una sociedad de la abundancia, a pesar de la milonga sempiterna de la crisis, no me imagino cómo sería un cóctel en época de carestía real.
Señoras ataviadas con visones y tacones especiales "jode bien tu espalda" se avalanzaban hacia los camareros, físicos nucleares o expertos peluqueros la mayoría de ellos, ya que tenían cara de ser gente informada y culta.
Sus rostros reflejaban espanto y sorpresa, porque las devoradoras de comida manipulaban sus dedos como garras y conseguían sujetar tres croquetas con cada mano (algo inaudito, nunca antes visto).
Mucha ansiedad. ¿Será que les pone hacerse las vulgares? ¿O es que realmente lo son y esas pieles son meros disfraces pequeñosburgueses?
En fin. Suerte tuve de que mis acompañantes eran gentes inteligentes y pudimos departir sobre el delirio que es la política en nuestro país, la pista de aterrizaje capilar de Berlusconi y el milagro de encontrar pareja hoy en día.
Ahora ya sabéis cómo funcionan estos actos. Son un verdadero peligro.

martes, 14 de diciembre de 2010

Voy a arder sola en el infierno

Ya hace tiempo que mi casa quiere echarme, pero ayer ya la cosa clamaba al cielo. Tengo un individuo pared con pared que se está haciendo la casa nueva, con lo que emplea todo tipo de utensilios satánicos para emitir ruido. Bien. Luego tenemos otras obras más a la derecha, como un bajo de fondo. No vaya a ser que el oído se relaje en exceso. Y la bomba acústica final empezó ayer, día oficial de traslado de mi vecina. Después de que todo su clan transitara por la escalera como si fuera el Corte Inglés, por la noche empezó el concierto de taconeo.
Yo me solidarizo con ella, porque está sola, es joven y tiene un hijo. Pero no creo que entienda que hay más gente a su alrededor y que la tecnología punta de nuestras casas me la teletransporta a mi salón. La gitana, el bebé y yo fumando cigarrillos finos en mi cama.
Conté hasta 157 y recé. Hoy a las 8 en punto ha empezado el follón de nuevo. Supongo que las buenas noticias son que a partir de ahora no llegaré más tarde al trabajo.
¿Por qué mi futuro vecino no es un estudioso del cine con un gran videoclub en casa? ¿O un poeta urbano buenorro con grandes dotes amatorias? El bebé, la gitana y la guionista. Próximo estreno en su pantalla de confianza.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Sentirse un poco existencial

Aunque uno siempre acude al rayo de sol para dar sentido a su vida, llego a la conclusión que cualquier persona mínimamente sensible y con 4 inquietudes al menos, tiene esos momentos que yo llamo de alta existencialidad.
Yo los relleno fregando platos o durmiendo, porque es molesto a veces circular con una piedra en el pecho. Pero bueno, esa santa manía que tenemos de sonreír a todo. A veces hay que asumir la nariz moqueante y el kleenex.
Normalmente el día internacional del bajón suele ser el domingo. Pero con esto del puente, el día se ubicó en miércoles. Y esto se traduce: pijama power, canciones sentimentales, meterse en la cama pronto y rehacer la lista mental de deseos para una vida mejor. A día de hoy sólo me concentro en hoy. Es muy canasado arrastrar planes y llamadas. Y esperar cosas. Ese difícil equilibrio entre la fe y la realidad.
Así que hoy ya no voy en pijama ni estoy fregando platos. He salido de mi cueva, he caminado por la calle y la ciudad desprendía un agradable olor a bosque. Esperemos que dure.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Cuando las cosas van mal uno tiene que estar bien

Canción de fondo
Parecía que me iba a hacer autónoma, cambiar de piso y había conocido a un sujeto muy interesante. Realidad: cae el proyecto, me quitan el piso y el tipo se va a 8000 kilómetros de mi casa (parece ser que vuelve en dos meses). ¿Qué os parece? Primero me cabreé, ahora me río. Y ahora me iba de excursión y ha caído una nevada de esas que te dejan tieso.
¿Es eso un juego? Sin duda. ¿Hay casilla de salida y llegada? Está por ver. Sólo me queda creer que este año voy a aprender las palabras paciencia, relativizar y optimismo. Así que os animo a ver the nice side of life, porque si no pasaremos a las metralletas, y en realidad lo que necesita este mundo es amor. Principalmente.
Quien haya vivido casos de decepción existencial o no entiendo lo que me está pasando, que lo escriba abajo. Entre todos aprenderemos a ser más personas y sufrir menos.

martes, 30 de noviembre de 2010

Parece que se aburren mucho

Sacando la cabeza por la calle, llego a la conclusión que la gente se aburre mucho. Sólo arriman el hombro con fútboles y otros eventos de masas. Todos corren diligentes a sus teles más cercanas, berrean, se toman la molestia de ir a comprar petardos a pesar del frío y patean el suelo invocando el grito colectivo. Estoy admirada.
Nada más que unos hombres corriendo mueven el espíritu, parece ser (y no me quiero poner trágica). Los intereses personales se diluyen ante el acoso mediático y deportivo. Porque las molestias que se han tomado para anunciar "el clásico" y la siembra intensiva de todo tipo de declaraciones chusqueras de unos y otros me parece de una somnolencia extrema. Es así. Ya me voy a disfrazar yo de conejo, que es lo que me gusta hacer.
Bromeaba el otro día con mi amiga Jackie que el corpus nacionalista estará encantado. El domingo y ayer era día de polvo oficial. Una nueva oleada de patriotas abanderados conmemorarán el doblete Mas y Barça. Y se llamarán todos Jordi y Montserrat. Y yo seguiré buscando nuevos disfraces para no aburrirme tanto.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Fines de semana de 8 días

Queridos lectores,
Hoy es un buen día a pesar de que hace un frío polar de la leche, esté nublado y hállome encerrada guanmoretaim en mi silla y mesa cuadrada.
Este fin de semana ha sido estupendo (eso sí, ayer me lo pasé medio en la cama, entre el frío y la resaca). Después de vestirme de conejo el sábado en una obra de teatro (y eso que iba de espectadora) y darme cuenta que percibir la vida desde un traje de peluchito de conejo no está mal, acabé en bares de difícil acceso rodeada de daikiris. A lo que sumaremos una cantidad x de cervezas, que da como resultado un fiestón, pérdida de ideas claras y neuronas. Pero es necesario. Hablar con extraños, salir de casa oliendo a té verde, hacerse fotos en locales de techos bajos.
El domingo fui a un estupendo lugar pasaresacas con camareros guapos y simpáticos que llevan gorro de esquiador. Sí!! Todavía se puede creer en algunos pequeños seres humanos. Así que parece que me ido de tour, no me acuerdo de nada. Ya no sé qué apariencia tiene una factura del gas, ni me preocupa haberme cargado la puerta de la cocina bajo los efectos del estrés.
Amigos, vamos a pasarlo bien. Feliz lunes!!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Sitios donde seguramente no quieres estar

Jueves que estás en mis deseos y pensamientos, tenías pinta de día aburrido y acabaste bastante bien. Saqué mi nariz en un sitio que tenía pendiente, una galería de una agencia de publicidad donde se supone que reinventan la sopa de cebolla cada mes. La verdad, confirmando mis tambaleantes sospechas, aquello era un circo. Sólo faltaban los leones de Ángel Cristo. Gafas de todos los modelos y texturas, miradas cercanas al escrutinio, modelitos imposibles. Sí, crees que eres muy guay, pero no me impresionas. Porque yo he luchado en el barro y adoro los bocatas de jamón de paletilla. Porque tus gafas rusas compradas en Ebay son un fake. No sabes ni dónde viven los calamares y no me importa que seas portador de valiosas informaciones de tendencia, efímeras como una amapola arrancada. Un billete de 164 euros tiene más credibilidad que tú.
Luego, debidamente acompañada, me mudé de decorado. En este caso otra galería, pero había gente con granos y pelo mal teñido, menos mal. Allí rematé la existencia de cervezas y hablé con conocidos y extraños. Moraleja: si te quieres quedar en casa, está bien. Si sales atente a las consecuencias. Te lo digo por tu bien.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Sólo faltaban las gitanas

Mi extinta comunidad de vecinos empezó a palmar ya en julio, cuando el único miembro de El Canalillo se retiró a las montañas, en busca de espacio, amor y tranquilidad. Se le despidió sin demasiada ceremonia, porque él hasta la noche anterior estuvo empaquetando sus cacharros a velocidad de chino en maquila ilegal.
Quedamos tres. Una ha decidido redecorar su vida con nuevas vistas, puertas que cierran bien y una ducha a la que acceder sin levantar la pierna 3 metros (esto es verídico, yo no sé si los que vivían allí con anterioridad eran atletas o qué).
Quedamos dos, y yo que ya estoy harta de pasar frío y de matar polillas, pero bueno, mientras tanto, llegaron las nuevas inquilinas para animar nuestras vidas decadentes.
El domingo estaba yo con mi uniforme oficial de bata y chandal cuando oí un ruido no reconocido en la escalera. Abrí pensando que se trataba de algún bromista cuando me encontré con dos melenazas gitanas y un bebé. Aquello parecía un gag de película de Berlanga. Se presentaron a pulmón abierto como "las nuevas vecinas" yo dije hola y me metí en mi batcueva. Yo sé que un día saldremos en la Vanguardia, pero veo que la cosa se acelera sin remedio. Y no es porque sean gitanas, pero ya veo que se acabó mi convento privado. Empieza el festival del taconeo y el decibelio.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Seguimos para bingo

Últimamente me paso el día corriendo y dando vueltas como un hámster, la verdad es que no sé muy bien para qué. También me pasan cosas maravillosas como ir al concierto de Divine Comedy y ver que todavía hay hombres maravillosas con sentido del humor que afirman que han bailado en centros comerciales por amor. Salid, salid de vuestros procesos de hibernación porque quiero conoceros. Salid, malditos lectores de poesía y biografías de genios solitarios, porque sé que estáis ahí. Ayer conocí a otro hombre respetable. Este, y un bebé de 11 meses son las personas más honorables del género masculino con las que me he relacionado últimamente.
Por el resto bien. Hace frío (siempre piensas por eso que en Berlín están todavía más tiesos que aquí), no hay ningún plan super excitante a la vista (¿es esto acaso ser adulto?) y la vida transcurre a ritmo de gota china.
Sólo me queda recordar a esa raza de hombres buenos que salgan a la calle y lleven un paquete de pipas en la mano, para que pueda reconocerles con facilidad. Yo llevaré puesto mi jersey de reno, homenaje encubierto a Marc Darcy, otro de los míos. Y lo de siempre, no nos preocupemos en exceso porque nadie sale vivo de aquí.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Elecciones a la vista

No soporto la casta política. Creo que la ignorancia es atrevida, y tenemos un muy buen ejemplo de ello viendo cómo hablan y cómo se exponen al público para conseguir votos y aplausos. Un tema que me tiene fascinada es la foto de Artur Mas como candidato. Este personaje es el típico guapo de colmado. Y odio los estereotipos, pero en este caso se cumple. El típico guapito, en otras latitudes capitán del equipo de rugby, aquí seguramente de fútbol, que veraneaba con su polito Lacoste y las tenía a todas encantadas. Entonces apareció una rubia o castaña clara (futura adicta a las mechas) con la que compartiría besitos al atardecer y paseos en barca o patín (otro clásico). Volvamos al año 2010. Artur sale en esa foto con la cara medio hinchada, si no me traiciona mi hipermetropía. No sé si se ha sometido a un peeling químico o a un masaje tailandés. Quizás sea una de esas sesiones de fotos que se celebran a las 7 de la mañana y todavía tenía la cara abotargada. Y luego la moderación. No sale riendo tipo ardilla confiada. Sino, hay crisis a la vista, sé que puedo luchar por este país y por ti, pero no nos confiemos. Tendré que despeinarme y sudar mi camisa hecha a medida para conseguirlo.
En fin, que me importa -10 todo este montaje. Porque lo es. El otro día me enteré que el PSC recibe 16 millones de euros del dinero público para subvencionarse. 4 películas haría yo con ese dinero y 389 ataques de corazón prevenidos con la risa de las mismas. Dadme tiempo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Esa peligrosa raza de comerciales

