jueves, 29 de enero de 2009

La belleza de las cosas simples

Unas pestañas largas y bien alineadas.
Una aceituna rellena muy rellena de anchoas.
Muchas palomas que vuelan juntas a las 3 de la tarde.
Abrazos euroconectores.
La elegancia de una ensaimada.
Una llamada puntual y deseada.
Una mirada con efectos telepáticos.
Un culo en su sitio.
Un dispensador de tabaco en forma de elefante.



"Puedes pegarme. Puedes tirarme al suelo, incluso escupirme y mearme. Pero, por favor, no me aburras".
Clint Eastwood (El sargento de hierro)

miércoles, 28 de enero de 2009

Confundiendo, que es gerundio

La ciudad esconde grandes poemas invisibles que sólo el tiempo y los relámpagos de lucidez revelan.
El otro día fui a correr con una amiga, y entre sudores y calambres, nos cruzó una ambulancia que aparcó en la acera en plan persecución de policial y sacaron a una mujer en una camilla. Aviso: unos corren, otros reposan.
Ayer fui al supermercado, y tras el último lifting marketiniano que le han pegado, se esconde la voluntad de dibujar un mercado dentro del supermercado.
Así las cajeras, que podían hacer cualquier otro oficio a parte del de cajeras (stripers de un bar de carretera, parapsicólogas o peluqueras) llevan un forro polar de color naranja, en plan corporativo, con un mensaje bordado: Somos expertos en alimentación. La verdad es que entre que llevan el forro polar a su estilo, con sus pins y sus detalles, y la cara de estamos hasta el coño de estar aquí, dan muy poca credibilidad.
Vamos, que le preguntaría antes a un desconocido si eran fiables los calamares congelados que a ellas.
Sí, a veces todo se confunde, el culo con las témporas, los sms con proverbios chinos, pero es lo que tiene esta época de nieblina y confusión.

lunes, 26 de enero de 2009

Días de champán y rosas

Los amigos son una de las mejores cosas de esta vida.
Este finde se ha casado el lisensiado I1 con su pequeña némesis: I2.
Allí que hemos ido todos vestidos de calle pero con un toque de purpurina, porque no querían que pareciéramos el séquito de la Pantoja en Marbella, con peineta y mantilla. Parecía una convención de vendedores de tuppers.
El viento nos dejó un peinado fino, y luego la celebración en el emblemático Bar Salvador, de esos de toda la vida regentado por el Gran Miquel y sus ocurrencias magníficas: Per Nadal, sexe anal, ya nos dejó para el arrastre.
Cuando me junto con el egregio lisensiado, la veleta se me descalabra definitivamente y me veo gritando como una bellaca Yo soy aquel que cada noche te persigue y un largo etcétera de canciones populares de esas que tanto nos gustan.
Con la voz como la de Jose Mari, transportista de camiones frigoríficos, me levanté el domingo. Pero encantada de la vida.
Otra de las grandes virtudes del lisensiado es que cuando está contento intenta morrearse con todos y todas, también levanta a la gente como si fuera Perurena, el levantador de piedras y se despelota.
Balance: mujer con el labio partido y otra con el vestido convertido en morcilla y exhibición nocturna de bragas de encaje.
Había invitados alemanes y belgas que pensaron que este es definitivamente un país de libertinos y de perdición. Oye, ¿y lo bien que nos lo pasamos qué?

viernes, 23 de enero de 2009

Si lo necesitas vete al water

Este post sé que va a hacer las delicias de mi querido rata de dos patas, que por cierto se va a casar este sábado y aquí la monja alférez, moi même, leerá en el magno Saló de Cent un speech, que más que un discurso empalagoso sobre las virtudes del amor sacro y profano, será un panfleto-ready made digno de Duchamp y de la CNT.
Ayer quedamos por el centro un rato y tuvimos la GRAN suerte de reencontrarnos con un profesor de teatro que tuvimos que se las da de playboy, pero que siento comunicar, le falta un diente.
Su especialidad, cuando nos vemos por la calle, es girarnos la cara, como si recibiera una llamada del espíritu santo. Vale, que no somos la Virgen María, pero de ahí a ser maleducados va un trecho.
Ayer fuimos nosotras las que pasamos de él, con todas las letras del verbo paso de ti. Fue muy edificante.
Luego fuimos a uns especie de fiesta del Bread and Butter, o sea, vete al water (si lo necesitas).
Me fascina la gente que se prepara a conciencia pars estos eventos. Nenes ¿no tenéis que pasar el mocho por el pasillo? ¿Ese cardado viene de serie o te pasaste el extintor? ¿Hay algún persianero por ahí?
Bueno, con la emoción de la wedding, del viernes, y de la performance de ayer me despido. Frotaros contra las farolas, que es muy sano. También bailar con las cejas.

miércoles, 21 de enero de 2009

Casado con mi suegra


Hace unos meses el sr. Urtasun et moi, enloquecidos por la posibilidad de hacer algo que se pareciera al cine, nos liamos la manta a la cabeza y rodamos, hand made total, Casado con mi suegra.


