jueves, 17 de julio de 2008

El que inventó los smileys que levante la mano

Me resulta inquietante el affaire de los smileys. ¿Quién tuvo la arrolladora idea de inventarlos? Ese tono amarillento, casi de disentería y esas caritas que pretenden transmitir los sentimientos que las palabras del remitente se supone no pueden alcanzar. No me gustan. También me parece muy sospechoso la gente que no para de endosarte smileys cada dos palabras. ¿Has matado al perro del vecino y lo estás escondiendo en el arcón-congelador? ¿Quieres que te revele mi número de Visa para comprarte un set de pesas en Ebay? No lo sé. Ya lo averiguaré.
En el último teléfono que cayó en mis manos no había smileys (welcome to adulthood!)
Prefiero que me hablen, me describan, me hagan señas capaces de aparcar un avión antes que un smiley. ¿Es una alimaña de Microsoft para conquistar nuestros cerebelos o de dónde salió? Como sé que por aquí circula gente cultivada como el padre de Software over the rainbow, podíamos empezar un bonito debate, porque esto de hablar con el ratón y la lámpara no es del todo complaciente. Voy a teclear para el enemigo. Saludos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Debate creo que implica dejar comentarios. Quedan avisados.