Por razones varias estaba barajando la posibilidad de ver cómo eran otros pisos y cuevas habitables de esta ciudad. Y en esas estaba cuando me he topado con una institución más temible que la iglesia, el Vaticano y cualquier secta milenarista al uso: los comerciales que enseñan pisos. ¡Dios mío que raza!
Yo voy con mi rollo tranquilo de ver y escuchar y esta gente está francamente ansiosa por cerrar tratos, manipular agendas y controlar tu vida. Vade retro! Que si no tengo tiempo, que lo van a colocar a otro, que a qué espero, que vamos, que se vayan a tomar viento y a leer un poco de Gustavo Adolfo Bécquer y aprendan a tratar a damiselas como yo. ¡Qué engorro! El mundo de las comisiones siempre ha sido peligroso y traicionero, más que el champán rosa.
Así que quedáis avisados. Además llevan zapatos baratos con ínfulas italianas (mal), trajes de tergal y colonia que huele a ambientador de auto escuela.
Disfrutad del otoño, esa estación donde la belleza te puede sorprender en forma de hoja o de chocolate a la taza.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Remando al sol

No estoy en Waikiki de orgía, no. Todavía no. Estoy aquí multitasking como una lerda, con taquicardias y todo e ingestiones masivas de café. En fin, la vida moderna y las ganas de prosperar están sembradas de tareas y nervios. Pero bueno, yo y mi café (el segundo), hemos decidido que no vamos a ponernos nerviosos. Que si tenemos que acabar en el puerto de estibadores, nos tatuaremos un corazón en el brazo del tamaño de un pino y c'est la vie mon petit.
Por el resto bien, fui mediática por un día. Pasaron mi docu de hierbas y pastores por la tele y lo vi con mi santa madre y su amiga, que parecía que no callaba ni debajo del agua y yo le dije que estábamos en el cine y no se podía hablar. Es que estas mujeres no entienden que interrumpir todo el tiempo es lo peor, pero bueno, no fueron a la escuela el día que tocaba Cómo ver un programa de tele y estar callado. Espero que lo aprendan en recuperación.
Y con esto y un bizcocho sigo tecleando ingente información que irá vete tú a saber donde. Y proclamo mi amor por el sushi y los hombres y mujeres con corazón. Por cierto, lo de 0 comments empieza a ser francamente preocupante.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Adventure weekend

Amigos, hay que entregarse a las cosas buenas de la vida. Y los viajes lo son. Siempre he sido muy fan de meterme en transportes y aparecer en sitios nuevos, como por arte de magia. Eso hice el viernes y aparecí en un lugar del norte, famoso por sus excesos y tranquilidad al mismo tiempo. El poder liberador de la cerveza también es infinito, y fue maravilloso poder ver a viejos amigos con nuevas aventuras y lluvia de fondo.
Eso sí, los días post cerveceros no tienen nombre, porque Drácula seguramente aparece más favorecido en los espejos que yo. Pero, es el precio del delito. Si el alcohol no tuviera efectos secundarios, seguramente todo el mundo sería alcohólico.
Y luego tiendas de segunda mano, cafeterías con flores y cojines, pasteles y películas para soñar. El efecto Easyjet (adrenalina en vena) es una aduana peligrosa, y los ocupantes del avión también. No sé por qué estaba constantemente rodeada de parejas, maletitas con ruedas y sus artimañas parejiles, que no quiero percibir.
En fin, larga vida a los adventure weekend y al libre albedrío. Son esas cosas que te elevan 5 cm del nivel habitual de las alcantarillas y te hacen sonreír.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Yo y mi ángel volamos juntos

El título no tiene nada que ver con el contenido, pero me ha parecido evocador.
Ayer podía haber sido uno de esos días de trabajo, teclado, llamadas y repetición ad infinitum de tareas impertinentes. Lo fue hasta cierta hora. La diversión llegó hacia las 8, cuando fui a visitar a mi amiga, impenitente trabajadora en una tienda de tés selectos y universales.
Mientras cerraba la caja y hacía ese tipo de operaciones tediosas, yo me fui a la cafetería de enfrente a esperar y a engullir la cena del soltero, esa comida que llenará tu estómago y que tú precisamente no tienes ganas de cocinar.
Estaba yo deglutiendo berenjenas cuando empecé a oír unos alaridos a 2 metros: una agrupación de boy scouts preparando su próximo asalto terrorista a las montañas. Entre canciones, gritos y aplausos varios, intercepté estas perlas: Ellos harían su propia adaptación del Papamóvil, el Setamóvil (?) y debatían de qué colores la pintarían. Creo que ganó el azul y el amarillo, un claro ejercicio corporativo sueco. Ya digo yo que ya no quedan mentes vírgenes. Hasta los primeros besos están patrocinados por IKEA.
Y con esto y unas cuantas cervezas, me fui a mi casa caminando torcido y pensando que el jueves no estaba tan mal. Y que la cerveza te da alas para aligerar los días del demonio.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sigo coleando

Quizás dé la impresión que me he sido secuestrada por un grupo islámico de diseñadores enloquecidos o que funciono con el horario de Bahamas, pero simplemente eso de vivir, divertirse e ingresar la nómina puntualmente, requiere esfuerzo y empeño.
La verdad es que he hecho cosas bastante históricas como ir al Molino y hacerme una foto con la Terremoto de Alcorcón (eso sí, evitando bandadas de cincuentonas hiperactivas que daban codazos para hacerse fotos con cualquier tipo de personaje maquillado y con sonrisa de postín). Yo me lo pasé bien, aunque la gente anda algo anestesiada, recordando viejos tiempos, o viejos teléfonos que no suenan más o ajustándose mentalmente la Tena lady. Digo, porque casi no había desmadre. Era todo como, ah, mira qué salados todos, y poco más. Yo quería más pechugueo y griterío, lograr esa famosa catársis intersemanal que alegra y alarga la vida.
Pero quizás para eso hay que ir a las Cuevas del Sacromonte para desmelenarse con palmas altas y escotes al viento. Es que la autoridad y el orden son muy malos y destrozan sin problemas el libre albedrío. Yo siempre lo he dicho.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Niñas salvajes

Iba circulando por la calle a esa hora tan depresiva que son las 8 de la tarde, cuando la gente se acumula en las cajas de los supermercados, arrastra los pies, arrambla con cajas de comida de perro etiquetada para consumo humano, lanza la mirada hacia el infinito y maldice su rutina sin escapatoria aparente.
En esas estaba yo, leyendo carteles en tiendas de baratijas, observando fachadas modernistas, cuando adivino a lo lejos dos niñas gritonas, vestidas con uniforme de escuela monjil. Parecía criters. Gritando como salvajes y pegando a su madre, una pija raquítica entaconada y cargada con una bolsa de papel cara.
La madre encima se reía, mientras las dos salvajes se reventaban las cuerdas vocales y correteaban como dos potrillos salvajes. Me paré a observar el cuadro, pero ayer ya llevaba mi propia mochila bastante llena, como para batallar contra salvajes desconocidos. Porque estoy segura que les digo que se callen, y la madre me diría que las dejara, que se estaban expresando.
Me dio asco. Unas niñas mimadas y maleducadas que corrompen el silencio de la depresión de las 8 de la tarde. Otro salvaje superior ya les enseñará con el tiempo salvajadas mayores pedir una piruleta a gritos.

martes, 26 de octubre de 2010

No quiero entreteneros

Así, a bote pronto, con el cable cruzado y escuchando Bizarre Love Triangle, os puedo asegurar que no me ha ocurrido ninguna astracanada digna de mención. Estoy concentrada en la producción. Lo raro me atrae con poca intensidad. Vimos una peli de Larry Clark en comunidad, y la verdad es que ni fu ni fa. A mi tanta polla, pajillas de media tarde y asesinatos de abuelos, me da un poco lo mismo. Todo lo que sea apología del retraso mental humano, como que no me tira mucho. Sí, en mi carnet pone 87 y sumando. Será desidia otoñal o vete tú a saber qué. El arte de repetir. La repetición conduce al orden. Y el orden extremo al caos.
En fin, voy a comerme una chocolatina para desarmar el mal humor. Si alguien quiere contribuir con una frase, un cardo sometido al arte de la tijera, o una greguería, se puede. Amaros y reproduciros como Gremlins, el mundo necesita stocks de almas cándidas.

jueves, 21 de octubre de 2010

La décadence

Ayer, empujada un poco por el cansancio y el frío invernal, acabamos viendo una peliculita que nos dejó un poco mirando a Cuenca: La caída del imperio americano. Salvo alguna frase que traspasó mi línea de interés para quedarse en mi cabeza, como que siempre que las mujeres toman el mando el imperio de turno está en crisis (Cleopatras y compañía), el resto nos dejó un poco patitiesos.
Básicamente, al más puro estilo Woody Allen modo pesadilla, trataba de la vida de profesores universitarios entraditos en carnes que se enrollaban con estudiantes de doctorado, iban a congresos internacionales salpimentados de lencería fina y hacían apología de sus necesidades nunca acabadas de cubrir y la incesante búsqueda de coños húmedos (sic). Entonces pienso, vaya mierda de vida si sólo te queda perseguir coños en salsa. En fin. Las mujeres tampoco salían mucho mejor paradas. Asistentes involuntarias a orgías, matándose en las máquinas del gimnasio, imaginando sexo oral con negros de la Martinica.
Si esto es la edad adulta, que me busquen en el parque del Mac Donalds o en algún campamento de montaña. Y encima eran tirando a feos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Motivos para seguir corriendo

Ayer por la noche mi comunidad de amadas vecinas me asaltó con un dvd en la mano y una amenaza: ponte el pijama ahora mismo y ven a ver esto. Después de intentar ver un dvd rallado, pasamos a una obre de arte y ensayo patrio que vamos, nos dejó a punto para ir a urgencias de psiquiatría e ingerir dosis masivas de Diazepan.
La enseñanza que sacamos, así de primeras, fue que tenemos una vida estupenda. La chica de la peli, Noelia, trabaja en una gasolinera, emite 4 monosílabos cada hora, tiene la mirada perdida, va vestida con un abrigo acrílico con una capucha deprimente y cena pan con chocolate en una pensión de abuelos. Y para enmendar el plan, trabaja como buzoneadora por las tardes, metiendo mierda marketiniana en los buzones, con sus llagas en la mano y sus mentiras de interfono.
Vamos, una delicia. Quiero pensar que el mundo necesita comedias y vías de escape. Yo dormí a pierna suelta, pero la verdad es que la peliculita era una oda a la depresión.
Amigos, que no os confundan (más). Feliz miércoles.

lunes, 18 de octubre de 2010

No hay control

Soy experta en esas situaciones en que uno sale a comprar un paquete de kleenex vestido con cuatro trapos y llega muchas horas después a su punto de origen, y por el camino ha comido empanadas, le han medio convencido para ir a un garito y lo mejor de todo, vuelve a casa con 500 gr. de remordimientos en escabeche.
Qué fácil soy de convencer. El sábado por ejemplo a punto estuve de acabar intoxicada, etílicamente hablando, y ser tele transportada a un garito de perdición. Tuve que decir las cosas por su nombre y presentar mi campaña No quiero arrastrarme con los crápulas. Como venganza, se me acusó de rancia y de ir a tomar chocolate con las viejas. Pues sí. Estoy harta de las resacas inmundas que me ponen de muy mal humor.
Y si el sábado puede plantarme, ayer, así, de la nada me tomé 7 cañas, con lo que certifica que las personas somos seres complejos e inesperados. Cuando dije orden, sucedió el desconcierto y cuando pensé encierro, sucedió el desmadre.
Amigos, no digáis lo de las aguas y las fuentes, porque siempre hay un elemento sorpresa que desbarata todas nuestras previsiones y acabamos envenenados con nuestras propias medicinas.

