miércoles, 30 de julio de 2008

Ilusión con control

El título lo dice todo. Tírate al mar desde un barranco, pero ten situada en el horizonte la boya más cercana. Haz el bobo tonto por la noche, con las manos cargadas de cubatas, pero no reveles si te gusta el entrecot re-hecho o que todavía sangre. Y sobre todo, no confíes más de la cuenta en los corazones estivales, hambrientos de cumbias y utopías.
Toda esta información está avalada por un comité de expertas que se reunieron el otro día en la Rambla del Raval para ampliar la talla de sus pantalones a base de pizzas argentinas.
Parece que la niña vacaciones asoma la cabeza al final de la semana. ¡Bien! Ahora sólo deseo que los albañiles de la casa de al lado, los del concierto dodecafónico matinal, se vayan todos a Motril a achicharrarse las pantorrillas. Yo por el momento, me tengo que buscar un disfraz para una boda, ojalá se pudiera ir en albornoz, sería todo mucho más práctico, sencillo y elocuente. Seguiré con mi trabajo azaroso. Esta tarde me voy a regalar un helado del tamaño de un pino, porque es el día de Apoyo Mundial a la Chicha de la Zona de la Barriga. See you all tomorrow.

martes, 29 de julio de 2008

Con V de Vulcano

Queridos lectores, peces de colores y autónomos del corazón,
Con todos ustedes el esperador trailer de Bar Vulcano. Ingredientes: amor, humor, tiempo y mucho humo de puro. Espero estén contentos. El largo, en un periodo de tiempo indeterminado.

Bar Vulcano from Conxita Fornieles on Vimeo.
*Tengo pendiente el post Ilusión con control, pero tengo la bandeja de entrada rebosante de curro. La traca final pre apocalipsis. Feliz de todo.

viernes, 25 de julio de 2008

Don't mention it (homenaje a I.)

No me digas que tengo que rellenar un administrador con vídeos de las costas españolas. Espero que sea una broma de mal gusto porque no entraba en mis planes del día. Y encima es para hoy. Por qué no puse Ciencias del Mar en las opciones de la Selectividad. Estaría inspeccionando aletas de delfín seguramente o tentáculos de calamar. O bien anotando el proceso de reproducción de las algas atlánticas. El caso es que me he dedicado al bizarro visionado de muchos vídeos que no atinaría a reproducir. No sé si es algo endémico de este país, pero a la gente le encanta hacer montajes de cosas aparentemente bonitas, tipo vistas panorámicas, con música heavy. ¿Esto no lo enseñan en las escuelas que está prohibido? Puestas de sol con tíos berreando de fondo. PorDios.
Otro clásico son las presentaciones estilo power point con degradados y otros accesos de locura visuales. Y letras en colores infernales con tipografías infernales.
Unos jovenzuelos fumando porros y saltando por acantilados, un festival transexual de Gandía con grupos que se llaman Borrachas Provincianas y su best hit Nacidas para Fotocopiar. Fotos que transitan replegándose como la mano de Juan Tamariz. No puedo más. Me entrego al fin de semana cual vestal. Si hay quórum popular podemos subir el vídeo de las Borrachas Provincianas. 100 gramos de amor para cada lector en el bolsillo derecho del pantalón. Y sí, hoy sigue el Día Internacional de la Esperanza.

jueves, 24 de julio de 2008

De príncipes y petardos varios

Antes de que esta rutina nos engulla o nos de una soberana patada en la mandíbula, celebremos la vida con este gran vídeo obsequio del sr. Reina, el gran gurú de internet, en breve en el Wired. Porque me gustan los disfraces, los bailes indios, los mensajes cósmicos y las cosas monas. Sí, seguro que hay cosas maravillosas escondidas por las esquinas esperándonos. Sólo tenemos que tirar de una cuerdita y aparecerán. No todo son despertadores, taladros neumáticos y kleenex. Hoy es el día internacional de la esperanza, instaurado por mí misma. Quereros y reproduciros. Si alguien ha encontrado la cuerdita hoy que nos lo cuente. Yo creo que la adivinaré entre las enredaderas más bien por la tarde-noche.

