viernes, 11 de julio de 2008

La vida en canal resaca

Una feliz resaca te proporciona un filtro de la vida maravilloso. Te mantiene alejado de las taquicardias, te otorga un ritmo tirando a lento pero con firme avances y piensas: coño, necesitaba una buena fiesta. Es como un feliz encuentro, en principio no lo necesitas pero cuando ocurre te alegras infinitamente. Ayer era la fiesta de 10 años de la agencia, y nos tomamos bebidas variadas en un lugar bonito, un jardín medio versallesco. Se nos ocurrió plantar globos para vigilar a la hierba y si por si alguien tenía tentaciones de agarrarse a un hilo y salir volando. Yo lo probé, os lo puedo asegurar, pero mis jamones me devolvieron al planeta tierra. Aunque a hurtadillas y con la luna a medio strip-tease de fondo, soltamos un globo. La sensación de liberar aire y ver como el helio tira para arriba, como diciéndote, sígueme, es maravillosa. Y el globo voló alto, casi hasta el Castelldefels que hay entre las nubes, que todavía no está taggeado en Google Maps, por cierto. Y lo seguimos un buen rato con los ojos como si fuéramos topos y quién sabe si hoy, a un señor que se está fumando un cigarro en plaza Catalunña, le caerán un par de leds en la cocorota, boing boing, que se quedaron ahí suspendidos entre finas capas de nubes, cual lasaña cósmica. A ver si me aclaro con el Photochop y subo alguna foto. Y mucho helio para el cuore, que así se aligera y sale volando también.

3 comentarios:

Pau Mou dijo...

Bufffff...

Mi canal resaca me tuvo atrapada entre ruido y nieve catódica durante casi todo el día. Dos ibuprofenos más tarde, puede empezar a entrever las imágenes: ¡¡gran fiesta!! y eso que tuve un instante de duda justo antes. Un poco extraña por momentos: como caer en una red de afectos sin terminar de clasificar que entra en agitación con cada nuevo reencuentro (cual atunes en almadraba).

¡Que San Cristobal proteja el viaje de los globos que vuelan hacia nuevas capas atmosféricas y el viaje de los que, enganchados a la tierra, giran con ella!

Amén. Besos desde la analgesia.

Anónimo dijo...

Risas.

El señor del cigarro tenía una lasaña cósmica y un lápiz. Que hizo? escaparse con el globo a Castelldefels.

Que sus resacas le dirijan la palabra más amenudo a sus neuronas.

Amén. Besos desde lijbaansgracht.

Pink pony dijo...

Pau Mou dejó el pabellón bien alto, un clásico :). Fue emotivo pero frugal, gracias a Dios no había divanes donde volcar todo lo que se te pasa por el hemisferio norte. Reencuentros entre el helio, no se puede pedir más!