viernes, 15 de octubre de 2010

Rayos de luz y panes negros

Ayer fui al estreno de Pa Negre, la super producción catalana del año. Víctima de las prisas, llegué atropelladamente con mi amigo y no tuve tiempo de prejuicios ni de construcciones mentales. Había muchas cabezas y miradas que buscaban subvenciones y reconocimiento. Me senté, abrí bien los ojos y disfruté. Sinceramente, si hubiese visto el cartel así a pelo por la calle, hubiera pensado que era la peli del año a evitar. Es curioso como funcionamos. Y no es que necesite esa pareja abominable que es Jim Carrey y Robin Williams poniendo caritas de perros perdidos para animar una velada cinematográfica. Es que el panorama creativo nacional es tan de pandereta, en este caso de gralla, que te viene un poco el retortijón de manera natural. Así que os animo a vaciar el cerebelo y a llenaros de dos horas de cine bien hecho.
Luego, a una hora más cercana al cuento de la Cenicienta que a mis horarios prusianos, fuimos a un frankfurt a cenar, y pude identificar a la camarera del mes. Una mujer eficiente y con grandes dotes para la comunicación que trajo salchichas y todo lo que pilló por la cocina a la velocidad del rayo. Y encima la compañía era buena. No, si al final Barcelona va a estar bien, yo voy por el buen camino y me espera un golden retriever en mi casa que menea la cola cuando oye mis llaves en la cerradura. Amigos, cojamos estos mometos al vuelo, que son los buenos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Un amigo escritor, vividor con todas las letras, en la buena acepción del término, me ha acogido en su casa solariega este fin de semana largo y mojado. A parte de las lluvias increíbles que azotaban los rosales, las piedras, las barandillas y el cielo, he podido darme cuenta que vivir con el biorritmo a -10 produce mucho sueño. Vivimos como gatos tensionados. Cuando te colocas delante de una chimenea, con una taza caliente, el cuerpo reconoce que no necesita agitar las garras y se ovilla como una mascota casera.
Hablar, beber, comer, reconocerse en el otro, ver que los que triunfan cambian billetes por falso entretenimiento, dormir, ver cómo se te jode la radio del coche con la boca abierta y rezando a la virgen para que no sea un facturón y un viaje.
Sí. Una excursión por el bosque, con el cielo encapotado, presagiando la melancolía otoñal, y con Massive Attack a todo trapo. Ríos desbordados, naturaleza petrificada, la vida puede sorprenderte cuando menos te lo esperas.
Aunque la mayoría del tiempo vivimos arrastrando los pies, cuando logras levantar el cogote un palmo y vuelas, es sensacional. Sólo por esos momentos ya vale la pena el viaje.

viernes, 8 de octubre de 2010

Tus problemas pesan 175 gramos

Como cuando vas al mercado a comprar jamón de york. Finito. Laminado. De extraña procedencia. Pero con su misteriosa presencia, como tus comeduras de tarro. Y como últimamente no voy a bacanales, ni a maratones, ni a danzas populares, os pongo este vídeo para todas las edades y os deseo un feliz descanso semanal.
Yo sigo batallando contra el sueño y la pesadez del entorno. Creced como pinos, porque así tendréis nuevas perspectivas. Diferentes y por qué no interesantes.

jueves, 7 de octubre de 2010

6 de octubre en manga corta

Que la vida son dos sorbos de café, que los atardeceres te recuerdan la finitud de la creación y todas esas historias de manual de Paulo Coelho, está claro.
La era del Aquí y Ahora necesita vivirse necesariamente. En eso estamos trabajando últimamente, y se revelarán las direcciones tomadas en un breve periodo de tiempo.
Por otra parte, ayer, retomando el hilo sentimental de este blog, me fui a una terracita urbana a dejarme los euros (5 moneditas por dos cañas, que venga el Alcalde y lo pague) en buena compañía. Y luego, a cenar a un japonés. Venga, vamos a engrasar un poco el sistema, que pierde fuelle a un ritmo estrepitoso...
Se vive levemente a ritmo de Visa, sorteando obligaciones y malos pensamientos. Los sucesos se encadenan sin apenas traqueteos, y vuelves a casa rejuvenecido y agradecido de tu existencia cobayana y libre de decidir gastos al mismo tiempo.
En fin, no os medicaré más con jarabe existencial. Tomad cafés y hechizaros con el sol. Los regalos de la vida hay que disfrutarlos como si cada día fuera Navidad.

martes, 5 de octubre de 2010

Y sólo me dolía un poco la espalda

Los lunes siempre son mal día para todo, la verdad. Son la banderilla que culmina el fin de semana. Aún así, sabiendo que me jugaba el tipo y el alma, decidí que me iba a ir al videoclub a agenciarme algún tipo de ficción para aligerar la existencia. Así, sin más, me encaminé hacia mi surtidor de historias. De vuelta, y con la espalda como un ocho, me paré por pura curiosidad, atraída por un imán invisible, en un centro de masajes. Pregunté cuánto me costaría mejorar mis dolores. Era dinero para un capricho de lunes, pero me dolía la riñonera bastante. Paralelamente empezaron a llegar parejas al lugar. A punto estuve de largarme, ya que mi cuerpo se puso en modo ataque defensivo: ni hablar de compartir espacio con parejas que hacen yoga de pre parto. No en un día como ayer. Luego me di cuenta de que ellas no tenían bombo, y que en realidad iban a bailar swing.
Todo muy Berlanga. El caso es que me dieron un señor masaje y básicamente me dijeron que de qué guerra venía. Esto es la segunda vez que me ocurre en un periodo no demasiado largo.
Con la espalda ligera pero la cabeza en modo existencial, acordé con mí misma hacer cambios sustanciales. Ya tengo la lista de la compra a medio hacer. A ver qué pasa.

lunes, 4 de octubre de 2010

El ocaso de la modernidad

Mis vecinísimas et moi, algo así como un organismo univitalino y multidisciplinar, nos dedicamos el finde semana a vagar por diferentes escenarios y decir a casi todo que sí. Después del fiestón del viernes, con polis malos incluidos y perpretación de ruidos y borracheras, nos retiramos al campo. No sin antes facilitar una hermosa falsa identidad: Lourdes Hernández, con DNI bla bla...vive aquí y es la encargada de ese chapoteo de ruido infernal. L.H. es la cantante de Russian Red. Para la próxima vez el poli que esté atento, o le diré que soy Iggy Pop.
Llegamos a esos campos divinos de Dios donde las excavadoras todavía no han desvirgado los maravillosos surcos llenos de piedras y gusanos. Era un festival de performances campestres. No está mal, pero no se si achacarlo a la juventud del artisteo o a que tengo una sensibilidad neorromántica alejada de los parámetros actuales de moernidad, pero no me despertó grandes emociones. Lo que más me gustó fue un niño que destrozaba pelotitas de barro a mi lado. Era un pequeño artista al margen del comisariado oficial.
Y por la noche, todavía bañada de mar, ya que ayer me despedí oficialmente del verano y su mar de esculturas silenciosas, me fui a ver al graaande Pau Riba. Este señor tiene más energía que toda la central de Vandellós junta. Me encantó. Primera filas, ojos como naranjas y poemas para su madre de 90 años (entre otras piezas deliciosas). Yo me fui a casa bailando jotas, porque con gente así soy MUY FELIZ. Bon dia!!

viernes, 1 de octubre de 2010

El infierno se llama Puerto Plata

Aunque la gente tienda a asimilar el infierno al departamento de reclamaciones de paquetería en una multinacional de 97 plantas o una sucursal del Banco de Santander, el verdadero infierno se llama Puerto Plata y está en la Calle Tragí 1. Motivos: comida de zafarrancho: macarrones, arroz, hamburguesas, salchicas con pimientos (?), que el de mi lado insistía que era pene de brasileño (?) y bebidas obtenidas a base de: aceite de castor, semen de rata, cartones reciclados de Don Simon y polvos de Tang.
¿Cómo os queda el estómago? A mí algo revuelto.
En cuanto a la acústica ya ni hablo. Había dos grupos más de energúmenos, uno de ellos suecos (no quiero ni imaginarme la estampa que se llevan del made in Spain), y el otro patrio, que metía unos berridos que bueno, estallaba cualquier tipo de medidor de audición. Abstenerse sonotones.
Me estuve conteniendo 36 minutos hasta que al final grité: ¡Todos al zoo! Parece que nadie se dio por aludido, porque la cosa seguía, incluso iba a más.
Todo ello decorado con unas palmeras que había pintado un artista local hasta las cejas de Don Simón transgénico, acompañado de unas sencillas teles de plasma.
Si queréis vengaros de una ex pareja o volver loco a vuestro jefe, ya sabéis dónde le tenéis que enviar. ¡Feliz finde canalillero!

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Lo que hay ahí fuera

No me imaginaba nada especial para un día de huelga general, la verdad. Igual había un riesgo real de que te propinaran un golpe de pala algunos exacerbados sindicalistas, pero supongo que el lastre de la domesticación ya ni te pesa, y te entregas a tu causa ya sin pensar las consecuencias. Nada de boleros sobre la brevedad de la vida y el paso de los años. Semáforo, ráfaga de viento en la cara y word. Siempre word. Te quiero.
La sorpresa que ha emergido, junto a una agradable luz otoñal, ha sido el silencio. Oh Dios que andas oculto por las alacenas y los wateres de macrodiscotecas, existes. Todos los oficios metedores de ruido de la ciudad se han evaporado. Y mis biorritmos lo han celebrado con una leve sonrisa. Y tampoco no he visto rastro del bus turístico. Casi tengo un orgasmo visual en la moto.
Así ha sido. Quizás necesito un traslado urgente a Santa Pola o a un rincón del Pirineo. Porque las pedorretas de las motos quinquis cada vez me aceleran más, así como la sinfonía de martillos hidráulicos que violan el cemento día sí y día también.
Amigos, comed tomates, ricos en licopeno, y aprovechad los últimos rayos de sol. Ars longa, vita brevis.

martes, 28 de septiembre de 2010

Cuando digo que no, es que sí

Ya lo vaticinaba un amigo mío, experto playboy y gestor de manteles, que las mujeres desarrollamos un extraño mecanismo para comunicarnos. Especialmente con los hombres.
El caso es que empalmando los aviones que me llevaron a mi destino rústico, me ofrecieron, cual caramelos recubiertos de drojas duras, dos bocadillos que contenían mayonesa (ingrediente que ODIO). Como tenía hambre, y estaba a muchos metros de mis cocidos caseros, me rendí a la química. Y luego, ya no sé si fue por hambre o aburrimiento, me zampé un segundo bocadillo con la misma sustancia venenosa en el interior.
Todo bien, hasta que horas después, hubo un verdadero choque astrofísico en mi estómago: retortijones y desalojo de todo el material que llevaba acumulado.
Moraleja: ¿Es acaso la mayonesa un sucedáneo químico del Fave di Fuca? ¿Cómo dos bocadillos pueden generar descomoposición estomacal? ¿Por qué cuando abandono mi ecosistema siempre tengo algún episodio de barriga?
Llámesele fatum, llámesele "es que no aprendes". Lo ideal sería viajar siempre con un tupper de croquetas de tu abuela, pero claro, entonces no correrías por wáteres ajenos ni lamentarías tu suerte.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Otras galaxias

Así, de repente, uno coge un avión y se planta en los Balcanes. Ni carros, ni burros, ni conversaciones con hidalgos en posadas que cruzan caminos. Aeropuerto, taxi, realidad.
Y el shock es considerable. Tirana es algo así como un Lloret de Mar de fines de setiembre, donde la máxima actividad puede ser tomarse una birra a 26 grados mientras asistes a un desfile de culos y pectorales en su sitio.
Y qué obsesión con todo lo que brilla. ¿Serán a caso una raza-urraca? Hombres con camisetas ajustadas con estrellitas y mil millones de tachuelas. Y ellas pintadas como puertas, como si no hubiese un mañana, arregladas para esperar el apocalipsis.
Me dio pena, supongo, o si más no extrañeza, pero si es lo que has visto toda tu vida, pues eso, no sueñas con el MOMA de Nueva York seguramente ni con el Arco de Triunfo.
A parte de empacharme, reírme y conocer a la clase diplomática europea, he confirmado que mi pequeña calle con abuelos no está tan mal. Feliz lunes otoñal y todavía sin calcetines.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Días postmodernos

Después de tomarme la lluvia con alegría, como un elemento reparador y liberador, me subí a la bicicleta, cual réplica de ET con mi poncho y mi bolsa de tigre. Supongo que la escena era de lo más alienante: una mujer empapada sonríe y pedalea (tengo que decir que un hombre chorreante sobre dos ruedas me sonrió: es la solidaridad de los neohippies). Y llegué a mi sesión de reparación corporal: yoga. No sé si ayuda o no, pero sientes como que domesticas a la taquicardia y el mundo no es un lugar tan agreste. Hasta crecen pequeñas flores de amor por las esquinas.
Después de calentar silla, cerebro y vocación me fui a mi casa. Por el camino me acordé que había perdido un pink tanga, el uniforme habitual de pink pony, y me fui a la mercería de abajo a buscarlo. Cuál no fue mi sorpresa al escuchar a la sheriff del barrio, o sea, la directora de la mercería, si me quería despedir de sus tortugas de tierra. Yo pense que las iba a vender por Ebay, por eso de redondear sueldos, y no, me dijo que se las llevaba a otros lares. Y entonces, mi última obsesión retratadora dijo: aquí tenemos una bonita historia. La mercera liberó a las tortugas por la tienda y yo las fui grabando. Incluso las dejó caminar por la acera, y los niños se paraban y tenían visiones del Arca de Noé y yo avanzaba de cuclillas grabando patas de tortuga.
Todo esto es real y sin ácidos. Tiene mérito.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Historias que no son las tuyas

