martes, 30 de noviembre de 2010

Parece que se aburren mucho

Sacando la cabeza por la calle, llego a la conclusión que la gente se aburre mucho. Sólo arriman el hombro con fútboles y otros eventos de masas. Todos corren diligentes a sus teles más cercanas, berrean, se toman la molestia de ir a comprar petardos a pesar del frío y patean el suelo invocando el grito colectivo. Estoy admirada.
Nada más que unos hombres corriendo mueven el espíritu, parece ser (y no me quiero poner trágica). Los intereses personales se diluyen ante el acoso mediático y deportivo. Porque las molestias que se han tomado para anunciar "el clásico" y la siembra intensiva de todo tipo de declaraciones chusqueras de unos y otros me parece de una somnolencia extrema. Es así. Ya me voy a disfrazar yo de conejo, que es lo que me gusta hacer.
Bromeaba el otro día con mi amiga Jackie que el corpus nacionalista estará encantado. El domingo y ayer era día de polvo oficial. Una nueva oleada de patriotas abanderados conmemorarán el doblete Mas y Barça. Y se llamarán todos Jordi y Montserrat. Y yo seguiré buscando nuevos disfraces para no aburrirme tanto.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Fines de semana de 8 días

Queridos lectores,
Hoy es un buen día a pesar de que hace un frío polar de la leche, esté nublado y hállome encerrada guanmoretaim en mi silla y mesa cuadrada.
Este fin de semana ha sido estupendo (eso sí, ayer me lo pasé medio en la cama, entre el frío y la resaca). Después de vestirme de conejo el sábado en una obra de teatro (y eso que iba de espectadora) y darme cuenta que percibir la vida desde un traje de peluchito de conejo no está mal, acabé en bares de difícil acceso rodeada de daikiris. A lo que sumaremos una cantidad x de cervezas, que da como resultado un fiestón, pérdida de ideas claras y neuronas. Pero es necesario. Hablar con extraños, salir de casa oliendo a té verde, hacerse fotos en locales de techos bajos.
El domingo fui a un estupendo lugar pasaresacas con camareros guapos y simpáticos que llevan gorro de esquiador. Sí!! Todavía se puede creer en algunos pequeños seres humanos. Así que parece que me ido de tour, no me acuerdo de nada. Ya no sé qué apariencia tiene una factura del gas, ni me preocupa haberme cargado la puerta de la cocina bajo los efectos del estrés.
Amigos, vamos a pasarlo bien. Feliz lunes!!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Sitios donde seguramente no quieres estar

Jueves que estás en mis deseos y pensamientos, tenías pinta de día aburrido y acabaste bastante bien. Saqué mi nariz en un sitio que tenía pendiente, una galería de una agencia de publicidad donde se supone que reinventan la sopa de cebolla cada mes. La verdad, confirmando mis tambaleantes sospechas, aquello era un circo. Sólo faltaban los leones de Ángel Cristo. Gafas de todos los modelos y texturas, miradas cercanas al escrutinio, modelitos imposibles. Sí, crees que eres muy guay, pero no me impresionas. Porque yo he luchado en el barro y adoro los bocatas de jamón de paletilla. Porque tus gafas rusas compradas en Ebay son un fake. No sabes ni dónde viven los calamares y no me importa que seas portador de valiosas informaciones de tendencia, efímeras como una amapola arrancada. Un billete de 164 euros tiene más credibilidad que tú.
Luego, debidamente acompañada, me mudé de decorado. En este caso otra galería, pero había gente con granos y pelo mal teñido, menos mal. Allí rematé la existencia de cervezas y hablé con conocidos y extraños. Moraleja: si te quieres quedar en casa, está bien. Si sales atente a las consecuencias. Te lo digo por tu bien.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Sólo faltaban las gitanas

Mi extinta comunidad de vecinos empezó a palmar ya en julio, cuando el único miembro de El Canalillo se retiró a las montañas, en busca de espacio, amor y tranquilidad. Se le despidió sin demasiada ceremonia, porque él hasta la noche anterior estuvo empaquetando sus cacharros a velocidad de chino en maquila ilegal.
Quedamos tres. Una ha decidido redecorar su vida con nuevas vistas, puertas que cierran bien y una ducha a la que acceder sin levantar la pierna 3 metros (esto es verídico, yo no sé si los que vivían allí con anterioridad eran atletas o qué).
Quedamos dos, y yo que ya estoy harta de pasar frío y de matar polillas, pero bueno, mientras tanto, llegaron las nuevas inquilinas para animar nuestras vidas decadentes.
El domingo estaba yo con mi uniforme oficial de bata y chandal cuando oí un ruido no reconocido en la escalera. Abrí pensando que se trataba de algún bromista cuando me encontré con dos melenazas gitanas y un bebé. Aquello parecía un gag de película de Berlanga. Se presentaron a pulmón abierto como "las nuevas vecinas" yo dije hola y me metí en mi batcueva. Yo sé que un día saldremos en la Vanguardia, pero veo que la cosa se acelera sin remedio. Y no es porque sean gitanas, pero ya veo que se acabó mi convento privado. Empieza el festival del taconeo y el decibelio.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Seguimos para bingo