Sólo diré que la divina que actúa es mi tía, el médico mi primo, el gran Urta hace de lisiado y yo también tengo una aparición por ahí, entre bambalinas.
La mafia rosa se extiende hasta el capo del dibujo de la zona del Putxet, Edujante, que nos hizo un cartel promocional.
Lo podéis ver aquí

Votad, malditos (y pasadlo bien).

martes, 20 de enero de 2009

La raza de los autosuficientes

Hay gente que es así. Que no necesita abrir el cajón de las emociones. Que va paseando el jeto proyectándolo hacia el infinito y no muestra pathos.
Que nieva, llueva o caigan ranas de plástico del cielo, que ni se inmutan.
Supongo, que como mujer de sangre caliente, latina, ciclotímica, de mi calle, amante de las albóndigas y adscrita a tres mil movidas más, no soporto a la raza de los autosuficientes.
Supongo que es un problema que te sobre la humanidad a paladas, la hipersensibilidad cuando choca con el cemento se rasguña; es cierto.
Dice un amigo que qué le vamos a hacer si tenemos una fábrica de amor portátil. Verdad.
Pero como este es el año de la operación renove y ya no voy a sitios donde me tratan mal, léase el asiático de Avda. Tarradellas donde las camareras te hacen vudú visual, tampoco seguiré los pasos de los matones emocionales.
Viva la lencería fina, el kleenex preparado en el bolsillo y los azucarillos.
Amigos, tendremos que tatuarnos una E por el cuerpo: entregados, emotivos y elevados hacia cualquier galaxia amiga.

lunes, 19 de enero de 2009

Guerra de escobas y anillos

Ayer era un día cuesta arriba y el sentimiento predominante era el del cuarto de hora final de una fiesta de cumpleaños de las de antes, cuando ya estás empachado de patatas de tres mil sabores insólitos, panteras rosas y pastel con fideítos de colores por encima.
Me iba arrastrando por el metro mientras observaba de lejos a dos parejas de unos 64 años con las manos entrelazadas y muchos anillos de oro desigualmente distribuidos por todos los dedos imaginables y por imaginar. Iban elegantes a su manera y estaban pletóricos saboreando en su hipotálamo la función de tarde del teatro Apolo, quiero pensar (igual venían de un intercambio de parejas en el Rainbow, nunca se sabe de dónde procede la felicidad).
Pero la comunidad del Canalillo salvó mi inestabilidad emocional one more time.
Grité ¡vecino 1, vecino 2, vecino 3! y todos salieron coreografiadamente, en plan videoclip de Kylie Minogue, pero sin lentejuelas al patio de luces y los de arriba lanzaron sus fregonas a los de abajo y casi me muero de risa.
Entonces mi estado de ánimo se convirtió en esto:

Y pensé que de mayor quería ser como Luis Buñuel y que no era tan grave hacer anuncios de coches.

viernes, 16 de enero de 2009

Ring ring, soy el mismo de ayer con otra cara

Mientras mi tía en pleno fevor de su descubrimiento de internet me manda pogüer points con temas tan sugerentes como cómo evitar que te secuestren y facilitar el pin de tu visa, la vida sigue.
Ayer la Comunidad del Canalillo, o sea, mis vecinos y yo, celebramos la noche de las postales rotas. No es ninguna secuela de alguna película de terror y serie J.
Los cuatro recibimos 4 postales fragmentadas de un amigo y ayer, después de 3 meses, nos reunimos para clarificar el misterio.
Nos vestimos de 2009 e incluso nos regalamos una cena en un restaurante, con lo que no tuvimos que fregar, ¡bieeen!
En la cena hablamos de temas tan sugerentes como la población de Mauritania y sus costumbres, las peripecias del antiguo vecino del 1º 2ª, que se intentó suicidar con una bombona de butano y los monólogos soporíferos de la señora de la mercería de nuestra calle, que en plan David Copperfield consigue dormirte, estés en la postura que estés, en sólo 30 segundos.
Luego fuimos a un bar y apareció un personaje que a mí personalmente me hizo bastante gracia: un primo lejano de Michael Jackson con zapatillas blancas impolutas que bailaba calypso y no sé qué más.
Nos metió un rollo bastante interesante, pero yo sabía en mi fuero interno que sólo quería secuestrar a mi vecina y en ese caso, me fusioné al grupo de charla 2 y aprendí las maravillas de vivir en una cooperativa.
A loa cama no te irás, sin hacerte una pregunta más: ¿Tendrá que convertirse la Comunidad del Canalillo en una cooperativa? La respuesta, en unos días.
Sí, lo de siempre, quereros y atragantaros de chocolate, porque el fin del orden establecido cuentan que está cerca.