A veces uno amanece en un plantero que no es el suyo. Yo vine a traer tomates, y te encuentras en una huerta de lechugas. Y eso que todo pintaba ensalada, pero no. No es lo mismo el verde que el rojo.
Después de este inicio críptico, puedo decir que a veces uno aparece en situaciones que ni le van ni le vienen demasiado, simplemente estás y ves que se ha multiplicado tu distancia con la de los otros interlocutores de manera exponencial.
Y no se trata de tener maxicosis en el garaje o no, es simplemente una cuestión vital, de como es uno, como son los otros y las autopistas invisibles de la comunicación.
En esos casos me dedico a escuchar, repaso la decoración del lugar e inevitablemente buceo en mis listas de la compra y en esos emails enviados que dices, ¿para qué?
Y así pasan los días y las horas, a ritmo de sinapsis y de esos miles de pensamientos que generamos a diario y que son tan cansados de escuchar.
Amigos, nos hacemos sabios o impermeables, casi sin darnos cuenta. Chubasquero fuera, concentración dentro. O ya me veo acuñando mi propia moneda y pasaporte para este reino sin monarca llamado Ponyland.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Amigos del viernes

Ayer, a un paso del fin de semana, volví a los ruedos de la sociedad postmoderna local. Qué surtido de gafas, pitillos y deportivas rediseñadas por estudiantes de másters caros, madre mía! Qué dispendio de tiempo y encrucijadas mentales: ¿me pongo más Cobain o Watling? ¿Un toque Village o más bien pies negro ex diseñador? En fin, combinaciones certeras e imposibles para recrear la vista.
Y en esa excursión, me encontré a gente que se había metido en el túnel del tiempo y blandía la carta de seguridad y el equilibrio.
Yo enseñé mi escalera de variedad y malabarismos. También vi a un actor convertido en restaurador, con una pose muy cansina. Un empresario programador que está en todos los saraos programados y los que todavía no existen. Y a una abogada que ejerce de Amélie en su tiempo libre. Muy bien. Me tomé mi cerveza medicina y me fui con nueva información a mi despensa.
Es curioso, ya pueden montar una exposición de cachorritos disecados, que la gente está más por fichar a la última ninfa ilustradora recién importada de Europa, que por lo que era el aparente reclamo. Mercado de la carne y el pescado, todo se compra y se congela. Feliz weekend.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Inspiración y expiración

A veces la realidad se presenta en formato de bloque de cemento compacto. Otras bajo la apariencia de un sandwich vegetal extra relleno de mayonesa. Y otras es ambrosía y agradable brisa de mar. Vais a ver.

Set me free please from Conxita Fornieles on Vimeo.


Como no comenta ni la madre que os parió a todos, voy a convocar una huelga general. Quedáis avisados. Luego no me vengáis con lloros.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Estamos así

Estado de ánimo así
Con arrebatos, luz de otoño, auto convencimiento y valoración positiva de una cama con sábanas limpias cada noche.
Así que para lo que tengo que aportar, hago medio voto de silencio. La parada técnica forma parte del proceso de viaje, igual que cuando un elefante se descuelga de la manada. No tiene que ser malo necesariamente. Santa manía de poner cara de mono repetidor y conectado a 220 voltios que saluda a todos educadamente.
Hay días que son más de chandal, de gafa de sol, de no me interesa lo que se organiza por ahí fuera. Así que con la intensidad de un pequeño paquebote me alejo hacia el siguiente puerto. A ver si me espera una bonita fideuá.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La fruta que todos llevamos dentro

Este fin de semana ha sido de catálogo de treintañeros felices. O lo que es lo mismo: hemos cantado en el coche, no hemos mirado apenas el teléfono móvil, hemos comido melón y nos hemos bañado. ¿Hay algo mejor que bañarse en un mar transparente con estrella de mar incluida? Noo. ¿Y jugar con niños que juegan a la vez con ramas de árboles?. Noo. ¿Y jugar a adivinar la fruita que eres? Este es un gran juego que practicábamos con grana fición en Ucrania. He dicho jugar 46 veces. Tengo 32 tacos. Sigamos. Piensas en una persona y el otro te hace preguntas para adivinar quién es: ¿Qué fruta es? ¿Qué animal? Y así hasta que lo adivina. Mis compañeros de viaje dijeron que yo era un mango o una papaya (yo creo que soy cereza, pero en fin). Y de animal, yo soy bastante delfín, y me dijeron que no, que no era delfín. Yo les dije que ya sé que les gustaría que fuera cucaracha, pero están cometiendo un error. Yo canto como los delfines, salvo vidas humanas como ellos y como alguna que otra sardina. En fin, que no acabaron de entender el juego pero a mí me parece muy divertido.
Está muy bien llevar una vida de teenager, porque como ya les has avisado, a nadie le pilla desprevenido y puedes decir sandeces encadenadas y nadie te pregunta si te has tomado la medicación. Y eso está muy bien.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Estamos enfermos de mirar

Tal como lo oís, queridos, en esta ciudad el que no mira es porque no quiere o porque no se ha dado cuenta de que debe hacerlo para sobrevivir a las leyes de Darwin. Escaneamos a la velocidad de la luz. Esta que lleva manicura francesa: hortera empedernida que se refugia en esas uñas cual portaaviones como pilar de su feminidad. Este que lleva una camiseta con mensaje y tiene entradas: diseñador gráfico de turno que se ha quedado en los 9 años mentales, que compra pizzas congeladas de oferta pero se ha comprado la edición limitada de la ultimísima tienda sueca online que vende creaciones de ilustraciones uzbecos. Y así suma y sigue hasta que dejas de disfrutar de los malditos adoquines y los atardeceres porque te pasas el día mirando todo lo que se mueve.
Ayer evité con todas las consecuencias una inauguración de modernos mirones y ávidos de miradas. Llegas a un sitio y se dispara el sensor invisible de Google. A este le vi en una fiesta donde fulanita se agarró un pedo monumental y conocí a aquel bombero que bailaba claqué. Agotador queridos, simplemente agotador. Le metemos demasiada marcha a la cabeza. Volvamos a los tiempos del carnet de baile, de los interfonos, de las miradas escudadas en abanicos. Porque este rollo depredador de retinas, aquí y ahora, vamos a devorar videoarte mientras me cuentas tus últimas paranoias postmodernas no hay quien lo aguante. El que haya ligado, que lo cuente el lunes.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Que sí coño, que sí se puede

Ante la depresión, euforia, ante la colleja, una caricia reparadora.
Amigos, estamos metidos en esta guerrilla donde aparentemente nada conduce a ninguna parte y donde las cosas parece que carecen de sentido. ¿Y no es maravillosa esta luz de otoño, las hojas marrones descompuestas y esta pequeña brisa? ¿Acaso necesitamos mucho más? Ala, ya hemos hecho el día, nos podemos ir todos a casa.
Acabo de ver en el interné una charla de su santidad Karmapa, alguien definitivamente importante del budismo tibetano, y este hombre con su apariencia tranquila y su bonita toga granate, parece que me lo ha comunicado ni que sea de una manera sutil: nena, relájate, que no vale la pena. Ya pueden explotar teléfonos móviles, cementeras, ceder las fajas, abrirse un millón de anchoas en canal, que te va a dar igual. Lo que sea será. Y mientras tanto respira. Canta una canción del señor Nixon, repasa sumas y restas, cocínate unas berenjenas. Cada cosa está en su lugar preciso.
Ser altamente humana es cansado. Pero supongo que algo habré aprendido por el camino.

martes, 7 de septiembre de 2010

El arte de liberarse

El último fichaje amatorio ha caído de cartel, como una peli de serie Z que no interesa a nadie. Reacciones: cabreo. ¿Por qué siempre atraigo al más tarado de la fiesta? ¿Al asesino en serie de ruiseñores? ¿Al que tiene a la abuela metida en la secadora para hacerle la permanente? Quiero pensar que es información extra para mis historietas y que el champán rosa se nutre de psicópatas amatorios que resultan ser un made in China que no pasó los controles de calidad.
En fin. A cambio, ayer fui a la playa con la explosiva amiga A y estuve grabando a bañistas valientes octogenarios, parejitas que se creían delfines de colores y un pacífico atardecer. Y vi una bonita película de las que te reconcilian con la vida y con tus propias obsesiones: Besos robados. Un detective patoso en busca de una angelical chica, números de magia y cuerdas, gabardinas y Pernod.
Amigos, cuidado con las compañías que luego hay lloros. También hay risas flojas e intercambio de números. Sólo voy a facilitar mi identidad a gente con cartas de recomendación. Yo ya he avisado.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Let me go home

Este fin de semana he ido al cumpleaños de mi abuela. La verdad es que he canjeado cubatas por ver la tele con ella. Yo no sé si esto es estar de vuelta o básicamente que uno no ha ido ni siquiera. Pero es que las abuelas son maravillosas, se dejan apretar como gominolas, se ríen de tus bromas y te rellenan de comida como un rollito de primavera. Y sí, eso es bueno para el alma humana.
Siguiendo con mi fase alta obsesión de grabarlo todo, lo he grabado casi todo. Y es que el mundo es casi en su totalidad maravilloso, no sé por qué el enano cabrón nos lleva a recovecos infernales donde reina la confusión y el kleenex.
Dios mío cómo se vacía el cerebro de malos pensamientos. Luego lees de pasada a Sócrates y que si no hay vida que merezca la pena sin incidentes. Sí, pero a precio de caviar iraní.
Moraleja, que las aguas del Llobregat nos lleven donde tengamos que llegar, cual Moisés en su canastilla. Porque por la vía racional ya no sé qué más botones tengo que apretar. Y un momento de belleza para celebrar que hemos vuelto de dos días de periódicos y sábanas limpias.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Oh Viernes redentor

No puedo seguir con este ritmo descantillante y monocorde. No. Quedé con mi amigo Superzebraman, uno de los hombres más inquietos de la tierra y le vi extrañamente relajado. Y lo resumió todo con una simple frase: somos unos flojos. Para empezar, el hecho de no estar encerrada en una mina ya tendría que ser motivo de alegría, pero como siempre queremos más, pues eso. Uno quiere vivir permanentemente en la aldea de los pitufos, en un cártel mexicano lleno de coca y narcocorridos o en un pueblito con tres cabras. Porque ponerle el jeto a la realidad y decirle que te pegue un par de tortas no es fácil. Hay que ser valiente. Y a mí se me ha encogido la metralleta últimamente. Pero bueno, seamos indulgentes, mientras avancemos un par de milímetros al día ya habrá merecido la pena. Así que chirucas y adelante. Ah, y un temazo para abrazar dos días de decompresión y destierro de la alarma. Vamos valientes, ¡que ya se ve el pico de la montaña!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Oda al mongolismo

Amigos,
Si me hacen un esquema de lo que iban a ser mis días la última semana y parte de esta, hubiera dicho que de ninguna manera esto iba a ser así. Café, despertador, carreras con buses turísticos por la calle Lepanto (cómo odio los buses turísticos, maldito invento ocupador de espacio y de cerebros), comer sola, cantar una canción, sortear mierdas de perro y bueno, lo mejor de la semana: estrenar un vestido muy bonito del año pun que me compré en una boutique ucraniana y nuevo proyecto.
Si Mahoma no va a la montaña, iré yo armada con mis herramientas y piolets al Turó de l'Home (o más allá). Voy a facturar mini videos bonitos de alto valor estético que me van a ayudar a: olvidar indeseables, afirmar que puedo hacer cosas chulas, y que no necesito 30 segundos en un programita de Tv3 para decir que tal, cual y Pascual.
La auténtica revolución empieza por uno mismo. Así que abajo las fajas y a ver si encontramos alguna bonita indicación sobre cómo salir impunes de estas vidas en que nos hallamos metidos. Cada día lo tengo todo más claro, pero al revés.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Primeros rayos de luz