Últimamente me paso el día corriendo y dando vueltas como un hámster, la verdad es que no sé muy bien para qué. También me pasan cosas maravillosas como ir al concierto de Divine Comedy y ver que todavía hay hombres maravillosas con sentido del humor que afirman que han bailado en centros comerciales por amor. Salid, salid de vuestros procesos de hibernación porque quiero conoceros. Salid, malditos lectores de poesía y biografías de genios solitarios, porque sé que estáis ahí. Ayer conocí a otro hombre respetable. Este, y un bebé de 11 meses son las personas más honorables del género masculino con las que me he relacionado últimamente.
Por el resto bien. Hace frío (siempre piensas por eso que en Berlín están todavía más tiesos que aquí), no hay ningún plan super excitante a la vista (¿es esto acaso ser adulto?) y la vida transcurre a ritmo de gota china.
Sólo me queda recordar a esa raza de hombres buenos que salgan a la calle y lleven un paquete de pipas en la mano, para que pueda reconocerles con facilidad. Yo llevaré puesto mi jersey de reno, homenaje encubierto a Marc Darcy, otro de los míos. Y lo de siempre, no nos preocupemos en exceso porque nadie sale vivo de aquí.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Elecciones a la vista

No soporto la casta política. Creo que la ignorancia es atrevida, y tenemos un muy buen ejemplo de ello viendo cómo hablan y cómo se exponen al público para conseguir votos y aplausos. Un tema que me tiene fascinada es la foto de Artur Mas como candidato. Este personaje es el típico guapo de colmado. Y odio los estereotipos, pero en este caso se cumple. El típico guapito, en otras latitudes capitán del equipo de rugby, aquí seguramente de fútbol, que veraneaba con su polito Lacoste y las tenía a todas encantadas. Entonces apareció una rubia o castaña clara (futura adicta a las mechas) con la que compartiría besitos al atardecer y paseos en barca o patín (otro clásico). Volvamos al año 2010. Artur sale en esa foto con la cara medio hinchada, si no me traiciona mi hipermetropía. No sé si se ha sometido a un peeling químico o a un masaje tailandés. Quizás sea una de esas sesiones de fotos que se celebran a las 7 de la mañana y todavía tenía la cara abotargada. Y luego la moderación. No sale riendo tipo ardilla confiada. Sino, hay crisis a la vista, sé que puedo luchar por este país y por ti, pero no nos confiemos. Tendré que despeinarme y sudar mi camisa hecha a medida para conseguirlo.
En fin, que me importa -10 todo este montaje. Porque lo es. El otro día me enteré que el PSC recibe 16 millones de euros del dinero público para subvencionarse. 4 películas haría yo con ese dinero y 389 ataques de corazón prevenidos con la risa de las mismas. Dadme tiempo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Esa peligrosa raza de comerciales

Por razones varias estaba barajando la posibilidad de ver cómo eran otros pisos y cuevas habitables de esta ciudad. Y en esas estaba cuando me he topado con una institución más temible que la iglesia, el Vaticano y cualquier secta milenarista al uso: los comerciales que enseñan pisos. ¡Dios mío que raza!
Yo voy con mi rollo tranquilo de ver y escuchar y esta gente está francamente ansiosa por cerrar tratos, manipular agendas y controlar tu vida. Vade retro! Que si no tengo tiempo, que lo van a colocar a otro, que a qué espero, que vamos, que se vayan a tomar viento y a leer un poco de Gustavo Adolfo Bécquer y aprendan a tratar a damiselas como yo. ¡Qué engorro! El mundo de las comisiones siempre ha sido peligroso y traicionero, más que el champán rosa.
Así que quedáis avisados. Además llevan zapatos baratos con ínfulas italianas (mal), trajes de tergal y colonia que huele a ambientador de auto escuela.
Disfrutad del otoño, esa estación donde la belleza te puede sorprender en forma de hoja o de chocolate a la taza.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Remando al sol

