jueves, 22 de julio de 2010

Cosas que sí pasan

En mi excursión gallega viví un episodio bastante cómico. Vi a un hombretón de unos 50 años, lo que normalmente se conoce por el prototipo de hombre español y al mismo tiempo escuchaba un hilillo de música de Sergio Dalma que decía eso de bailar pegados es bailar bla bla. Pensé que aquella letanía procedía de una tienda, cuando en realidad nacía del ipod de ese señor. Toma ya. Un tío, que por su aspecto natural podría estar cazando moscas con la mano o cortando árboles la punta de cualquiera de sus miembros, estaba escuchando una balada gaylor total para mi gusto. Para mi ese rollito baladero es mezclar azucar con miel, sacarina y luego para culminar un buen chorrito de nata. Después del empacho, todos a vomitar.
No soy quién para indicar a los señores lo que deben escuchar, pero esto demuestra que los tíos también lloran y que esa pose de Rambo que muchos se gastan es simplemente un disfraz de neopreno en este mar de perdición vital en que estamos naufragando.
Y con esto, sigo con mis labores variopintas, que no son pocas. Sobre todo, nada de baladas y seremos grandes amigos.

No hay comentarios: