viernes, 17 de diciembre de 2010

Otra prueba sonora y auditiva

Estoy cansada. Lo sé. Pero mis fuentes ya lo indican: el que resiste gana (aunque te cueste el tipo y el alma). El caso es que después de un paseo por la Siberia exterior, me disponía a recogerme en mi cueva. Cuando ya estaba instalada con mi look pijama y mis rulos, oigo una manada de elefantes sobre mi cabeza: el clan gitano al completo corriendo una maratón.
Me intenté contener. Conté muchos números y enumeré varias capitales europeas, hasta que grité que estaba hasta cierto sitio. Fue un monólogo de bilis. Creo que no se enteró nadie excepto yo. Cabrearse es muy malo, me lo dice constantemente mi acupuntor. Porque es una patada en los huevos para el organismo.
Pensé de todo. Hice mi llamada de emergencia. Visioné un anuncio en una web porno ofreciendo mamadas de vígenes vestales por 20 euros con el número de teléfono de mi administrador de fincas. Y al final llegó el silencio.
Eran las 10.30 de la noche y creo que tengo un gran camino de auto control por recorrer en esta vida. Yo lo intento, que conste en acta.
Ala, amaros bajo la luna que es gratis.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

no quiero imaginar el estado de tensión.

hablamos pronto, maripuri.

Anónimo dijo...

no quiero imaginar el estado de tensión.

hablamos pronto, maripuri.

Anónimo dijo...

oh primi, soy el edu...por si te sirve de consuelo anoche viví un episodio similar con una alarma en la calle bonavista.Cada 15 minutos la mamona se alarmaba y ninoninonino. O quizas atracaron el establecimiento 20 veces la misma noche...a saber.
besicos

Pink pony dijo...

Gracias amigos. Compraremos entre todos unas parcelas en el Montseny y nos retiraremos allí. Os quiere, C.

Anónimo dijo...

si lo peor es que a nosotros los tarantos nos molan, pero nos molan fuera de casa...

Pink pony dijo...

Lo sé. ¿Esto significa que me tengo que casar con un señor de Sarrià que tenga una finca con coto de caza? Tarantoooooos!