viernes, 31 de octubre de 2008

Para un día lluvioso

Para ti amigo, que tiendes la ropa con esmero antes de ir al trabajo para que se te moje, en un día como hoy. Para ti, amiga, que intentas llevar una dieta equilibrada para destrozarla a base de Doritos Tex-Mex y la bollería esa interespacial del Qé.
Para todos, que vivimos inmersos en 3000 contradicciones diarias de contigo pero sin ti, el género humano es una porquería pero quedamos para tomar algo tan sugerente como una ración de pulpo a feira y hablamos de ese comediante que no te hace ni caso.
Supongo que estos mecanismos de desdoblamiento y fricción constante están dentro de la normalidad.
¿Cómo sería en el Paleolítico? Me voy a cazar un mamut, pero ante le daré un mamporrazo a Abelus, que le pillé in fraganti dándole un cachete a mi mujer en el culamen en la penumbra de la caverna. ¿Será? ¿O es que esta trama endiablada de prisas y contradicciones es fruto de nuestro tiempo?. Lo que sé, es que debo tener algún tipo de tic, porque reviso la bandeja de entrada del correo unas 46 veces al día, y lo peor es que no es broma. En fin hermanos, llega el poderoso viernes cargado de lluvia y la detención inmediata de despertadores. QUÉ FELICIDAD.

jueves, 30 de octubre de 2008

Un señor de 70 años se divierte

Lo bueno de vivir en un sitio estilo Melrose Place pero sin cachitas ni piscinas, es que casi siempre hay algún plan para evitar una cena estilo monólogo o bien caer en la apología del uno. Comunicación wireless: Vecina, qué, cenas sola, sí, vente a mi casa, vale.
Cocinar a cuatro manos es definitivamente más reconfortante, como que la comida te sale mejor. Después de revisar el santoral de desplantes y hombres imposibles que nunca conseguirán estar en nuestros brazos, pasamos a la proyección de una joyita para mí desconocida: el circo de Alexander Calder.
Este señor, conocido por sus móviles, a sus 76 años se tira al suelo con su estupenda camisa roja y pone en marcha su circo particular. Hay contorsionistas chinos, malabaristas, elefantes enormes que se comen a los domadores y aplausos de fondo.
Lo mejor, la cara de felicidad del hombre, incrustado en el suelo, moviendo caballitos y de todo con un complejo sistema de alambres que él mismo montaba.
Como un niño grande, colorado, con el pelo revuelto. Simplemente encantador.
Y su mujer, en el fondo, con una risita contenida, poniéndole los discos para amenizar el show. Quien quiera apuntarse, que se pase por nuestro particular Melrose Place y montamos uno!

miércoles, 29 de octubre de 2008

Canción para día de lluvia


Y lo de siempre, no se enreden con gentes extrañas o altamente efusivas, que luego pasa lo que pasa...

martes, 28 de octubre de 2008

Una visión perturbadora

Sé que esto no tiene mucho sentido, ¿pero acaso algo lo tiene concretamente?
He tenido una visión perturbadora esta mañana mientras apretaba como una autómata el botón despiértame café. He visto un trasero embutido en un pantalón de esos tipo casuales pero arreglados, de aventura pero urbanos, con un cinturón de hebilla dorada inlcuida. Era la parte de atrás de una persona de cierta edad, un sistemista convencido, de esos que levantan el país y el sistema solar cada día.
He tenido un súbito mareo. No quiero ponerme esos pantalones dentro de unos años. No quiero llevar sujeta culos con hebillas doradas. No quiero hacer bromas sobre el tiempo, ni reírme como una hiena atiborrada de educación por la mañana.
Ayer vi un vídeo de AC/DC y me pareció todo mucho más excitante. Al menos el tío tiene la iluminación de ir vestido de niño estilo internado inglés y hacer giros de 360º con la cabeza. Y grita.
Supongo que todo esto forma parte de las crisis de identidad de los 30: odias los trajes, todo lo punk suena mucho más interesante, pero cada vez que vas a un bar ves que podrías apadrinar a la mitad de parroquianos y que tus amigos hablan de calidades de pañales y de texturas de cacas.
El viejo tema con diferente collar. En la variedad está el gusto.

