lunes, 3 de agosto de 2009

Para qué sirve el fin de semana

56 horas sirven para muchas cosas. Consagrarse como una croqueta humana en el sofá y tragarse la primera temporada de Sexo en NY sin pestañear, tomando buena nota del comportamiento masculino universal (obviando las odiosas generalizaciones). La mayoría son párvulos con Visa Oro y trajes caros y un gran agujero en el corazón, que lo van llenando con silicona y entretenimientos varios (golf, copas y cocaína) según la temporada.
Ir a la playa con dos hombres que comparten tu apellido y tirarse al mar estilo Mitch Buchanan mientras se te cae la braga del bañador y dos jubilados tienen un tirón en la próstata al verte de tal guisa. Compruebas que tu padre tiene algunas ideas del siglo XIV respecto a als relaciones hombre-mujer y que se queda totalmente horrorizado ante el hecho de que hayas borrado del teléfono del enésimo garrulo mental. Si no te llama es que se debe estar duchando. ¿Desde cuando las duchas duran 43 horas? Momento pataleta: hombres del mundo, si sólo queréis desenfundar el sable (a todos nos mueve a veces lo mismo) escribidlo en la correspondiente tarjeta de presentación y no vendáis el paquete de pseudo poeta sensible atormentado por los tiempos que corren.
Insisto: la gente madura es la que hace menos daño. Feliz lunes nublado, corazones despejados.

3 comentarios:

El Caminant dijo...

jajajajajaaja

homo sapiens con picha? muerte a todos!!

Els homes som tots iguals i pensem sempre en el mateix el que passa és que a vegades us voleu creure que som alguna cosa més... i com que sabem que a vegades funciona doncs ho explotem i treiem la falsa vena poeta bohemi... jajajaja molt bo el post.

Pink pony dijo...

Collet, this is the end...Però s'ha de ser prou machorro per assumir que la bomèmia aquesta de tres al quarto es una careta barata de bassar xino!!

El Caminant dijo...

Ho sabem.