martes, 22 de julio de 2008

Estar solo es la verdad

21.52, llamada perdida del niño de los manteles. Estoy en la otra punta técnica de la ciudad, pero qué coño, toda la energía que no aparece por la mañana lunera, brota milagrosamente acompañada por el vino blanco cuando cae la noche. Rrrrum. Llego a mi barrio y los encuentro. Y empieza la charla. Primero, las radiografías externas de todo culo viviente vestido de verano. Observamos cómo el deseo masculino es visiblemente superior. Lo de los paquetes, así de entrada, mientras me tomo una birra me desconcentra. A parte que creo firmemente que el encanto reside en descubrir y destapar capas. No en escanear hasta la médula ósea. Odio estas revisiones técnicas donde sólo hace falta que te pongan un sello en la frente, apto o 100% vacuno. Yo no sé si es cultural o básicamente que el verano altera todos los mecanismos de auto-control existentes. Seguimos sacando temas de actualidad como lo efímero del amor, la lotería de las relaciones o para qué sirve levantarse cada mañana. Llegamos a la conclusión que es mejor sufrir a los 30 que a los 50 y que estando uno sólo es la hora de la verdad. Que ya no es fulanito el que te obliga a tener mal carácter o que nunca escribes tus memorias porque tienes que ir a ver a tu suegra. El auto-conocimiento es un camino lleno de matorrales a despejar por uno mismo (con conejos saltarines incluidos). La bohemia me ha pasado factura impecable esta mañana. Tres parar en el despertador y cara picassiana. Pero es que en el fragor de la noche cualquiera dice que no.

domingo, 20 de julio de 2008

Estar paralizada en domingo

Calor. Sábanas pegadas. Mi vecino que llega haciendo eses, con efectos colaterales nocturnos y portazo de postre. Corriente de aire que genera carraspera automática. Tengo sed, ah, sí, que he cenado bacalao. Vuelta y vuelta y me levanto groggy intentando parar todos los relojes del hemisferio norte y rezando para que declaren el trabajo una actividad ilegal y nos quedemos todos en casa esperando a que levanten la prohibición. La idea brillante del mes de julio es solicitar una beca para estudiar cine. ¿Qué tal? La broma se está complicando ya que recopilar tres mil papeles se las trae, así como redactar informes que puedo perjurar mi mano derecha se niega a hacer es un soberano coñazo. Tic tac. El calendario corre a la velocidad del rayo y estoy francamente en pelotas. Llamada de emergencia a mi filósofo de cabecera. Me dice que me quiere mucho y que no me preocupe, que esas becas no se las dan a a gente como nosotros. Me encanta. Son casi las 5 de la tarde y he abierto 8 veces el ordenador para nada. Para ver qué tiempo hace en Filipinas, ver las fotos de un desconocido que ha estado en Istambul y poco más. James Joyce tenía mérito. Alejandro Magno también.
Después de este autolavado, voy a enfrentarme a la puñetera carta de motivación. ¿No serviría este blog? Aquí cuento mis filias y fobias y está todo bastante claro. En fin, siguiendo las teorías de Mendel estoy claramente en el grupo recesivo. Con lo flamenca que era yo, me estoy convirtiendo en una jubilada de resort tipo Sun City o Marina d'Or. Horror. El tiempo pasa para todos.