Después del huracán mental-hormonal de estos días, ayer finalmente, hacia las 7,20 hora local empecé a notar los primeros síntomas de recuperación. Recogí la maleta de vacaciones, el ancla que te liga a esos días de felicidad ya muertos y enterrados no sé sabe muy bien dónde, y todo el rosario de mierdas que permanentemente ocupan mi sofá.
Y para celebrarlo, doblete de lujo: Cowboy de medianoche y Contra la pared. Yo de mayor quiero hacer ESO. Y le he hecho un lifting a la operación retorno: este otoño atracón de pelis. Ya que julio fue un mes bastante inoperativo en ese sentido, ya que la ola de calor me permitía conectar el ventilador como máxima actividad permitida a 38 grados.
Y sí queridos, nuevos proyectos en mi cabeza calenturienta, un blog de mini pelis que se llamará VIP Bus drivers. Ahora tengo que aprenderme el programita de edición de videos, eso ya es otro cantar. También puedo captar un esclavo tecnológico que me resuelva la papeleta. En fin, a ver qué me envían los astros. Unas cuantas risas no estarían mal.

lunes, 30 de agosto de 2010

Lo que se espera de mí

Seguimos en la tónica bajeza y depresión. Una pena, teniendo en cuenta el fantástico fin de semana que he pasado con mis vecinas, la hermanísima, el ex novio de la misma y la familia de todos ellos. Yo, que siempre sufro estrés pre-traumal de familia descompuesta, me he dado cuenta de que nada mejor que una buena familia desintegrada para que no te toquen las narices en exceso.
Yo viví aquello como una extensión gratis del TDT, un Gran Hermano sin moderador, donde el padre y su sabiduría intentan impartir cátedra siempre que pueden y las hijas vuelcan los ojos hacia atrás y sueñan con bebidas de alta gradación para olvidar ese momento indeleble en sus retinas y trompas de Eustaquio.
Todos opinan, todos saben. Que si los jóvenes son unos vagos y no ahorran, que antes la vida sí que era dura, que ahora nos vamos de viaje y por eso no compramos pisos, que si cambiamos de novios más que de bragas, vamos....para caerse de la silla.
Y yo, que odio la autoridad, intenté lanzar cabos y cuerdas para que entiendan un poco que estar a flote en el 2010 no es tarea fácil y que somos supervivientes. Y que no se puede querer más a un coche que a una hija, porque en esa casa los coches son sagrados.
Y por tal motivo, bauticé al coche como coche museo, porque vamos, sólo hace falta que te cobren un euro para verlo. Yo ya hice mi tarea de labor social y de mediadora. Que me vuelvan a invitar a esa casa de nuevo ya es otro cantar. Ala, despegando que ya es lunes, mira tú por dónde.

viernes, 27 de agosto de 2010

La capacidad de decir que no

Yo, que pensaba que había cogido el toro por los cuernos, que sabía controlar mi ira y mis obligaciones y el pequeño ecosistema de mi alrededor, veo claramente que estoy ofreciendo mucha resistencia. Llevo escuchando esta canción 8 veces, releyendo todos los periódicos nacionales e internacionales, con la indisimulada misión de no afrontar el regreso al trabajo, a mi hoja de rutina. Puaj, como odio el verbo repetir. Y dar la cara a una oficina que destila depresión y en las que espero encontrar bebidas de alta gradación para olvidar este momento.
Así, a las bravas, cojo un tren a las 4 porque no quiero ni enfrentarme a mi casa, que parece un decorado de la Quinta Guerra Mundial: maleta por deshacer, basura que huele a muerto y como no, hormigas. Una delicia.
En fin, no quiero seguir sometiéndoos a este festival del desamor y el kleenex usado. Espero volver más efervescente el lunes. Y si alguien tiene alguna cita que levante la moral, puede escribirla, será altamente valorada.

jueves, 26 de agosto de 2010

Ascensión automática

No sé si os ha perseguido esta constructiva idea de buena mañana: que uno se levanta de la cama para casi nada. Pienso: ¿tengo que resolver algún asunto de máximo interés internacional? ¿Mi presencia es altamente necesaria? ¿Alguien notaría que mi pelo despeinado no estuviera en mi mesa a la hora precisa? Sí, todo este rollo macareno iba taladrando mi mente mientras cruzaba la ciudada a 50 por hora, veía como alguien llevaba flores frescas al tanatorio, la rueda seguía girando y mi voluntad quedaba reducida a un buenos días compañeros, ya estoy de nuevo aquí.
Como noticias a destacar: gran calor estival que me impide pensar con claridad por la tarde y parte de la noche. Vuelta a la olvidada costumbre de hacerme la cena. En lugar de pensar qué deprimente es hacerse una ensalada para uno, canto una canción de Francisco Nixon y como que los tomates saben mejor. Sí, me queda pendiente toda la crónica estival, pero todavía tengo que trasladar todos esos recuerdos maravillosos, que viven ensortijados Dios sabe donde, al teclado.
Parece que ya estamos más cerca de llegar no sé sabe muy bien a qué parte de dónde.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Gracias a Weekend Vampire

Todo me parece menos duro. A pesar de haberme pasado tres días en la pony cama dando más vueltas que un molino, bebiendo agua para parar un tren, ingeriendo extraños preparados químicos que me han dejado el cutis fa-tal...y hoy, ya resucitada, cantando las maravillas de la vida hogareña sueca. Summer is over.
En fin. Qué contar del verano y sus maravillas: entierro de relojes, celebración constante de la vida, gritar por la calle, fotos en las esquinas, visitas inesperadas y bromas espontáneas para cada ocasión.
No quiero caer en un agujero de grietas y perdición. Disciplinaré de nuevo mi pequeño cuerpo de soldado y su correspondiente mente y respiraré hondo. Y escucharé bonitas canciones mientras busco nuevo objetivo cotidiano.
Si habéis vuelto de las vacaciones escribid vuestro nommbre en la lista, si no entenderé que me toca jugar de nuevo sola en el patio y en ese caso me aburriré, cogeré un puñado de tierra y os lo tiraré en la cara. Creo que todavía tengo algo de fiebre.

jueves, 5 de agosto de 2010

Fin de fiesta

Amigos, llegó el día de colgar la camiseta en el vestidor por unos días. Sí, me voy de vacaciones y voy a manipular mi pequeño teléfono de mano para que no suene con su arritmia habitual. Santa dependencia por Dios que tenemos de las ondas invisibles.
Con menos pelo de lo habitual y la zanahoria invisible de comprarme el Cuore, la salsa de cualquier tipo de trayecto que implique un aeropuerto, me despido de: las obras, el quiero y no puedo, las caminatas regadas de sudor y la soledad del gazpacho nocturno.
Y abrazo la muerte clínica del reloj, el tirarse por cualquier tipo de superficie plana y celebrar la vida sin tener demasiado en cuenta las consecuencias.
Así que explaiaros, agitad vuestros músculos amatorios, explotad por dentro y por fuera y volved puntualmente en 16 días. Nos veremos de nuevo y sabremos que estamos de vuelta aquí. Y sí, una copa de vino a su debido tiempo te reconcilia con la vida.
la la la goodbye song

martes, 3 de agosto de 2010

Códigos de comunicación

Queridos, como buenos homo sapiens amaestrados que somos, se supone que tenemos que regirnos por un determinado código social y de comportamiento bla bla contra el que me rebelo periódicamente. Es más, es mi cuerpo el que se niega a someterse, y casi sin pensarlo: pies encima de sillas, piernas en las mesas y cuerpos arrellanados como choricitos parrilleros por cualquier superficie plana.
Las sillas son un elemento antinatural, y ya las 8 horas de trabajos voluntarios ni te cuento.
El caso es que siguiendo este intersante código de mujer conoce a hombre y al inrevés hay un maquiavélico juego de llamadas en marcha que me pone muy nerviosa. Se supone que es elixir de la vida, la chispa de tu excel, el secreto de tus ojos, pero yo que soy más bruta que un arado odio mirar cómo una máquina te alegra el día.
Así que no puedo esperar ni un minuto más para cerrar el teléfono por vacaciones y ya. Y que llame el manager de Britney o la madre de mi administrador de fincas, porque seguramente no le atenderé. Y es que ser librepensador tiene un precio, que aquí la suscritora paga religiosamente cada día.

lunes, 2 de agosto de 2010

The gentle life

Sí amigos, aparcar las obligaciones es altamente gratificante. A parte de enfrentarse al vacío que supone el día por delante, es muy esperanzador dedicarse a hacer lo que a uno le da la real gana. Desayunar a cámara lenta, ducharse con el sr. Nixon de fondo, tirarse en la cama, volver a levantarse y un largo etcétera de actividades no lucrativas. Os recomiendo como plan de indulgencia semanal una visita urgente a The Last Chiringuito de Ocata, donde está Neptuno esperándote, armado con su tridente Mediterráneo y una birra fresca. Maravilloso. Con qué poco nos conformamos los que vivimos encadenados al minutero.
La verdad es que fue una noche divertida, ya que encontramos a contertulios de nuestra altura, en el sentido de que uno decía guisante, el otro patata, y así sucesivamente. Encuentros agradables para una noche de verano.
Y con esto, amigos, sigo desgranando el contador hacia las vacaciones. Insisto, un poco de anarquía diaria te ayuda a envejecer mejor.

jueves, 29 de julio de 2010

Happy together

Ayer tuvo lugar en la finca canalillera, la nuestra, el estreno local y mundial de mi documental Quiero vivir entre hierbas. Me sentí altamente agasajada al ver que la terraza estaba llena de curiosos cinéfilos amantes de los pastores. Agradecidos y encantados, los invitados devoraron todo tipo de aperitivos ricos en colesterol y cerveza, mucha cerveza. Lo que más me gustó fue que les gustó. Y eso es lo que más feliz te puede hacer. Vale que hay estupendos zapatos de 125 euros que te proporcionan mini orgasmos puntuales, pero un aplauso nacido de la emoción es lo más. Ni citas ni teléfonos, conexión con la gente.
Así que me sentí plenamente inflada como un globo. Y con esto y una bonita entrega para mañana os dejo por el momento. Ah, os recomiendo la exposición de Pippilote Rist en la Miró. Salí flotando. La larará la la.

miércoles, 28 de julio de 2010

La vida del monologuista

Es la mía. Una unidad monoparental tiene que hacer malabarismos para llenar huecos y espacios deshabitados. He decidido, que a parte de hacer el perro y transitar por mi cama y programar el despertador y el ventilador, me voy a empachar de películas. Empecé con 8 y medio y Cinturón Rojo y me encantaron. David Mamet es El hombre. De mayor quiero ser como él pero sin tanta pistola.
Pero la diversión máxima de ayer fue la cena-reencuentro con los Grandes Historiadores del Arte. Jamón serrano a tope, croquetas y cañas. ¿Se puede ser más feliz? Gritos, auto-compasión, brindis por el doctor en mecánica de no sé qué y por la vida en general.
Estas cenas son altamente terapéuticas y hoy he venido al trabajo cantando y ahora todavía bailo con los pies. Tengo que decir que también compramos lotería para el Gran Sorteo del 17 de agosto creo. Si me toca, seguire deleitándoos con mis aventuras desde las Islas Caimán. Ya os informaré. Supongo que también estoy excitada porque hoy estreno el documental de pastores con mis pequeños amigos. Oh yes! Así que celebremos el día mundial del buen humor y del jamón.

lunes, 26 de julio de 2010

Hacer lo que te da la gana

Este fue sin duda el primer fin de semana en que dejé el calendario y la minutera del reloj aparcada y me dediqué a hacer todo lo que quería o me negaba a hacer. Transité por mi casa ahuyentando todo tipo de fauna (mariposas, hormigas y alguna araña), me metí en un tren, me bajé, me bañé, fui a un cine el domingo a las 2.10 de la tarda esquivando cualquier tipo de compromiso familiar inquietante, vi un documental de delfines y tuve insomnio. Ah, y para rematar, sesión de cine de verano a la luz de la luna. Si es que en el fondo estamos hechos de micro partículas de felicidad tejidas a partir de estos pequeños episodios. Y cuando conseguimos hilarlas con dos puntadas seguidas, nos encanta, y nos da la sensación de que estamos en el buen camino.
Y con esto y un café, ya estoy de nuevo en mi puesto de mando y control. Feliz lunes a todos los que consiguieron arrastrarse hasta sus mesas.

viernes, 23 de julio de 2010

Viernes is here

Como aquí nadie comenta ni dice este tanga es mío, os pongo un video a ver si os espabiláis un poco.

