lunes, 24 de enero de 2011

Rayos de luz dominicales

Cuando todo parece perdido, siempre hay un pequeño lirio escondido entre los cardos que te recuerda que hay esperanza. En este caso el lirio era una actriz, Esther Bellver, que bordaba su monólogo Prota agonizo (aviso: juego de palabras a la vista).
La tía aguanta con todos sus ovarios hora y media de monólogo, en pelota picada, hablando de todo y de nada, de lo divino y lo humano, de cuando te viene la regla y piensas a mí no, por favor, o cuando ves que los michelines se acumulan y no hay candidatos a la vista para ofrecerles semejante festín cárnico (una pena).
Todo muy real y directo a la vena. Sin decorados titánicos ni subvenciones somnolientas. Con su sujetador de pedredría como mucho y un gran talento.
Amigos, huyamos de los engaños bien organizados, teatros reales, nacionales y presidenciales que actúan para su ego y la palmadita de turno.
Como decía esta estupenda deslenguada, que le den por **** a los críticos y a las críticas. Llegó la hora de ser uno mismo con todas las consecuencias. Yo ya estoy preparada.

2 comentarios:

una desatada dijo...

yea! ens anem acostant a les nostres essències, quina por ;)

pink pony dijo...

no home no, així sabem més coses!!