lunes, 27 de octubre de 2008

Canal imaginación

Existe. Una ciudad rebozada de silencio y hojas doradas, siguiendo la gama del verde muerto al rojo más otoñal. Las hojas caen en círculo, descuidadas y felices, y entran en los bolsillos de tu abrigo, y sin querer, empiezas a acumular tesoros que son hojas.
También hay tres mil tipos de cerveza con tres mil aromas consecutivos: miel, mujer, leopardo, tomillo...Eso sí, ponen a prueba de explosión tu estómago, porque la densidad domina su receta. También llueve, y la gente se moja, pero así, casi sin quererlo, todo el mundo parece más sexy con la cara mojada y los cuerpos resistiendo al viento intermitente.
También hay museos silenciosos como mausoleos, llenos de obras con las que uno suele soñar. Vermmer-Franz Hals-Rembrandt, solo para ti, solo por esta tarde. Magnifique.
Y muchas bicicletas encadenadas, libres, que bordean canales, que suben escalones y conviven en la ciudad silenciosa.
Amsterdam. Qué maja eres. Espero volver cuando los holandeses enseñen las cachas al sol.

jueves, 23 de octubre de 2008

Fuga y ficción

La vida de un rollo de papel de water no deja mucho margen a la diversión. Siempre anda por los bajos fondos rematando faenas, borrando rastros, generando esa comfortable sensación de limpieza. Ahí vive colgado, medio furtivo, en la oscuridad de una sala donde se puede pasar del aburrimiento al delirio en décimas de segundo.
Un día, cuando el rollo bordeaba la máxima depresión, cuando estaba harto de consagrar su vida a culos y una infinita variedad de genitales, decidió escaparse.
Corrió como un loco escaleras abajo, perdiendo metros y metros de cola a lo largo de la ciudad. Suerte tuvo que una ráfaga de aire lo arremolinó y consiguió enrollarse de nuevo y sortear lo que parecía una previsible perdida de su preciada extremidad inferior. El destino a veces tiene giros imprevisibles y la misma ráfaga de viento que lo salvó del primer peligro, lo empujó a un charco mediano de la calle Pelayo.
Y allí se quedó varado. Solo. Desovillado y manchado. Libre pero atrapado en una tibia laguna de pies que chapoteaban entre bolsas rellenas de disfraces, lencería de lycra inflamable y libros de escaso interés para la vida humana.
Al día siguiente, un sol elevado a la quinta potencia secó todo rastro de humedad. El ovillo de papel de water se había convertido en una especie de mejillón gigante anclado a un adoquín. Y ahí se quedó hasta que un diligente funcionario de la escoba se lo llevó en una cesta enorme a otras latitudes, donde empezó su vida como molusco de papel, que también es aburrida, pero al menos es otra vida diferente.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Datos por que sí

El cantante del grupo de música para niños y adultos, lee de 75 a 100 libros al año. Un muchacho de 45 años hace su primer currículum. El niño ostra expele sus primeras tres risas después de 12 días de bajón. Un señor economista te aclara el follón de las subprimes en un minuto. Espero tragarme unos 125 macarrones con tomate para comer. Y hoy, tomarme dos o tres cañas depurativas. Los números están a punto de dominar el mundo, y nosotros sin darnos cuenta. Lo mejor, es que hacen su trabajo en silencio, así como el que no quiere la cosa, habitan en interfaces de móviles y calculadoras solares y van sumando y restando. Pequeñas hormigas digitales que un día nos van a dejar petrificados, porque tendrán la cifra final. La solución. La cifra del DNI también tiene truco. Y cuidado con dar el móvil así, a lo loco, con las manos bañadas en cubatas, que luego tienes tres dolores de cabeza automáticos y encadenados.
3, 2, 1...Vuelvo a la sensualidad de las letras, que de momento no amenazan rebelión.