viernes, 18 de julio de 2008

Cómo amordazar al enano cabrón

No son todo nubes de color rosáceo y atardeceres al ritmo de Cesarea Evora. También convivimos con nuestros demonios y fantasmas, con la quimera de tres cabezas y pezuñas de toro. Viven escondidos en alguna zona del esternón, que es donde suele doler cuando uno está triste o contrariado. No es un dolor en sí, es una molestia, es un golpe de cola de dragón que retumba por las cavidades pulmonares. Te ahoga momentáneamente, te paraliza, te recubre con una leve capa de bava llena de preguntas y dudas, te abraza jugando a ahogarte un poco. A ver si aguantas el embate. Hay dos opciones, sucumbir al ataque y darse cuenta que uno es un guisante cósmico perdido en una inmensa ensaladilla rusa con visos de intoxicarse de mayonesa o bien decir: a tomar viento. Las pezuñas, los grifos, la melancolía que los parió a todos juntos, os vais de vacaciones a un resort tipo Marina d'Or y os olvidáis de mí. Que tengo trabajo, que no quiero nadar en mi lagrimal, que quiero vivir tranquila. En fin, acabo de maniatar al enano cabrón que me estaba llevando hacia un descampado lleno de nubarrones negros. Le he tirado spray de auto-defensa de pimienta y le he dicho que tengo que entregar unas cosas. El tío se estaba resistiendo, pero le he dicho que como no me dejase en paz, en la próxima vez se convertiría en el pianista de Parada. Ha prometido no volver a molestarme.

jueves, 17 de julio de 2008

El que inventó los smileys que levante la mano

Me resulta inquietante el affaire de los smileys. ¿Quién tuvo la arrolladora idea de inventarlos? Ese tono amarillento, casi de disentería y esas caritas que pretenden transmitir los sentimientos que las palabras del remitente se supone no pueden alcanzar. No me gustan. También me parece muy sospechoso la gente que no para de endosarte smileys cada dos palabras. ¿Has matado al perro del vecino y lo estás escondiendo en el arcón-congelador? ¿Quieres que te revele mi número de Visa para comprarte un set de pesas en Ebay? No lo sé. Ya lo averiguaré.
En el último teléfono que cayó en mis manos no había smileys (welcome to adulthood!)
Prefiero que me hablen, me describan, me hagan señas capaces de aparcar un avión antes que un smiley. ¿Es una alimaña de Microsoft para conquistar nuestros cerebelos o de dónde salió? Como sé que por aquí circula gente cultivada como el padre de Software over the rainbow, podíamos empezar un bonito debate, porque esto de hablar con el ratón y la lámpara no es del todo complaciente. Voy a teclear para el enemigo. Saludos!

miércoles, 16 de julio de 2008

La enfermedad del sueño

No consigo despertarme todavía a pesar de llevar dos cafés, un bocadillo vegetal y ligero estrés en el cuerpo. ¿Con qué biorritmos estoy sintonizada? ¿Con los del topo? Yo ya no sé si es el verano, la indolencia, la confianza de que en un momento dado el paro nos acogerá a todos en su seno maternal o vete tú a saber qué. ¿Son los directivos de multinacionales seres de una raza superior? ¿También cabecean delante del teclado? ¿Retrasan los relojes a tientas y de manera automática? Esto lo tengo pendiente de descubrir. Las personas más responsables que conozco suelen llegar a la hora y tienen un aguante considerable. Este camino torcido entre las ínfulas artísticas y el neocapitalismo es tierra de nadie. Lo tiras todo por la borda y le cantas a la naturaleza en una cala perdida del Cap de Creus o te espabilas, te despiertas, te tomas un par de Red Bulls y pones pause en el canal imaginación. Lo hablaba hace un mini minuto con mi compañero de mesa. Aquí nadie llega a la hora ni a tiros y la gente trabaja porque los famosos clientes esperan sus entregas, pero lo que es brío, ganas y paso ligero lo llevan tres. Estoy por meterme a la cama a las 9. Y pensar que sacrifiqué capítulos de los Soprano para acostarme pronto y levantarme a una hora decente...Tony, tranquilo que hoy nos ponemos al día. En fin, me voy a poner alguna horterada y a producir papeles mojados. Busco amante rico que me retire, a cambio bailaré jotas o tocaré el oukelele.