No estoy en Waikiki de orgía, no. Todavía no. Estoy aquí multitasking como una lerda, con taquicardias y todo e ingestiones masivas de café. En fin, la vida moderna y las ganas de prosperar están sembradas de tareas y nervios. Pero bueno, yo y mi café (el segundo), hemos decidido que no vamos a ponernos nerviosos. Que si tenemos que acabar en el puerto de estibadores, nos tatuaremos un corazón en el brazo del tamaño de un pino y c'est la vie mon petit.
Por el resto bien, fui mediática por un día. Pasaron mi docu de hierbas y pastores por la tele y lo vi con mi santa madre y su amiga, que parecía que no callaba ni debajo del agua y yo le dije que estábamos en el cine y no se podía hablar. Es que estas mujeres no entienden que interrumpir todo el tiempo es lo peor, pero bueno, no fueron a la escuela el día que tocaba Cómo ver un programa de tele y estar callado. Espero que lo aprendan en recuperación.
Y con esto y un bizcocho sigo tecleando ingente información que irá vete tú a saber donde. Y proclamo mi amor por el sushi y los hombres y mujeres con corazón. Por cierto, lo de 0 comments empieza a ser francamente preocupante.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Adventure weekend

Amigos, hay que entregarse a las cosas buenas de la vida. Y los viajes lo son. Siempre he sido muy fan de meterme en transportes y aparecer en sitios nuevos, como por arte de magia. Eso hice el viernes y aparecí en un lugar del norte, famoso por sus excesos y tranquilidad al mismo tiempo. El poder liberador de la cerveza también es infinito, y fue maravilloso poder ver a viejos amigos con nuevas aventuras y lluvia de fondo.
Eso sí, los días post cerveceros no tienen nombre, porque Drácula seguramente aparece más favorecido en los espejos que yo. Pero, es el precio del delito. Si el alcohol no tuviera efectos secundarios, seguramente todo el mundo sería alcohólico.
Y luego tiendas de segunda mano, cafeterías con flores y cojines, pasteles y películas para soñar. El efecto Easyjet (adrenalina en vena) es una aduana peligrosa, y los ocupantes del avión también. No sé por qué estaba constantemente rodeada de parejas, maletitas con ruedas y sus artimañas parejiles, que no quiero percibir.
En fin, larga vida a los adventure weekend y al libre albedrío. Son esas cosas que te elevan 5 cm del nivel habitual de las alcantarillas y te hacen sonreír.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Yo y mi ángel volamos juntos

El título no tiene nada que ver con el contenido, pero me ha parecido evocador.
Ayer podía haber sido uno de esos días de trabajo, teclado, llamadas y repetición ad infinitum de tareas impertinentes. Lo fue hasta cierta hora. La diversión llegó hacia las 8, cuando fui a visitar a mi amiga, impenitente trabajadora en una tienda de tés selectos y universales.
Mientras cerraba la caja y hacía ese tipo de operaciones tediosas, yo me fui a la cafetería de enfrente a esperar y a engullir la cena del soltero, esa comida que llenará tu estómago y que tú precisamente no tienes ganas de cocinar.
Estaba yo deglutiendo berenjenas cuando empecé a oír unos alaridos a 2 metros: una agrupación de boy scouts preparando su próximo asalto terrorista a las montañas. Entre canciones, gritos y aplausos varios, intercepté estas perlas: Ellos harían su propia adaptación del Papamóvil, el Setamóvil (?) y debatían de qué colores la pintarían. Creo que ganó el azul y el amarillo, un claro ejercicio corporativo sueco. Ya digo yo que ya no quedan mentes vírgenes. Hasta los primeros besos están patrocinados por IKEA.
Y con esto y unas cuantas cervezas, me fui a mi casa caminando torcido y pensando que el jueves no estaba tan mal. Y que la cerveza te da alas para aligerar los días del demonio.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sigo coleando

Quizás dé la impresión que me he sido secuestrada por un grupo islámico de diseñadores enloquecidos o que funciono con el horario de Bahamas, pero simplemente eso de vivir, divertirse e ingresar la nómina puntualmente, requiere esfuerzo y empeño.
La verdad es que he hecho cosas bastante históricas como ir al Molino y hacerme una foto con la Terremoto de Alcorcón (eso sí, evitando bandadas de cincuentonas hiperactivas que daban codazos para hacerse fotos con cualquier tipo de personaje maquillado y con sonrisa de postín). Yo me lo pasé bien, aunque la gente anda algo anestesiada, recordando viejos tiempos, o viejos teléfonos que no suenan más o ajustándose mentalmente la Tena lady. Digo, porque casi no había desmadre. Era todo como, ah, mira qué salados todos, y poco más. Yo quería más pechugueo y griterío, lograr esa famosa catársis intersemanal que alegra y alarga la vida.
Pero quizás para eso hay que ir a las Cuevas del Sacromonte para desmelenarse con palmas altas y escotes al viento. Es que la autoridad y el orden son muy malos y destrozan sin problemas el libre albedrío. Yo siempre lo he dicho.