miércoles, 14 de enero de 2009

Más lírica del day to day

Fase cínica 3. Rebuznos de fondo, gente que cree que va a salvar los yogures x de ser el producto más deleznables y aburrido del mercado y el sol de media tarde que brilla para gente que anda suelta en el mundo exterior.
El día que los yogures cuenten cosas interesantes, se venderán más y todos seremos más felices. Sin ir más lejos, un día me compré un zumo en Inglaterra, técnicamente Smoothie, un batido ultra concentrado de fruta, que encima se llaman Innocence y llevan una coronita (me encanta). Para ver de qué pie creativo cojean los ingleses, en la etiqueta del batido ponía: Si estás aburrido de Facebook, pasa a visitarnos en nuestra fábrica que está en tal y tal, Londres, Inglaterra.
Con mi afán fetichista habría guardado esa botella hasta el fin del mundo. Me encanta que me cuenten cosas más allá de la cantidad de azúcares y grasas no saturadas que me estoy metiendo entre las morcillas.
Bueno, el post iba también del Kanka, un polipoeta cantautor recién descubierto, que canta cosas así: rin rin, hoy es domingo, los jubilados juegan al bingo, y con un poco de suerte me extinguiré.
Olé. Tiene otra que se llama Aliento de ratón, excelente.

martes, 13 de enero de 2009

¿Quién necesita un organigrama?

Ante la inestable situación actual, email correccional, asiento en posición vertical y cogote bajo, muy pegadito a la pantalla. Venís a trabajar y ya está bien de mamoneos con el Facebook y la guerra de bolitas de papel. Hasta aquí lógico.
El otro punto es la instauración de un pseudo-organigrama donde se supone que va a haber una especie de aduaneros que vigilarán nuestro trabajo.
Odio las jerarquías, el boato y las colas de los controles de seguridad.
Supongo que llevo un cargamento de dinamita demasiado grande dentro de mí y sé que tarde o temprano va a explotar. De verdad.
Cosas que tampoco soporto: aparentar. Jugar a decir los mejores piropos a la gente que los necesita oír. Interesarme por tus clases de hípica el fin de semana cuando me importan menos que cero. Invitarte a un café. Hacer bromitas con risas falsas de fondo.
Alabar tu look, tu crema antiarrugas, tu halo de Dios.
En fin, como hace sol, parece que el cabreo se va disolviendo lentamente entre las líneas de definición de la pantalla.
Supongo que esto es bueno, porque tendré que buscar nuevos llanos donde el equipo sea el rey y no los aduaneros mayores del condado.
El sol es la mercromina universal. ¡Curémonos todos!

lunes, 12 de enero de 2009

Funda tu propia ONG

Mi vecina y yo somos las institutrices oficiales de la gata Paquita, una especie de león tigre en forma de gato doméstico que cabalga como un potro desbocado.
La gata te pone ojitos de pobre cachorrito perdido pero esa bestia tiene cerebro y por lo tanto malicia.
Se tumba en plan saco de arena en medio de la escalera. Esta acción tiene dos lecturas. Para ella: acaríciame, duermo sola por las noches y tengo el corazón hidrolizado. Para mi: Esta gata quiere tenderme una trampa, especialmente si llevo las bolsas del supermercado.
También actúa como ayudante en la distancia de la serie CSI, ya que se dedica a husmear cualquier cosa que se mueva, esto incluye zapatos, apios que sobresalen de bolsas de la compra o prublicidad de Mediamarket. No me extrañaría verla un día hablando con un pinganillo en la oreja y dando instrucciones al tal Horatio.
Un rollo vaya, porque te persigue, hace unas cacas del tamaño de un huevo cocido y siempre te mira con cara de tengo un plan que en breve ejecutaré y te vas a enterar, mujer impía.
En fin, cosas de gatos y vecinos. Voy a seguir engañando un rato a la población.

viernes, 9 de enero de 2009

100 gramos de belleza y una lejía de litro

Para un día como hoy, nublado, tapiado con lágrimas invisibles, vuelta y vuelta, desalojador de colchones, leeremos todos en voz alta este poema (cortesía de Ana G.):

if you will die for me,
I will die for you
and our graves will be like two lovers washing
their clothes together
in a laudromat
If you will bring the soap
I will bring the bleach

Richard Brautigan

*Traducción on the road:

Si vas a morir por mí
yo moriré por ti
y nuestras tumbas serán como dos amantes lavando
su ropa juntos
en una lavandería
Si tú traes el jabón
yo traeré la lejía.