lunes, 14 de julio de 2008

Las cosas simples

Una hierba con hormigas. Un pan con tomate. Hablar con alguien sin escuchar el móvil. El suplemento del periódico. Un claustro románico. Un gitano que vende calcetines en el tren y lleva un tomate en el bolsillo. Un niño con cresta y cara pan. Un té paquistaní en su justa medida. Son cosas maravillosas que pueden llenar un fin de semana y embalsamar un poco el alma. Cosas sencillas compartidas con amigos. Dios mío, lo miras desde fuera y parece una peli de Rohmer. Cocinar, poner la mesa, comer, deglutir, entretenerte con un vaso de vino, leer las etiquetas del vino y decir oh belleza, cabecear, tirarse debajo de un árbol. Volver a empezar. La vida en la ciudad es altamente interesante, pero hay tantos mecanismos que te chupan la energía y en cambio parece que llegas a un lugar más deshabitado y repleto de verde y pío pío y te reconectas de nuevo contigo mismo. Sí, el famoso cuento de la Arcadia, el buen salvaje, bla bla. Supongo que también funciona por contraposición a un atasco o pasear una caca de perro adherida a tu suela derecha. Leer todo el día suplementos del domingo te puede llevar a la perdición. Desde aquí un homenaje a las hamburguesas de chorizo y a las Youtube party. Voy a intentar convencer a la población para que visite la Costa Blanca. Mie-do.

viernes, 11 de julio de 2008

La vida en canal resaca

Una feliz resaca te proporciona un filtro de la vida maravilloso. Te mantiene alejado de las taquicardias, te otorga un ritmo tirando a lento pero con firme avances y piensas: coño, necesitaba una buena fiesta. Es como un feliz encuentro, en principio no lo necesitas pero cuando ocurre te alegras infinitamente. Ayer era la fiesta de 10 años de la agencia, y nos tomamos bebidas variadas en un lugar bonito, un jardín medio versallesco. Se nos ocurrió plantar globos para vigilar a la hierba y si por si alguien tenía tentaciones de agarrarse a un hilo y salir volando. Yo lo probé, os lo puedo asegurar, pero mis jamones me devolvieron al planeta tierra. Aunque a hurtadillas y con la luna a medio strip-tease de fondo, soltamos un globo. La sensación de liberar aire y ver como el helio tira para arriba, como diciéndote, sígueme, es maravillosa. Y el globo voló alto, casi hasta el Castelldefels que hay entre las nubes, que todavía no está taggeado en Google Maps, por cierto. Y lo seguimos un buen rato con los ojos como si fuéramos topos y quién sabe si hoy, a un señor que se está fumando un cigarro en plaza Catalunña, le caerán un par de leds en la cocorota, boing boing, que se quedaron ahí suspendidos entre finas capas de nubes, cual lasaña cósmica. A ver si me aclaro con el Photochop y subo alguna foto. Y mucho helio para el cuore, que así se aligera y sale volando también.

jueves, 10 de julio de 2008

My own personal flight attendant

El título es de una canción de Jet Lag (me ha gustado). El post de hoy va dedicado a esas actividades invisibles que nunca creíste que tu retina podría registrar jamás. Por ejemplo hoy he descubierto a los señores que lavan los semáforos. Me ha parecido una imagen bastante maternal y me ha recordado a cuando mi madre bañaba a mi hermano y le frotaba la cabeza y luego se la secaba restregándole una toalla y haciéndole un peeling gratis. Los señores que lavan los semáforos lo hace a conciencia, los zarandean, y aunque no lo parezca, los semáforos mueven su cabezota de colores y luego los secan con un trapo y ya están listos para ir al colegio. Cosas. También tengo que confesar que iba por la calle zona Sarrià y a través de una pseudo-tapia que cubría una terraza he visto a una señora al más puro estilo Benidorm, embutida en su bañador y con un gorrito que sólo puede llevar una señora que ya está más allá de cualquiera barrera estética imaginable. Ella estaba allí abierta de patas, tan tranquilamente, hablando quizás con su concuñada, y a medio metro, los topos curiosos como yo la veíamos en todo su explendor. Os informo que nos han puesto una bonita multa de 120 euros por la fiesta de cumpleaños. *****. Cuando lo ví me dio directamente un ataque de risa, porque sí, la vida es una broma gorda con señoras con gorro, guardias de 30 y pico que hacían lo mismo que tú pero que ahora ponen multas porque no les queda otra y un largo etcétera. Por cierto, queda totalmente prohibido enamorarse este verano. Me han dicho que ponen severas multas.