martes, 21 de octubre de 2008

Come on baby light my fire

El champán muy a mi pesar, está perdiendo su fina burbuja, su fuerza atómica, rendido a la crisis otoñal. Las encuestas populares acusan una cierta repetición de lo aburrido que es parar despertadores por la mañana y arrastrarse por la calle. Cierto. Intentaremos sacar temas más provechosos como las últimas aventuras sexuales del amigo 3, que se enrolla con un guiri, no sabe ni cómo se llama y le llama mi guiri. Al día siguiente pasa por el mostrador de facturación y derechito a la nada de nuevo.
Mari, me dice, para qué aguantarlos más de un día. Y se pone una sonrisa de la oreja a la coronilla, se come un canapé de paté a las finas hierbas y seguimos viendo el pan y circo ese que es Física o Química de Antena 3. Ayer con violación incluida, dentro de poco sacaremos orgías en grupo, sexo en la tercera edad e intercambio de parejas.
Seguidores, satélites, amigos furtivos, tenemos que levantar de nuevo este chiringuito, pero necesitamos un poco de chicha por parte de todos. Así que se admiten sugerencias, consultas radiofónicas y permutas.
Y escribid letras juntas, que no pasa nada. Y encima ha salido el sol! (bien).

lunes, 20 de octubre de 2008

Todavía es posible

Animarse, porque sí, y salir derechito por la carretera para abrazar al amigo otoño. Aléjate del shopping, oh satán, y adéntrate en los bosques, sin miedo, están preciosos.
Sí, ya sé, tengo una Heidi del tamaño del Yeti dentro de mi cabezón. Después de la ración de bosque, nada mejor que una comida libre de CO2 bajo un techo de madera. Fe-li-ci-dad. Te sirven una sopa de pan en un bol rústico y estás a punto de llorar de la emoción. Una abuelita de unos 80 años circula por el restaurant con una bandeja llena de platos. Esperemos que no la hayan contratado para aliñar la experiencia campestra a los urbanitas. Seguimos, guiados por la agenda de nuestra amiga A, actriz y ventrílocua, hacia un resort de lujo perdido en otro bosque.
Ahí empieza la psicodelia buena. Para el evento, una convención de pinturas acrílicas, no se les ocurrió nada mejor que construir un globo aerostático con el logo de le empresa. Evidentemente me subí al globo y pude ver el resort desde 25 metros de altura, aunque lo mejor fue ver cómo calentaban el globo con los quemadores. Estaba tan emocionada que pensé que me quiero embarcar en una expedición en globo absolutamente. ¿Alguien se anima?
Y para concluir el plan, nos fuimos a una fiesta en la montaña, ya que era el cumpleaños de nuestra amiga B. Allí, ya convertida en rama directamente hice las tres mil contorsiones que mi cuerpo me deja al ritmo del sr. DJ.
Amigos, cielo encapotado y teclado gris, contrastan con el verde de la Heidi-Yeti. Seguimos para bingo.

viernes, 17 de octubre de 2008

Algo diferente para un viernes

Dormir sin reloj. Caminar sin prisa. Mirar a los ojos. Contar adoquines. Recrearse en las molduras de las ventanas. Una caña, por favor. Dos, tres. Ir de la mano. Cargar con revistas. Mojar el pan en la salsa. Todas esas cosas que no podemos hacer entre semana, porque vamos con el cohete en el culo, están a punto de suceder. Y no es otra página promocional sobre especial fines de semana. Oh no. Es solo un miligramo de belleza para ti lector, que tienes que buscar la felicidad entre botes de alubias y conservas de pepinillos. Por eso, démonos un homenaje dominical y olvidémonos de llenar neveras, estirar colchas y reciclar tarjetas de autobús.
Dediquémonos a celebrar las 48 horas de la no obligación. ¡Sí!

