martes, 10 de mayo de 2011

Productividad, esa gran palabra

Yo produzco bastante en los bares, sobre todo si hay cervezas y gente divertida compartiendo la mesa. Ahora mismo me hallo en las antípodas de esta bonita ecuación. Estoy sentada en una biblioteca de tipo inglés, de madera, bonita y silenciosa. De hecho solo se oye el repiqueteo de las teclas de mi ordenador y el taconeo de una superdotada que no para de acarrerar libros de punta a punta y me acaba de pillar enganchada al Facebook. ¿Qué os parece? Mientras algunas descubren fonemas ocultos de la lengua swahili y otras lindezas yo me dedico a poner me gusta en las fotos de mis amigos y sus perros. No sé si es que soy una persona débil o que el interné está haciendo mucho daño en materia de concentración. Es una hábil combinación de ambos elementos.
Encima hay aire acondicionado y me gotea la nariz. Porque por otra hábil combinación me he costipado: duermo con nórdico y me paseo sin medias. Soy así de lógica y coherente. Para acabar de hundirme en la no productividad de hojas de excel y papeles burocráticos os estoy contando todo esto aquí mismo, a tiempo real. Si consigo tres jijijis por debajo de la nariz habremos evitado un futuro soplo en el corazón y dos ataques de ciáticas (porque la risa cura). Esto no lo sabe la de atrás mío, que tiene la nariz metida en un tratado de lengua y suspira como si fuese Santa Teresa de Ávila. Feliz tarde.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pamela, a mi me gusto mucho.

pink pony dijo...

chu, te llamas pamela chu?jojo

una desatada dijo...

hi hi hi... m'apunto a lu de la ciàtica... onde hay que firmar?

pink pony dijo...

t'enviaré els documents en breu ;)