martes, 8 de julio de 2008

Decir adiós

Despedirse es mover la mano y el corazón a la vez y entender que no vas a ver a esa persona al día siguiente. Normalmente soy bastante fácil de despedir, porque se tiende a eliminar a las personas de la distancia corta, ubicándolas en el cajón de atrás de la memoria, para un próximo e incierto encuentro aún por definir. También odio las despedidas, la parafernalia de quererse más en ese momento que en el resto de tu relación, de sentir en ese momento todo tu afecto y tu pena comprimida, cuando en realidad ir al supermercado y ver los yogures que él o ella adoraba puede ser una de las cosas más tristes que te pueden ocurrir una tarde.
Es como fracturarse algo, tiene un proceso de cura lento y necesario y luego todo vuelve a estar en su sitio y casi ni crees todo lo que sufriste por una palabra de cinco letras. Nunca me ha gustado ser la última que se queda en la fiesta a recoger, la que reparte los sombreros y las chaquetas, la que intercambia direcciones y teléfonos para quedar todos, pongamos que en París. A mí me gusta largarme con o sin ruido y si se derrumba el castillo, pues que llamen a la empresa de andamios. Pero como dice una buena amiga hippy y gran psicóloga, a veces no está mal quedarse y pasar un poco la fregona, porque luego descubres entre la mugre una fotito que alguien olvidó tirada en un rincón, hablas con el otro lunático que se quedó a recoger por alguna extraña razón y quizás una capa gigante de mercromina lo cubra todo y te cures de golpe y hasta te alegras de estar allí un día cualquiera a las 4 de la mañana empujando muebles y desconectadndo aparatos de música. Dicen que el Topionic también va bien. Hoy me compro un cargamento.

Bebiendo un Rioja, que es gerundio

Lo de la jornada intensiva tiene cosas buenas y malas. De repente aparece una avalancha de tiempo que nunca imaginaste. Algo rayano al paro, a un funcionariado, a un custodio de horas que todavía me cuesta digerir. Estamos tan acostumbrados a ir con el cohete con el culo que cuando descomprimimos, hasta nos sentimos mal. Una amiga me comentó que se han detectado un incremento de las migrañas de fin de semana. Vaya depresión. En fin, después de un paseo masificado por las calles de la ciudad llenas de guiris enfurecidos blandiendo mapa y cámara digital en mano, me retiré a mis calles secundarias. Preparé un engendro de gazpacho de sandía, un poco regulero, y luego llegaron los invitados. Esa es mi hora buena, a la noche, sin prisa, me puedo enfrascar en cualquier aventura. Podría firmar un contrato para convertirme en contrabandista, bailarina por horas o modelo de peluquería. O bien hacerme maquinista del Orient Exprés. Vamos, que un buen Rioja amansa los espíritus y relaja el alma. Pero esos momentos de paz y vino son altamente valorados por contraponerlos a los de acelerón y café con leche apurado de un trago. El blanco existe por contraposición al negro y viceversa. Aunque vivir en un estadio eterno de Rioja tampoco estaría mal.