jueves, 16 de octubre de 2008

De profesión vividor

Como dice mi magna tía, arrieros somos, con lo que entiendo que lejos estamos de ser los sucesores de Espartaco Santoni. Por cierto, yo me pregunto, ¿cómo nota uno que debe encaminar sus pasos a emular al célebre playboy venezolano? ¿No sentía la llamada de la formica y del dispensador de agua? ¿Del chismorreo de pasillo y el bocadillo de las 11? Se me ha ido el hilo del post. Ah, sí, el otro dís revolviendo por el internet encontré una historia para no dormir. Un jovencito de 25 se lió con una abuelita de 84 años, con el rollo maternal, fluvial o paranormal que se encargó de argüir.
Resulta que la viejita se despide de este mundo y el tío lo pasa a heredar todo. Desaparece del mapa. Regresa con una morcilla en los labios, extensiones de pelo, rubio para más inri, y filosofía emo. Y unas declaraciones para que la mujer se revuelva en su lugar de descanso eterno: a partir de ahora voy a vivir para tocarme las bolas. Se me cayó la cara de vergüenza, la verdad.
Y de despedida, un vídeo feliz, que nos recuerda que ya falta poco para el viernes. ¡Sigan empujando!

miércoles, 15 de octubre de 2008

Super camorra

Así, otro día más, van las hormiguitas al trabajo. Un día más las mismas caras, las mismas bromas, la misma luz de otoño que avisa que la buena vida va a acabar pronto. Repita conmigo: re-loj-a-lar-ma. Ca-fé-con-le-che. Las mismas líneas de autobuses se persiguen por la ciudad, los mismos pasteles, similares viejecitas que tiran de sus carros llenos de huesos de jamón. Ayer, para celebrar la luna llena y por causas ajenas a la organización, tiré unos globos desde la terraza.
A penas dos viandantes cabizbajos levantaron el cogote para maravillarse con aquel mini-circo.
Estamos narcotizados y no hay más. Parece que es solo en verano y en concreto durante las vacaciones, cuando somos las personas que en principio queremos ser: divertidas, sociables, sonrientes. Llega el mazo del frío y la sangre ralentiza su curso por nuestro pequeño cuerpo-ciudad. Da pereza hasta tirar de la cadena del water.
En fin amigos, las gentes hablan de vitaminas, otros de botellón y otros más de centros de mesa al calor de la familia.
Yo apuesto por la ficción y una actitud muy fin de siglo. Ya os contaré.

lunes, 13 de octubre de 2008

Bodas descacharrantes

Cada vez que oigo boda me suelo poner taquicárdica. Me pone neurótica el boato que acompaña las ocasiones, las formalidades, las tarjetas con tu nombre escrito y los apellidos...Papeleo nupcial, vamos. Este sábado tenía una. Parece que te vas de viaje a Nepal, como muy cerca, por las horas que necesitas para llegar a tu destino. La ropa, el secador, el pendiente, lo otro...Se utiliza mucho tiempo para llegar al banquito, aposentarte y que empiece el ritual. Lo bueno de las bodas es que la gente suele estar bastante eufórica, y cuando normalmente se toman una copita de moscatel, pónganme un whisky doble, y así sucesivamente, hasta acabar todos contentos, poniendo a prueba las leyes del equilibrio sobre 8 centímetros y levantando los brazos como si hubieran ganado el trofeo del trabajador del mes o similar.
Hay dos momentos que me irritan particularmente: la canción lenta y la ronda de fotos por la mesa de sonría con su marido.
Otro día detallaré más.
Pero sí, cerramos la temporada nupcial con una gran boda llena de taconeo, patinadas sobre el suelo, congas disfuncionales y ni un teléfono desconocido en el móvil. Como tiene que ser!

viernes, 10 de octubre de 2008

jueves, 9 de octubre de 2008

Idealmente, llévate el tupper

Sí, ya sé que siguen muriendo focas anegadas en gasoil, la industria cárnica sigue fabricando hamburguesas con sabor a fresa impunemente y el precio del jamón ibérico es prohibitivo. Pero el tema que nos concierne hoy, queridos lectores, es el infame servicio que suele haber en el ramo de la hostelería. No abundan los electricistas rapsodas ni las vendedoras de lotería dulces como una gran madalena. Cierto es. Pero es que lo de los camareros clama el cielo. Se están convirtiendo en un target de alta peligrosidad, ya sea por contacto oral o físico.
Pedir en un bar o restaurante se está convirtiendo últimamente en una actividad equiparable al transporte de nitroglicerina.
Malas caras, desprecios, gritos y para rematar timo, eso ya se lo debemos a la escalada de precios sin par y a algún gerente con ínfulas de Dioni.
El caso es que son pocos los bares en los que uno disfruta de un tiempo agradable y distendido. En Sudáfrica, me hubiera llevado a una media de 17 camareros al día conmigo, para ver pelis todos juntos en el sofá.
Aquí, solo me queda rezar para que no me propinen un puntapié. Ayer, sin más, una mujer me montó un pitote porque la camarera nos sirvió los bocadillos cambiados.
Amigos, más nos vale llevar un tupper siempre listo en el bolso y alejarnos de los centros del mal. Digo.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cuando el sr. Cano baila se para el mundo

El tema me tiene intrigada. No sé si hacen el casting de Mira quien Baila para dar pena, generar interés o concienciar a la población de los beneficios del ejercicio regular. El lunes, inmersos en la vorágine televisiva, tuvimos de nuevo un shock visual entre los tocamientos de las nobles partes abajo mencionados. Ver al ex-torero Ortega Cano bailar, que más que nada parecía un autómata del Museo del Juguete o un jubilado desorientado en la fiesta de despedida del crucero por Palma de Mallorca.
Le habrán soltado una buena pasta para exhibirse alegramente delante de España enfundado en un supuesto traje para ir a una discoteca. Vaya tela. Dio unos saltitos que parecía una coreografía de esas baratas para vender colchones en algún programa trasnochado de Teletienda. Su némesis lo debe estar todavía flipando. Y luego ver a Terelu embutida en un metro de malla dorada moviendo el pandero, tampoco invita al placer visual. En fin, si estos son síntomas de que el fin del mundo se acerca, debe estar al caer. Estamos en una fase de caspa profunda insuperable. Me cuesta entender que convivimos en el tiempo con el ipod, los reactores nucleares y la física de fusión. La la la.

martes, 7 de octubre de 2008

Otra de miedo

Ayer asistí a mi cita semanal con mi prima y sus compañeros de piso para ver la peor serie que programen ese día. Evidentemente caímos en las diabólicas redes de esa joya posmoderna que es Física y Química, en Antena 3. Profesoras de inglés que podrían cocer pan bajo sus fogosas partes, modelitos imposibles tipo mayordoma con coletas Pipi Lanstrum, ex presidiarios que parecen gigolos, vamos un cuadro...
Y lo mejor son los follones constantes que nacen en cada esquina de esa casa de citas, que pretende ser un instituto. Uno que es gay, dándose el lote en el instituto con su novio. Que levante la mano quien haya visto a uno de 16 morrearse con otro con el bocadillo de mortadela bajo el brazo. Si en mi colegio ya era dramático a veces llevar una falda con cierta medida (!). Los tiempos han cambiado y cada día me siento más mosquito del 78 metida en una gran pieza de ámbar.
Estos personajes desorbitantes, cachondos las 24 horas del día, puteados por el sistema pero con unas pintas que matarían a Karl Lagerfeld al instante.
Evidentemente la serie arrasa y es que no te dan tregua ni para ir al baño, porque ya te has perdido el enésimo tocamiento de paquete.

lunes, 6 de octubre de 2008

Canal ensimismamiento

Raro es que no me haya encontrado con algún topo gigante perdido en el metro o con alguna abuelita armada con una escoba-bayoneta, pero tampoco me he expuesto con ganas a lo desconocido. Casi que estoy en modo ahorro de energía. Después de encadenar lavadoras, reordenar estanterías y esos coñazos diversos derivados del hogar, me di cuatro paseos benévolos y poco más. También vi la esperada-odiada-amada Vicky-Cristina-Barcelona, y bueno, ni calva ni siete pelucas. No está mal, es un divertimento de domingo tarde, un ejercicio estético y de marketing de mr. Allen, que se lo debe pasar en grande probando vinos, localizaciones y encuadres para exaltar a sus personajes extra sensibles y consagrados a la creación. Le gusta la buena vida, no me cabe la menor duda. Y está bien que nos haga soñar entre casas modernistas y enredaderas que abrazan terrazas de esas para esperar al fin del mundo sin prisas.
Que les den a los electricistas y a los matriceros, la señorita Scarlatina con cámara en mano vende más que un coro de taxistas con el pecho descubierto.
Lunes, aquí estamos, esta vez no llevo ninguna granada en el bolso. Sólo una tonelada de sueño.