Encantador. Voy al almacén de lejías a vaciarlo.

Un abrazo de oso panda largo como el fin de semana.

jueves, 8 de enero de 2009

De pie helado a pie helado

Una media de tres grados en una casa de unos 98 años, en una cama de 2 metros multiplicado por unos 64 quilos de sangre y arena dan un frío polar de la leche.
Yo no sé si la estufa se ha declarado en huelga o voy a ser portada en breve del Qué Joven promesa de la canción muere por explosión de butano, pero este frío es serio.
Ya. A parte de esto comentaré que ayer me compré unas zapatillas para correr, ratificando así mi campaña de culo firme en mente poderosa o lo que es lo mismo: baja una maleta del armario y ni te despeines.
Ahora me las tendré que poner sí o sí. Y correr. Con frío seguramente. Pero el mundo es de los valientes y si sigo con esta disciplina prusiana que quiero adoptar de-fi-ni-ti-va-men-te este año, sé que podré afrontar cualquier reto.
Desde hacerle la permanente a un pequinés o escribir la secuela del Pájaro Espino.
O sea que acabemos con el lloriqueo por las esquinas, llega la era del batín de seda y el llámeme usted mañana, que estoy viendo Madmen.

miércoles, 7 de enero de 2009

Frío polar rima con gastroenteritis

Este frío te congela hasta las ideas. Tal cual. Todo lo que sea abandonar la cama suena a tortura. Mi casa tiene la GRAN virtud de la congelación automática. Creo que puede llegar a bloquearte el acto de la micción las corrientes árticas que recorren sus cuarenta metros. Cosas de la bohemia y de las casas de cien años.
Eso sí, en verano es un festival de pájaros y vientos alisios, pero el invierno, es para echarse un buen maromazo al hombro y no abandonar el ring de 2 x 2 acolchadito con el polar y el kit de invierno.
No vamos a gastar el teclado predicando en el Polo Norte.
Por lo demás, bien. Estar alejado del despertador como que te alarga la vida, regula el colesterol y roza la palabra felicidad.
Eso sí, mis biorritmos me llevan a un horario sincronizado con Osaka: me levanto a las 12 del mediodía y me acuesto a las 2. Y pienso que mi vida corre por un desagüe lleno de pereza y chándales tibios. Que no soy un verdadero soldado del Vietcong. Que no hago 65 flexiones y me pongo a escribir EL guión que todavía no he escrito.
Las buenas noticias es que me queda toda la vida para acabar de reformarme. Digo.

jueves, 1 de enero de 2009

Seguimos para bingo

Repleta de canelones como estoy, de fresa, de menta y de cualquier otro sabor inimaginable, a punto estaba de rajarme de actualizar el champán.
Pero hemos empezado el año en plan Gran Hermano y en ese caso tenía una deuda moral con mis compañeros de secta de ponernos al día con los cotarros.
Después de unas Navidades intensas, con representantes del feminismo más militante como mi abuela y el séquito de tías, una de ella felizmente enamorada a sus cincuenta y pico (¡hay esperanza!), decidí escaparme hacia cualquier lugar distante de la archiconocida Barcelona.
Adiós amigos a: amores caducados, vahídos ochenteros y ramalazos neuróticos.
Nada mejor que una buena compañía, un escenario de luxe y rodearse de la crema de la soltería, que al final si Dios los junta será por algo.
Llegamos en el tren chuchu la Marquesa, madame Cristel et moi. Allí nos esperaba la cuarta integrante del comando Desamor y Purpurina: la vecina A, apasionada violoncelista.
Cenamos copiosamente, conocimos a las hermanas Calatrava, aka la hermana secreta de Emma Suárez y de Isabel Sartorius, tal cual y casi morimos ahogadas con las uvas del tamaño de un melón.
Confieso que se me atascaron cual veneno epidérmico y caso saco el sashimi de salmón. Pero luego, sobre las 12.15 logré acabármelas (uff).
Baile, taconeo y mucha fauna: el periodista al que le preguntamos si era el primo de David Bisbal (craso error, no se volvió a acercar), los mafiosos rusos, el que parecía tonto pero estaba involucrado en un trío sospechoso con dos rusas, el timidito que desnudaba mujeres en plan visual, etc...
No faltaron las horteradas ni las agujetas riñoneras. También tuvimos un episodio de cambio de camas, pero es que vaya rollo que os he metido ya. Y sólo es día 1.
Parece que este año es el que finalmente vomitaré el bestseller, porque he visto una casa en el Empordà que me ha encantado. Ya me imagino con mis vecinas, Paquita y cualquier predicador del amor asalariado. Demain plus!