Pasad 48 horas de lujuria, placer y helados. Yo intentaré ahuyentar a la araña que había hoy en la cortina de mi ducha e invocaré al Dios de las vacaciones.

jueves, 22 de julio de 2010

Cosas que sí pasan

En mi excursión gallega viví un episodio bastante cómico. Vi a un hombretón de unos 50 años, lo que normalmente se conoce por el prototipo de hombre español y al mismo tiempo escuchaba un hilillo de música de Sergio Dalma que decía eso de bailar pegados es bailar bla bla. Pensé que aquella letanía procedía de una tienda, cuando en realidad nacía del ipod de ese señor. Toma ya. Un tío, que por su aspecto natural podría estar cazando moscas con la mano o cortando árboles la punta de cualquiera de sus miembros, estaba escuchando una balada gaylor total para mi gusto. Para mi ese rollito baladero es mezclar azucar con miel, sacarina y luego para culminar un buen chorrito de nata. Después del empacho, todos a vomitar.
No soy quién para indicar a los señores lo que deben escuchar, pero esto demuestra que los tíos también lloran y que esa pose de Rambo que muchos se gastan es simplemente un disfraz de neopreno en este mar de perdición vital en que estamos naufragando.
Y con esto, sigo con mis labores variopintas, que no son pocas. Sobre todo, nada de baladas y seremos grandes amigos.

miércoles, 21 de julio de 2010

Vueltas sobre un eje uniforme

Amigos,
No estaba en una clínica de desintoxicación por ingesta de botulinas, todavía no. Estaba en una misión secreta y comercial: asistir a la inauguración de una tienda de muebles panaeuropea y globalizada que promete felicidad y momentos caseros a sus clientes. Hasta ahí puedo leer. Es realmente alienante este tipo de aventuras. Por una parte pude ver el Cantábrico y su inmensa fuerza atávica, que me hizo sentir capitana y pirata de mi vida (pasar tantas horas sola no sé yo si es bueno), pero por otra parte vi como los consumidores teledirigidos dormían en la calle para ganar un cheque de 200 euros para comprarse enseres hogareños made in Alguna República donde tres se enriquecen y 6700 trabajan.
Estoy muy encendida últimamente. Ladro y saco fuego. Me das una cerilla y pareceré una torre petrolera. ¿Falta de sueño, calor, spleen? Apuesten y vencerán.
Por otra parte, me acaban de interrumpir, creo que necesito vacaciones. Sin más.
Así que sin quejarme, y al son de guitarras portuguesas me despido. Que alguien hable o si no morirá una vestal virgen y copy.

miércoles, 14 de julio de 2010

Parece que no aprendo

Canción de la mañana.
Creo que el ratón se ha ido para siempre, mejor me ahorro los detalles. Y la verdad es que casi me pongo a llorar al ver que me lo había cargado. En fin, una mujer samurai como yo, acostumbrada a manejar catanas, me he visto derrumbada en 0,2 fracciones de tiempo. Y eso que quejarse es de niños pequeños. Debe ser que lo soy por mucho que las canas intenten falsificar mi rebeldía.
Y es que hace calor, tengo la sensación de que no voy a ninguna parte, las calles de Barcelona están para lanzar gas sarín y cargarse a toda esa gente ruidosa y zombie, yo entre ellas, que recorre las aceras como hormigas despistadas.
Y el nacionalismo, las reivindicaciones, las etiquetas, las amenazas, me aburren profundamente. Estoy en pleno SPM, alejaros de mí.
Y encima me duele el pecho. Hoy es uno de esos días en que te gustaría vivir en una cabañita del bosque y desaparecer del alcance de cualquier GPS.
Pero estamos vivos, sanos y con nómina, así que a llorar a otra parte.

martes, 13 de julio de 2010

Día dos ratuno (0 48 horas humanas de ansiedad)

Ayer aislé esta idea en la cabeza: un budista no hubiese montado este escándalo por un pequeño ser de 5 cm. Lo hubiera acogido como un regalo de la creación. Yo lo amo, es más, le dije que se fuera, que sería más feliz en la calle, yendode rebajas. Pero el tío, después de desaparecer durante el día, aparece a la 1, cual Cenicienta resacosa y cruza mi habitación muerto de risa. ¡Qué tío! Me tuve que ir de casa. Moraleja: la casa me está echando. Lo mejor del caso es que el jueves tengo una invitada: tengo dos días para despedirlo o mi reputación quedará a la altura del betún. Otro tema es, si vas a un hotel, no habrá ratolins.
A parte del monotema roedores, esta noticia me ha emocionado: Hallan los cadáveres de dos ancianos abrazados. Y a continuación: Los Bomberos encontraron ayer en Vigo los cadáveres de una pareja de ancianos en su piso de la calle Vilagarcía. Estaban abrazados, y las primeras hipótesis apuntan a que el marido habría fallecido hace 15 días, mientras que la mujer llevaba unos cinco días muerta. Se cree que, a raíz del deceso del anciano, ella se habría tendido a su lado hasta fallecer de inanición. No tenían hijos y rondaban los 80 años de edad (via El País)
Amaros y multiplicaros, y evitad el camino de ratones amarillos.

lunes, 12 de julio de 2010

Ya no vivo sola

Este finde por fin he salido al mundo exterior y me han pasado bastantes cosas, pero lo de ayer a las 3 de la mañana creo que supera lo anterior. Empecé a escuchar ruidos y pensé que sería la gata Paquita, que quizás se me había colado en casa. Total, que después de encender y apagar la luz 32 veces, veo un pequeño trasero de ratón colarse entre unas bolsas. El efecto taquicardia fue inmediato. Y encima escuchaba gemidos eróticos de fondo. Me sentí MUY Bridget Jones la verdad. No me podía dormir. Y al mismo tiempo pensé pobrecito, debe estar super asustado el pequeño ratón (toda esta mierda la empezó Disney y sus rollitos de animalitos monos que te cuentas fábulas paternalistas y te conviertes en mejor persona). Moraleja: he dormido 4 horas, y creo que voy a tener que aniquilar a mi pequeño príncipe ratón. En fin, si fuera silencioso lo dejaba vivir pero es que el muy canalla hace unos ruiditos que en 30 metros su reino y movimientos son los míos inexorablemente.
Bueno, mañana os contaré cómo me convertí en oxígeno el sábado por la noche. Feliz lunes (todavía me va el corazón a mil, creo que estoy lejos de ser una budista autocontrolada...)

viernes, 9 de julio de 2010

Premio al camarero del mes

En una ciudad de modernas y muchachitas en mini falda en sus felices 30 que pasean perritos, se agradece una terraza con camarero simpático.
Sucedió, no es ficción, en la calle Enric Granados para ser exactos. Dos cañas a las 9 de la noche con brisita y espectáculo de calle gratis.
Unos muchachotes de al lado pidieron unas tapas y el camarero les prometió que aparecería con un collar de croquetas. Qué gran imagen.
Luego pasaron las del perro, que pienso, nenas, aparca el perro y vete com un maromo para celebrar el verano, y nuestro amigo pizpireta les soltó: ¿si me compro una correa me lleváis con vosotras?. Con gran naturalidad y soltura iba repartiendo bromas entre los clientes hasta que me dijo el precio de las cañas y le contesté si creía que estábamos en Manhattan o qué. Conseguí una rebaja de 20 céntimos que luego se convirtieron en su propina y pensé, aquí volveré. Necesitos birras y risas.
Y con esto y un lote extra de sueño acumulado, me despido de ustedes. Hoy tengo el pase con los jefes del documental. Glups, Santa Rita, asísteme.

jueves, 8 de julio de 2010

Yes I can

Parecemos marionetas con escasa capacidad de maniobra. A veces. Otras somos super heroínas. Tenemos el caso de nuestra amiga T.F.M. que con su par de ovarios por corbata se metió el otro día en una inmobiliaria y se presentó. Después de estrechar la mano al empleado de turno, lo dijo claramente: quiero comprarme un piso. Dos habitaciones, con luz, pero no luz, sino mucha luz: rayos. Y no me busques nada en edificios de mil plantas, quiero tener pocos vecinos. Es lo que me gusta.
Total, que una cosa que tenía anidando en la uña del pie se materializó finalmente en una acción. Me alegro querida.
Yo sigo combinando planos de pastores, ovejas y filosofía de vida. Estoy aprendiendo, estoy contenta. Es de lo más gratificante que podía pasarme últimamente. Y regar las plantas, cierto es. Se está convirtiendo en una de mis actividades preferidas últimamente. Seguimos para bingo. Tengo que vender familias equilibradas que compran muebles multicolores. Uff. Supongo que un reparador de ventiladores también tiene trabajo entre pecho y espalda.

miércoles, 7 de julio de 2010

Hojas que se las lleva le viento

La vida es tan sencilla como deseemos que sea. Hasta que aparece algo por sorpresa y te borra del mapa de un plumazo. Somos hojas barridas por el viento en silencio. Ese ego peleón que tanta guerra te da es nada, es como un viejo cassette de éxitos del verano que ya no interesa a casi nadie.
Un gato y una tortuga pueden ser una gran compañía. Mañana más.

martes, 6 de julio de 2010

Dicen que la culpa es nuestra

Tal cual. Ayer, mientras calentaba silla con la editora y cortábamos y pegábamos por aquí y por allí salió la conversación. ¿Por qué las mujeres estamos en una posición de segunda regional? ¿Por qué mucho tío incompetente pero con el lema Yo la tengo más grande tatuado en la frente tiene cargos de poder y responsabilidad? Yo sé que la opción inteligente es dejar pasar a la borregada y nosotras haremos nuestra misión a la sombra de un buen árbol. Pero las cosas están mal repartidas. Y lo de que se asocie todavía embarazo a grano social en el culo me parece escandaloso.
La puntilla al asunto vino cuando la super editora me lo soltó a bocajarro: La culpa es nuestra, porque elegimos o a niñatos o a impresentables niños malotes que no saben hacer ni la o con el canuto. Esos son los que han de acompañarnos por la vida. ¿Te imaginas al último lerdo que conociste haciendo un gazpacho? Yo no.
¿A caso este juego infinito del pilla pilla está diseñado para que no nos aburramos en esta vida? Porque si por programación lo de las parejas fuera más "fácil" seguramente cada uno de nosotros tendría 83 maridos y mujeres, básicamente por aburrimiento. Ahí queda eso, que cada uno se lo piense mientras se ducha por 3 vez. Tengo una araña que recorre mi pantalla a alta velocidad. ¿Tiene quizás un mensaje para mí? mmm

lunes, 5 de julio de 2010

Todavía queda amor

En todos los sentidos, ampliamente repartido, no exclusivamente entre los que dicen sí quiero. El calendario nos llevó de nuevo a una entrañable ceremonia de sellado y envase del amor. Eso sí, amigos, las próximas bodas en diciembre y con bufanda, por favor, porque casi salgo en camilla. En esos momentos de delirio, sudor y abanicos, me dediqué a observar CÓMO es una boda y sus invitados: plateados, dorados y los excesos que conlleva, así como la de juanetes ahogados por unos tacones imposibles.
Me fascina. Yo creo, que ya por saturación, si algún día llego a celebrar que el amor visitó mi vida, lo haré todo al revés. Podrás venir en bolas, envuelto en una sábana, descalzo o con traje de hada. Y procuraré que te sientas libre y con ganas de hacer lo que te dé la gana. Lo de sentarse tres mil horas en una mesa es mortal. Pero a parte de eso todo, muy bien. Risas, comida que no te harías en casa, camareros guapos (histórico) y un chorreo continuo de bromas, nuestra especialidad.
Y luego, a 43 grados, el cuerpo pedía claramente un baño. Y aquí entra en juego mi escasa memoria: después de la ingesta de comida para un mes, me meto en la piscina romana con mis colegas y al cabo de una hora aprox. tuve una especie de corte de digestión de esos que dices, si no muero hoy es porque no me tocaba. Así que celebremos que el amigo B. me salvó con una manzanilla y que estoy aquí contándoos cómo es el amor en el siglo XXI. Ala, quereros y multiplicaros, que me entretiene mucho!

viernes, 2 de julio de 2010

Un día de alcance personal

A ritmo de este temazo me dispongo a narrar un día más en este pequeño planeta de ponys multicolores. El tema es que además de ir a currar, comerme un bocadillo de fuet, ver dos escaparates altamente aspiracionales y no recibir ninguna llamada erótico-festiva, no me ha pasado nada espectacular. Pero lo mejor del caso es que me parece bien. Necesitamos grandes actos inaugurales y fundacionales para que nuestra vida tenga sentido. Un antes y después. Cuando vivía en el barrio X era antes de mi periodo de equilibrio en la calle Y. Y suma y sigue. Pues no amigos, la vida tiende más a ser una llanura de pastos, con alguna piedra y arco iris puntual, flotando allá por el horizonte.
¿Síntomas de madurez, es el calor que me deshace la materia gris o simplemente se trata de una nueva finta y paso final de aceptación? Hagan una redacción de máximo 200 palabras sobre el tema, y cuidadito con la ortografía.
Y como mini historia final: retirada de uno de los grandes de la publicidad, el señor B. ¿Motivo? Quiere vivir la vida. Un día descubrió una flor, la olió, se emocionó. Al día siguiente vio la flor y no pudo pararse. Al otro día también. Vio que se le pasaba la vida entre hamburguesas y nóminas de vértigo.
Y mientras tanto, en un lugar perdido de la ciudad, pink pony deshace las horas con el reloz y se imagina nadando como llego al mundo en una playa muy azul.