viernes, 3 de octubre de 2008

Esto es de verdad

Con una congestión nasal propia de un dinousaurio con rinitis crónica me enfrento a este viernes otoñal. Hace frío, y yo que quería ir sin calcetines hasta el día del juicio final, ¡qué felicidad! (y la de tiempo que se ahorra).
Nubes a tope, enladrillamineto del cielo y de los corazones: esto es la realidad, sepulta el pareo en los pulmones del armario y saca la angornia. Aiaiai. Lo bueno, supongo que será la aparición de castañas y las sopas de mi madre. Lo malo, el tratamiento de belleza frío total que empieza en mi comedor hacia estas fechas. Si aguantas, te queda el cutis como el de la Preysler, pero ole tus güevos verte una peli con esa especie de humedad polar. En fin.
En la lista de lo bueno también está la exorcización de las neuras del verano y la perspectiva de engancharme a alguna serie que no sea española. Por Dios, ayer me tragué Cuéntame para ver a una amiga de mi prima y me quedé petrificada con el nivel de diálogos, es el nodo versión tv1, por Dios. Imanol Arias parece un vendedor de féretros y la mujer la encarnación de las virtudes teologales y cardinales disfrazada de sor Citroen de calle. Me dio mucho miedo, especialmente la moraleja final que las cosas malas suelen sacudir a los débiles y a no sé quién más.
Dios nos coja confesados, eso sí, bañados en alcohol.

jueves, 2 de octubre de 2008

Urtasun no me vigiles

Al ritmo de Si cae Martín, caemos todos, así, por la cara, un estribillo tonto que no para de repetir como un loro amaestrado, mi compañero Urtasun me está dando la tarde. Dice que le encanta la expresión Voy a tirar de la manta. A mí me encantan los zapatos de Chie Mihara también. En fin, que tras estar rodeada de pajaritos azules, paso, mediante amerizaje forzoso, a estrujarme el cerebelo con una campaña de una red social. Si la gente hablara más en la calle y se tocara más la nuca, no habría redes virtuales, si no maravillosos encuentros locales. Y yo estaría en el paro seguramente, o bien administrando una casa de citas en la vía pública, oficio que no me importaría desempeñar, porque así al menos hablaría y contribuiría al calentamiento global, pero en versión amor, sin CO2 ni lluvias ácidas.
Parece que estas líneas han conjurado al compañeiro Urtasun, porque milagrosamente ha dejado de cantar. En fin, a ver si se me ocurre algo porque me veo si no el fin de semana calentando silla y revisando mi vocación por enésima vez.
Y lo de siempre, no acaben borrachos en descansillos ajenos, al final no compensa.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Aficiones nocturnas

Gabinete de crisis con vistas al mar. Cojo el pony volador y me planto en un bar que podía estar situado perfectamente en París y sintonizo la oreja con las historias para no dormir de mi amiga. Otra vez una de personajes escuálidos y filósofos que se debaten entre el mundo y contestar un teléfono. De verdad, por qué las mujeres somos tan ordenaditas y apretamos los botones cuando se supone que toca (?). Léase: mensaje --> contestar, teléfono --> responder y un largo etcétera.
Total, que entre vino de Rueda y vino de Rueda y tres mil aceitunas bien rellenitas de aceite le dije que este joven nihilista no merecía sus abrazos de oso panda. Que le pusiera en la lista de los morosos emocionales, que ya está bien poblada con indeseables. Y salió la frase mágica: Los niños están para parirlos. Yo me reía mucho, mientras ella aseguraba que podría tener un programa de radio propio, que yo acepté feliz, sólo con la condición de tener un surtidor de vino al lado y una lata enorme de aceitunas sin fondo. Cosas del 2008, mucho desamor.
Más tarde rematé la faena jugando a la pizarra mágica con mi vecina, léase dibujando a los obreros de los andamios contiguos y garabateando que esto es la guerra y que vamos armadas. Voy a generar letras.