viernes, 4 de junio de 2010

Lo que hay que hacer para olvidar

Los jueves son ese día-muralla que no se lo salta ni un torero, que ejerce de poderoso dique hacia el fin de semana. La gente suele romperlo a golpe de cubata, sin pensar en el mañana ni el despertador. Conozco casos reales. Pero mi educación cristiano-masónica me empuja a asumir responsabilidades y a luchar por mi nómina.
Todo esto se traduce que ayer sólo me tomé un Bloody Mary, en lugar de seguir el ritmazo de amigo Don Johnson y sus secuaces. Quedé con él en una inauguración de muebles en pleno Paseo de Gracia. Con lo que el panorama visual era bastante tremendo: mujeres consagradas al gim y a los tacones que se paseaban con mini vestidos seguramente del vecino Valentino y perfectamente maqueadas para la ocasión.
Mucho gaylor estilista, que se puso hasta arriba de Cosmopolitans (va y llego tarde, o sea, que me quedé con la imagen de las copas vacías). Total, que en un dos por tres estábamos en una coctelería diseccionando vidas y tareas. Lo más destacado sería: los hombres que bailan están más valorados, el que es playboy nace y muere playboy, la vida son dos días, espabila que se te escapa.
Y luego me fui por las calles iluminadas de naranja a poner un día más el despertador. Mientras, la ciudad generaba infinidad de cócteles a mis espaldas que no bebí. Pero ya sabéis que el que ríe el último, ríe mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro dia, mas Cosmopolitans...!!!



Don.

pink pony dijo...

yesssssss, y con un casting de luxe! Solament ens falta el negre de Miami Vice, ja ho saps!