miércoles, 30 de junio de 2010

Cuando llega la edad madura

Ayer estaba en mi casa, con mi uniforme oficial, o sea, mi camisón, cuando salió por nuestro pequeño patio de luces nuestro vecino 3, y nos suelta, como aquel que pone un azucarillo en el café, que se va de la finca. Vamos, que empaqueta en un mes y se va con su novia a vivir en un apartamento con vistas maravillosas y amor de calidad. Oh. Glups. En mi actual etapa de desapego, pensé, me alegro por él. Qué manía tenemos las personas con retener a la gente, doblegarla a nuestro ritmo y un largo etcétera, cuando en realidad el movimiento es infinito e imparable. Unos llegan, otros se van, como en un aeropuerto planetario y uno se ha de mecer cual junco, sin llegar a morder el polvo idealmente.
El caso es que me reía ayer con mi vecina 2 y preguntábamos, así, al aire, cuándo saldremos de este Gran Hermano donde vivimos. Porque estos años que hemos estado con el vecino 3 han pasado a la velocidad del rayo, o sea, que entiendo que nos lo hemos pasado realmente bien.
En fin, entre plantas, ventiladores y asfalto pegajoso, cierro la conexión por hoy. Y sí, el teléfono tenía que sonar y no lo ha hecho. ¿Doy TANTO miedo?

lunes, 28 de junio de 2010

Ser heavy es la ostia

Quería ir al cine y oh, me sentí como una abuelita en una tienda de skates: no entendía nada: cine experimental francés, desamores americanos y poco más. Hice mi llamada de emergencia y me recomendaron Anvil, un documental sobre una banda de heavys. Como a estas alturas de mi vida todo me parece muy bien, ya sean jugadores de golf o coleccionistas de sellos, dije, no pierdo nada.
Y bueno: me encantó. Unos heviatas con un corazón del tamaño de una sandía, atrapados en un sueño, unas mujeres rubias de bote comprensivas, hijos que se saben las canciones de sus padres y bailan como posesos y bueno, un poco de todo.
Creo que tendrían que proyectar esta peli por las calles, en las fachadas de los edificios, en los semáforos, para despertar a la gente de su letargo conformista. Si tienes un sueño, cojones, lucha por él. Vive y respira, no duermas, búscate compañeros de viaje y hazlo. Anvil me inspiró y culminó mi ciclo de señales de que quien la sigue la consigue. En fin, cuando veas a un heviolo, mira más allá de su cabellera, porque seguro que te sorprende. Como todo en esta vida.
Ala, ya que estáis despiertos, disfrutad de este lunes-calefacción.

viernes, 25 de junio de 2010

Ser feliz en San Juan

Lo necesitaba. Claramente. Después de estar encerrada en mi batcueva anhelaba una noche de desmadre a la americana. Aunque no me di plenamente cuenta de ello hasta que me metí en la cama a las 9 de la mañana con los biorritmos totalmente acelerados.
Fuimos a la montaña, a una casa de neohippies pero te cobro unos cuantos euros por entrar en mi cabañita del bosque. Y ahí que nos plantamos, con nuestros disfraces y ganas de cubrirnos de polvo montañés. Dj Cuchi Cuchi hizo bien sus deberes, y nosotras, como grans fans que somos del espíritu de la noche le arropamos con una absurda petición: Ponnos la de Mayonesa que es un temazo (lo es cuando te da igual absolutamente todo). Al final, hacia no sé que hora la puso y bueno, aquello parecía una fiesta ibicenca versión rumana (perros sueltos, jipirulos, cuencos con Cus Cus, una caravana con títeres y un largo etcétera) bailando Mayonesa. Nadie lo contará porque se les habrá olvidado a golpe de whiskie.
Puedo asegurar que me dejé la suela de los zapatos y muchas cosas más por el campo aquel. Pero estuvimos eufóricas. Había un fuego, y bailamos alrededor de él cual chamanes postmodernos. Esparcimos la buena nueva del Canalillo, del amor libre y del espíritu Mayonesa. Hoy, 24 horas después, no hay rastro de árboles ni de hombres encantadores que atizan el fuego. Pero así funcionan las cosas, hay que racionarlas porque si no acabaríamos todos en la Clínica Betty Ford.

miércoles, 23 de junio de 2010

La vida apasionada

El masajista de ayer me dijo que era una persona apasionada, y quizás este sea uno de los mejores adjetivos con los que te puedan obsequiar. Por cierto, este post se debe leer con esta canción.
Lovely Rodrigo Leao. Ayer, siguiendo el rastro de la pasión fuimos a cenar a nuestro sitio preferido, estuvimos bien repantingadas en la terraza, a grito pelado, sin faltar a las buenas costumbres.
Ah, y todos los de alrededor se enteraron de nuestros planes y complots, pero parece que estaban encantados porque no se iban ni recibimos ninguna banderilla de morcilla por sombrero.
Compramos lotería, otro de los rituales que se practican en ese lugar. Hay una de las componentes de nuestras citas que está empeñada en que le toque la lotería a ella sola. Y yo sé, por influencia gitana de la zona y por justicia divina, que si nos tocará será a todas juntas. Toma nota, porque sé que lees este pequeño blog junto a el periódico y el país, lo cual me honra :) Petrodólares para todos!
En fin, con la noche más corta por delante, sólo puedo desearos mucha pasión, con petardos de calidad y mucha bengala. Y sí, la vida son dos días y llevo cargamento explosivo de sobras.

martes, 22 de junio de 2010

Deja que te pasen cosas

Iba yo con mi disfraz de yoga y mi tupper lleno de risotto en bici más feliz que una perdiz. Llego a mi Happy Yoga más cercano, llamo y me atiende un apuesto mozo: estoy haciendo un masaje, pero pasa. Paso, y me empiezo a leer un libro titulado 13 preguntas sobre el amor, muy en mi línea. El tiempo pasa y la profesora no aparece, con lo que mis lumbares me susurran una idea: que te dé un masaje ese apuesto hombre. Hecho. El tema es que llevaba tres europeos, así que se ha fiado de mi traspiés yogístico y me ha atendido.
Me ha parecido maravilloso. Necesitaba que alguien me repartiera la energía y recorriera con energía las curvas de mi espalda. He salido a 1 palmo por sobre del suelo, con una sonrisa de Buda. El buen hombre ha dejado ir unas cuantas perlas, me ha invitado a una clase de yoga que hace el viernes en la playa (cómo acaban estas clases?) y me ha dicho que notaba mucha energía, que era una persona pasional.
Yo y mi ego, el disfraz de yoga no puesto y el tupper hemos vuelto a la unidad de producción contentos. El tema es que este trabajo de reconexión que se supone que ha hecho conmigo tiene una segunda parte. ¿Conseguirá pink pony regresar al lugar del crimen? Se lo preguntaré a mis lumbares, a ver qué dicen.

lunes, 21 de junio de 2010

Practicando el zen

Las palabras relacionadas con el fin de semana serían: encierro, silla y mesa. Me lo tomé con filosofía, no había otra opción. Paralelamente, un piso más arriba, mi vecina, con eso de "soy buena persona" se comprometía a hacer un trabajo sobre Zen y Filosofía para un amigo que tiene un bar y carece de tiempo material. Dos vidas atadas a 40 metros de suelo separadas por 20 peldaños.
El caso es que esta buena mujer le ha plantado huevos al asunto y ha empezado a leer el libro y como no a visionar películas zen para ambientarse. El domingo vimos Primavera, Verano, Otoño, Invierno, Primavera (preciosa) y ayer Sabiduría garantizada (tampoco tiene pérdida).
Me fascina la capacidad que tiene la Marquesa de afrontar marrones varios. Ya le he dicho que la próxima vez se lo piense un poco antes de decir sí o no. Y para ilustrar mi capacidad de decir que no, voy a tener a una desconocida en casa 4 días por eso de echar un cable. ¿Qué tal? Alegría, que no falte.
Y con esto y un bizcocho, os dejo por hoy. Es lunes, y los órganos y la sangre todavía no se han recolocado en su sitio. Que alguien diga un poco mu porque si no me siento all by myself, un poco tipo Bridget Jones.

viernes, 18 de junio de 2010

Consolation prize

Amigos y bienamados,
Un día más me dispongo a rendiros pleitesía. Como episodios destacables del día de ayer: dos mazorcas de maíz para cenar, olor a pimientos asados por toda la escalera y parte de la calle y una invitación para ir al cine. En la cola una chica japonesa se desmayó. Y mira si son sufridas que no se quería ni estirar en el suelo, y yo que de mareos sé un buen rato, insistiendo, en plan civilizado, que se tirara en el suelo y levantara las piernas. Las amigas me decían que sí pero no sé yo si eso acabó bien o hicieron nigiri con la pobre chica.
Otro episodio que me niego a pasar por alto es el empleado del cine Alexandra y sus contestaciones. Le digo: Señor, a 17 de junio, cómo puede ser que vaya con jersey en la sala y tenga frío. Respuesta: Eso pasa en todas partes. 3 veces se lo dije, 3 veces me contestó lo mismo. Me fui a mear y pensé, vaya panorama. Parece que finalmente pararon el aire. Como en todas partes. No soy un burro ni una momia, que para eso nos han llenado la mollera con algo. En fin, os pongo un pony video de viernes. Salid y destrozad las calles un poco. Dejadme algo para cuando llegue yo!

TWO DOOR CINEMA CLUB | SOMETHING GOOD CAN WORK from RADAR MAKER on Vimeo.

jueves, 17 de junio de 2010

Así en general

En general tengo trabajo, pero me cuesta hacerlo y asumirlo. Se me han juntado varios eventos a la vez y no sé a dónde ir. Tengo calor y tengo frío. Me aburro e imagino que me voy a Madrid a ver Photoespaña y veo la exposición de Surrealismo. O bien que visito un huerto urbano que han puesto en Londres. Luego me como una galleta baja en calorías y como que aquí no ha pasado nada. Pero luego dicen lo de Virgencita que me quede como estoy, y paso de pedir nada. Así que nada, seguiremos remando hacia alguna parte. Es más, quiero alejarme del caos nocturno e inevitablemente me siento atraída hacia él.
Moraleja: hablen, comenten, intercambiemos nombres y teléfonos, direcciones mentales, soluciones de vida, porque la palabra aburrimiento se cierne peligrosamente sobre mi cabeza. Supongo que una vez apriete el botón de comprar hacia algún destino este verano, todo me parecerá mejor.
Por el momento seguiré contando baldosas y aguantando el sonido de radial que sale de las ventanas veraniegas.

miércoles, 16 de junio de 2010

Si te tiran dos piedras, devuélvelas

Estaba en mi batcueva recluida, con mi salto de cama habitual, cuando me llamó la Marquesa. En ese caso hay que abrir la puerta aunque haya amenaza de fuga radioactiva. Me contó que estaba aburrida, que tenía que hacer un trabajo de un libro llamado Zen y Filosofía. Lo mejor del caso es que es un favor que le hace a un amigo. Son ese tipo de decisiones que entran en la categoría de soy buena persona: me quedo con tu pez, te dejo 20 euros y te hago un trabajo sobre pensamiento oriental.
El caso es que para romper un poco la rutina, decidimos devolver dos piedras que le habían tirado desde un balcón por tener la música demasiado alta a las 6 de la mañana.
Llamamos al timbre y nos atendió un playboy gracienc. La Marquesa le vio futuro al chaval, yo vi que estaba bastante a la defensiva. El caso es que desplegó sus encantos de gata y casi que le invitó al próximo evento (¿pero todavía tenemos cuerda?). Se ve que sí...El caso es que nos despedimos y conocí a un nuevo habitante de nuestro hábitat natural. Recordad, si te tiran dos piedras devélvelas. Aunque yo veía más algo tipo performance: te tiro unas flores o quizás un paquete de golosinas.