lunes, 7 de julio de 2008

Noche blanca, uña negra

Lo mejor de este post (ya os aviso), será el título. El tan sugerente título de noche blanca no hace referencia a ningún evento erótico-festivo, muy a mi pesar, sino la adaptación patria de las nuits blanches europeas, donde los museos abren hasta tarde y gran parte de la masa se reconcilia con la palabra cultura. Esto sucedió el sábado en Barcelona, pero si una cosa tiene la edad es que reafirma mi odio a las aglomeraciones. Y sí, la ermitaña mayor odia los eventos de grandes grupos festivos y regocijados en su condición de grupo festivo. No me gustasn las kermesse que monta el ayuntamiento. No quiero hacer equitación por la noche en una montaña llena de calenturientos, ni una carrera de 1000 metros ni ver West Side Story con un grupito de enrollados ni ver a Duchamp con tres mil cabezas a mi alrededor. No no no. Viva la Winehouse. En fin, deben ser los calores estivales o simplemente un momento de amplia negación de varias cosas (ya detallaré otro día). Por cierto, lo de la uña negra viene de que estrellé el pie de mi amiga con la moto contra una pilona. Lo siento mona, te hice la pedicura gratis. Y sonó tan clong que ya me veía en algún hospital contando nuestra vida, en una noche en blanco. Estoy tan hipersensibilizada que ayer lloré al ver a Tony Soprano entubado. Ninguna acción buena quedará impune, dicen. Lo podemos hablar también.

viernes, 4 de julio de 2008

Mediterráneo way of life

El Mare Nostrum tiene una personalidad determinada que inevitablemente contagia todas las acciones que en sus confines tienen lugar. Por ejemplo, el ritmo tropical que llega de la mano de estos calores insufribles. ¿Realmente podía Arquímedes seguir trabajando en sus teorías con la gota de sudor durmiendo en su oreja? Lo que está claro es que los albañiles de la finca de al lado de mi casa sí pueden y cada día están puntualmente picando vete tú a saber qué antes de que la ciudad se lave la cara. Yo no sé si están construyendo un taller ilegal chino o una clínica de tráfico de órganos. No sé qué más se puede hacer en un edificio que el año pasado fue totalmente restaurado por dentro, ascensor included. Son pruebas para mi sistema nervioso. Un día me llamarán de Harvard para verificar mi aguante y me darán un certificado de equilibrio neuronal.
Una ventaja de vivir de cara el mar es que lo puedes visitar cuando quieras y ayer decidimos ir a cenar a la playa. Es casi como un canal temático en abierto. Grupitos de guiris cachondas jugando a mojarse los pies, con los consiguientes grupitos de guiris con el diente afilado y ganas de caza y captura. Guiri jovencita muy bebida/ fumada a punto de palmar cobijada por sus buenos amigos que la peinaron y todo (yo me emocioné). Y robo de bolso a cámara lenta con final feliz. Bueno, si quiero seguir con mi vida de corta y pega será mejor que me ponga a trabajar. Feliz weekend.

martes, 1 de julio de 2008

Lo malo de ver melodramas

Ayer visité a mi magna prima que no cría gallinas en el pueblo y después de cocinar una tortilla de patata y yo entretenerla mientras la concebía, cenamos. También hizo un plato bastante sofisticado que implicaba aguacates, salsa rosa, gambas made in no se dónde y gulas de la tierra de nadie. Trasladamos los manjares a la zona 2, con francés incluido y vimos una bonita película que nos hundió a todos un poco en la mierda. Expiación se llamaba. PorDiosquédrama. Si ya es difícil dilucidar si va a haber alguien esperándote en un rincón de mundo con una flor en la mano, sólo hace falta que te cuenten que una hermana hijadeputa puede alejar para siempre de ti a tu amado y meterlo en la cárcel. Sí, es Jane Austen, 1935, no todos vivimos en un caserón en el countryside británico ni nos enamoramos perdidamente del hijo del ama de llaves, pero bueno, qué intensidad de todo. La Segunda Guerra Mundial, cigarrillos de liar eróticamente fumados, los morritos de Keira Knightley suplicando un beso imposible, etc...Yo me fui francamente compungida a casa. Ya me dijo mi prima que el próximo día una de los hermanos Farrelli y aquí paz y allí gloria. La buena noticia es que hoy empieza la jornada intensiva y a ver si por fin me atraco con todos los libros que he aparcado desde tiempos remotos. Si alguien comenta sería chulo :)