viernes, 28 de noviembre de 2008

Por sus salvapantallas les conoceréis

Podíamos poner un vídeo musical para señalar un día como hoy.
Pero no. Vamos a ilustrar la existencia de esos nerds, aka los informáticos que llevan gafas, que moran en toda agencia de publicidad o sitio que aparenta modernidad que se precie. El pelo grasoso suele ser una característica destacable de esta tribu, aunque unas gafas con varilla plateada también.
Ropas sacadas de los almacenes de los extras que rodaron las peores películas de zombies de la historia, son un requisito fundamental en su código de indumentaria.
Pero lo que les diferencia a la legua, a parte de sus monólogos o diálogos con otros pseudo-científicos de intereses similares, son sus salvapantallas.
O tienen alguna tiaza ligerita de ropa con gafas, estilo soy profesora de química en un jardín de niños superdotados o bien tienen fotos de temas variopintos que tú nunca considerarías que valen la pena. Estos son: últimos modelos de Ferraris y Lamborghini, fotos de la tierra, de planetas o de la última estrella descubierta por la Nasa, alguna foto de algún fail, tipo gordito que se quedó durmiendo sobre una bandeja de sandwich de pollo o borracho que echó la pota en una parada de autobús y una viejita lo mira aterrorizada.
Que no os den miedo, son seres tan benevolentes como el tendero o la esquina o vuestra tía Encarni. Lo único, es que llevan dentro de la cabeza material exclusivo y de alto nivel científico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este post me ha hecho darme cuenta de que mi trayectoria es peor que la del heroinomano que deja el caballo para pasarse a la metadona.

En mi salvapantallas he tenido durante un año un paisaje de stonehenge con dolmenes maravilloso lo cual significa que me he convertido en un nerd...

yo sólo quieria asumir habitos de vida saludables y dejar la ruta pero esto es casi peor...

pd: Soy un anonimo que ha entrado por casualidad y no me conceis. Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.

Pink pony dijo...

Querido anónimo, seguro que tu entorno no te ha ayudado en la elección.
Yo tengo a dos vampiras disfrazadas. Cualquier semiótico freudiano se estaría frotando las manos.