martes, 15 de junio de 2010

Y la tecnología no me juntaba

No estoy en Perú recogiendo hierbas exóticas ni robando recetas de viagras naturales, simplemente el Dios del internet no se nos apareció durante un par de días y hemos estado a merced de los operarios y del no sabe/ no contesta.
¿Qué ha pasado en este periodo de tiempo? Nada especialmente destacable. Un molesto dolor de espalda que me recordaba mi edad y mi condición de mujer estresada, un par de fiestas memorables (en una de ellas hice un pleibac de Locomía, enfundada en una faja vulcan lentejuelesca y una parte de arriba bastante peligrosa también) y una butifarrada popular que me recordó que tener 32 años y no tener cuenta vivienda ni patucos en el armario puede ser muy rentable también.
La escena de 18 urbanitas intentando montar una barbacoa con una estructura más bien pobre de hierro y unos adoquines de la calle, era carne de Callejeros. Teníamos 4 bastones de hierro con los que intentabamos avivar el fuego y esparcíamos pastillas pat fuego como si fuera el maná bendito, por aquí y por allá.
Al final la que quemó cosas para depurarse (era uno de los objetivos del butiforum) fui yo. Entradas de teatro y cajas de preservativos vacíos, toda una declaración de principios. Y poco más. Deliciosas butifarras regadas de amistad. Por fin he conseguido montar un plan festivo de día sin guardia urbana a la vista. Si cuando digo que la madurez empieza a custodiar mi vida, será por algo...

jueves, 10 de junio de 2010

Vaya movidón

Han sido días llenos de aventuras varias, muchas máquinas, nervios y consultas al reloj. Y ahora por fin puedo decir que estoy más cerca de entender el Final Cut. Sólo un poco más cerca, la verdad, porque cuando llegue a casa y tenga que hacerlo de nuevo, igual me quedo blanca.
Las buenas noticias son que hace sol, mi dolor de espalda remite y ayer me regalaron unos pendientes de gitana estupendos. Y hoy, cuando el día pintaba como una antesala del apocalipsis he olido el aroma de café tostado de una nave industrial cercana al trabajo. Es maravilloso. Me transporta a mi etapa inglesa, donde quedaba un sólo idealista en Portobello Road que todavía tostaba el café, frente con frente a Cafés Neros y Starfucks varios con las fauces bien afiladas. Y olía estupendo, igual que aquí.
También he visto a los madrugadores difuntos ys sus coronas de flores. Y yo estaba viva, porque he aparcado la moto y me he arrastrado con mi yogur de cabra en la mano hasta el trabajo.
Y también ensayamos nuestro número de playbac para la fiesta del viernes. Sólo diré que ensayé con una especie de faja casera porque mi movilidad era la de jubilado maniatado.
Amigos, vamos a salir de esta y encima con buena nota. ¡Feliz jueves!

martes, 8 de junio de 2010

Siempre sale el sol

Amigos,
Ayer era uno de esos días en los que hubiera apretado flash forward con ganas. Después de la debacle del día anterior, en mi cabeza sólo podía pensar en discos duros, calor, dolor de espalda y ruido de operarios. Una delicia.
Cuando creía que estaba todo perdido, llegó la noche con sus soluciones mágicas: vino y buena compañía. La famiglia, sin padrino y sin gato, eso sí, siempre es un buen regazo de acogida. El matriarcado al completo levató sus copas y brindó por Albacete connection y las cosas buenas de la vida. El momento cómico vino cuando hubo una confusión logística y se juntaron 2 pasteles en la mesa. Con lo que soplé 64 años del tirón. Cantamos cumpleaños feliz y macarena, y un poco de todo. Y entre vinos, chin chin y un porfundo reseteado de cabeza, me fui a casa contenta. Eso sí, envuelta en una bufanda, porque tenía la espalda fina.
Moraleja: son dos días y no vamos a permitir que nos entren viruses a fastidiarnos. Hoy mismo tomaros un pastel y un chupito de algo para celebrar que estáis vivos y tenéis el mundo a vuestros pies. De verdad, hoy había gente por la mañana en la funeraria y yo he pasado a la velocidad del rayo.

lunes, 7 de junio de 2010

Hoy en el mundo

En un día como hoy hace unos años, aparecí por este planeta. Normalmente esperaba los cumpleaños con gran algarabía y casi me hacía pis en la cama de la emoción. Este año, en cambio, ha llegado el día como el que ve un pastel de nata en el mostrador: bonito, impertérrito, otro más. Ayer tuve un leve descalabro tecnológico, que supongo que ha repercutido en mi sueño de alguna manera.
Hace tres días hacía las paces comingo misma y me parecía todo perfecto. Hoy veo algunos episodios como un inmenso Himalaya que tengo que abordar en chancletas.
En fin, nada es tan tremendo como parece.
Y para no perder la fe, este fin de semana creamos furor en las pistas de baile locales, acabé un libro del año pun que tenía empezado y saqué las sandalias a pastar.
¡Larga vida a los momentos dorados y de purpurina!

viernes, 4 de junio de 2010

Lo que hay que hacer para olvidar

Los jueves son ese día-muralla que no se lo salta ni un torero, que ejerce de poderoso dique hacia el fin de semana. La gente suele romperlo a golpe de cubata, sin pensar en el mañana ni el despertador. Conozco casos reales. Pero mi educación cristiano-masónica me empuja a asumir responsabilidades y a luchar por mi nómina.
Todo esto se traduce que ayer sólo me tomé un Bloody Mary, en lugar de seguir el ritmazo de amigo Don Johnson y sus secuaces. Quedé con él en una inauguración de muebles en pleno Paseo de Gracia. Con lo que el panorama visual era bastante tremendo: mujeres consagradas al gim y a los tacones que se paseaban con mini vestidos seguramente del vecino Valentino y perfectamente maqueadas para la ocasión.
Mucho gaylor estilista, que se puso hasta arriba de Cosmopolitans (va y llego tarde, o sea, que me quedé con la imagen de las copas vacías). Total, que en un dos por tres estábamos en una coctelería diseccionando vidas y tareas. Lo más destacado sería: los hombres que bailan están más valorados, el que es playboy nace y muere playboy, la vida son dos días, espabila que se te escapa.
Y luego me fui por las calles iluminadas de naranja a poner un día más el despertador. Mientras, la ciudad generaba infinidad de cócteles a mis espaldas que no bebí. Pero ya sabéis que el que ríe el último, ríe mejor.

jueves, 3 de junio de 2010

Cena de mujeres activistas

Juntar a tres personas del género femenino, de ascendencia vasca y con el mismo apellido puede resultar muy peligroso, como anuncia este pequeño blog. Eso mismo sucedió ayer. Mi tía, mi prima y yo separadas por una botella de vino y excelente comida exprés preparada por la anfitriona. Temas a tratar: por qué nos cuesta contactar con hombres brillantes? Somos pequeños Godzillas vestidos de rosa, acaso? Por qué la comida queda mejor cuando se cocina con sal gorda? Por qué los trabajos están tan escasamente pagados teniendo en cuenta la de energía que nos chupan y el número de horas que nos pasamos en ellos? Y ya para acabar, alguien ha visto alguna vez un miembro masculino con forma de periscopio? Yo dije que no, pero ellas tenían datos que no dudaron en compartir conmigo con tal de prevenirme ante tales fenómenos.
Y así, un día más, archivamos en nuestros corazones y órganos varios otro día más en este planeta. Por cierto, acabo de conocer a una panadera activista que defiende las pechugas y las curvas. Y para celebrarlo, me ha vendido un bocadillo de atún del tamaño de la Torre Eiffel. ¡Feliz jueves!

miércoles, 2 de junio de 2010

Yes I like

Ha pasado un chico con una pluma en la cabeza y me ha gustado. En mi nueva localización de trabajo paso dos veces al día por el tanatorio: creo que es el mensaje definitivo que necesitaba: coge las rosas antes de que seas un átomo indefenso y sin rumbo. Por Dios, qué ganas tengo de coger una cámara-metralleta y disparar al mundo.
Ahora sólo necesito la beca Jóvenes artistas con canas que quieren dejar su trabajo de día, a la que aplicaría con gran alegría y cariño.
Claro que el trabajo dignifica, pero estoy un poco saturada de la santa palabra repetición. Quiero pensar que todo esto genera una capa de pátina existencial que me protege de los episodios de la vida, pero es que a veces tengo ya los codos como los de una tortuga.
En fin, sigamos afilando nuestros machetes con alevosía, porque la ocasión está cercana. Pongamos velas e incienso y toquemos los platillos. La revolución duerme silenciosa entre nuestras cejas. He comido berenjenas, ¿se nota?

martes, 1 de junio de 2010

Esos momentos felices

Ayer volviendo a casa del trabajo nadie trató de seducirme mostrándome una pera (esto me paso una vez) ni se cruzó un cerdito rosa por el camino. Fue un regreso a casa apacible. Incluso tuve energía para regar las plantas (hay qué ver lo que chupan los limoneros, para un mini limón que asoma, la verdad). Una vez en mi terraza panorámica, programada como siempre para correr hacia los fogones y hacerme algo de cenar, pensé, párate mujer y disfruta de este espectáculo maravilloso. Caía la tarde y las nubes parecían sacadas de un Turner del Mediterráneo. La colección de antenas cancerígenas o no custodiaban el fin del día. Y yo me dije: para qué necesito más, si tengo un montón de cosas.
Y me comí un bocadillo de queso y fui feliz. ¿Es esto a caso la cima de mi vida? Quizás sea así. Quizás me encuentre en la plenitud de algo que desconozco, o que realmente sé y no me atrevo a pronunciar en voz alta por si me cae un rayo y se acaba todo.
Moraleja, arriba esos Martinis y disfruten de este pre-verano y de todas esas emociones que activan el pulso cardíaco.

lunes, 31 de mayo de 2010

Y volver volver...a tus brazos otra vez

Yo soy el rey, yo soy el rey...Bueno amigos, después de una semana alejada del teclado y los tubos de escape, puedo decir y digo que soy muy feliz. Sí, amigos, he estado rodando el documental con un equipo maravilloso que me ha tocado y con estos pastorcitos, que son tremendos, cada uno en su linea.
Tuve que hacer de: psicóloga, enfermera, conductora, realizadora y de persona. Fuimos a hospitales, montañas, casas rurales, caminos con búhos, cerros solitarios...El balance es bueno. Ahora me toca ordenar y verlo todo, con lo que antros como el Almodosvar no contarán con mi presencia (fui el sábado y puedo decir que el domingo parecía una cucaracha mutante en busca de vitamina C).
Puedo aseguraros, que las verdades de la vida descansan en las montañas, en las cumbres nevadas, en el vuelo de águilas que cazan ratones. En las barres de garitos nocturnos sólo encontraréis a otro tipo de depredadores.
Sin más, os animo a abandonar las ciudades y correr en pelotas hacia el Pirineo. Lo que hagáis allí arriba ya es otro tema. ¡Feliz lunes!

viernes, 21 de mayo de 2010

En la ciudad

No estaba en Waikiki eligiendo modelos de bikini para pasearme por la Barceloneta, estaba atrapada en las redes de esta ciudad, cavilando, vigilando pantallas, enfadándome, desenfadándome. Vaya, lo de siempre. Como temas a tener en cuenta, repasemos. ¿Cómo puede ser que dos refrescos y unas patatas bravas cuesten 7,80 euros en esta ciudad? ¿Llevan polvo de diamante? ¿Viagra escondida entre las burbujas? Hagan una reflexión al respecto.
Tema dos: Ya no me impacta que me comuniquen embarazos. Digo que sí, que me alegro (cierto), pero sigo un poco los mismos mecanismos de comportamiento que cuando hago la declaración de hacienda. Firme aquí, y para casa.
Tema tres. Qué felicidad pertenecer al Parque Temático del Canalillo. Hace dos días me acogieron en su seno materno y me prescribieron un buen rooibos para calmar mi inestable sistema nervioso. Ayer me apadrinaron para cenar, debatiendo temas tan interesantes como. A. ¿Llevamos un bisexual dentro? B. ¿Vamos faltados de amor? C. ¿Por qué siempre atraemos a lo más florido de cada casa? D. ¿Los funcionarios se dan al alcohol porque su vida es aburrida?
Abran sus libretas y calculen respuestas y probabilidades.
Por cierto, me han aprobado el documental de los pastores, con lo que estaré ausente la semana que viene, cual Mary Poppins cruzada con Heidi. Vosotros que tenéis una chorboagenda en condiciones ¡Haced el amor! Siempre vuestra, madame Pink.