miércoles, 5 de agosto de 2009

Efectos colaterales de Sexo en NY

La rutina y los relojes me llevan a correr como una loca por la vida, con lo que las palabras rimel y conciencia de ser mujer quedan relegadas al fin de semana mayoritariamente. Con este fantástico horario comprimido de verano, por las tardes salgo incluso a pasear. El binomio tiempo libre y rebajas conduce inexorablemente hacia el gasto, con lo que ayer pequé de nuevo.
Quizás en la próxima vida renazca en un campo colectivista bolchevique y mi sentido estético quedará enterrado junto al cubo de los orines de los búfalos (¿hay búfalos en la estepa siberiana?). Y luego, siempre de fondo, oigo a mi abuela y su escala de valores implacable: hay que ir bien vestido por la vida. A continuación resuena mi padre: la gente juzga por lo que ve. Siguiente, mi madre: hay que ahorrar. Y entonces me reconecto a la vida real y estoy en una tienda estupenda tienda sueca donde 5 cosas suman mi sueldo y pierdo la vista en una vajilla modernísima decorada con ciervos y en unos zapatos dorados muy bonitos pero ponibles 6 veces al año.
Y todo esto se remonta a esas 4 petardas, náufragas de la visa y de Manhattan que se pasan el día coctel en mano y escaneando escaparates. Y entonces hablo yo: aristócrata con sueldo bolchevique. Y me voy con un vestido a casa canturreando por las esquinas.

2 comentarios:

osruca dijo...

A ir de compras,nunca le llames pecar, por dios!. Nada mas equivocado, ya que es en estos lugares es donde estas mas cerca del nuevo dios. Un ser que siempre nos acompaña y nunca nos deja solos. Estas nuevas catedrales, como el Corte Ingles o las iglesias como Zara que siempre te acojen para que desnudes el cuerpo, no olvides las capillas como Furla que para un momento de calma espiritual van de miedo.Este dios, nunca nos abandona, mires donde mires en tu ciudad tiene una palabra de neon para ti. Nuestros bolsillos tienen el pasaporte que nos lleva hasta el. Si todos acudieramos a su reclamo la crisis desapareceria ipso facto. Sigue la luz y si dudas, entra a confesarte en un cajero; sin piromanos AMEN.

pink pony dijo...

ajajja, osruca, imprimamos cuartillas y libelos y prediquemos la nueva fe. Desde luego los metros de tela tapan otros agujeros, tenlo claro!