jueves, 15 de diciembre de 2011

Destellos de luz

Me encanta la luz de invierno. Me deja medio ciega, porque soy hipersensible a la luz del sol, pero me sume en un mundo paralelo y lechoso, casi en una peli de Dogma, pero versión cañí. Porque por mi calle no desfilan hermosos ni fornidos daneses albinos. Tan solo producto local y viejas remesas de lo que un día fueron hombres en flor.
Toda esta introducción poética os la regalo, en plan clausura 2011. Este ha sido un año de dejar el rosa chicle, para ponerse una túnica fucsia. No sé si me entendéis. Ha sido un tiempo donde he realizado un ritual de esos de madurez, de esos que envían a los adolescentes de la tribu a la selva, con un par de hojas de plátano y una piedra y venga, ponte a cazar un oso y tráelo de vuelta arrastrando las patas. Así ha sido. Tengo la cabeza de un oso polar colgada de la cocina. En plan Lost.
Así que estoy contenta de mis logros. Y espero que vosotros y as hayáis puesto también vuestra particular pica en Flandes. Ya sean hijos con chupete, mascotas amaestradas o ese sofá descatalogado que por fin habita en vuestro comedor.
Y deciros que aunque no nos vemos cada día nuestras caras pálidas e invernales, sé que hay alguien a no sé cuantos metros de distancia que disfruta como yo de la belleza de una nube rosa y de un chocolate donde flota un churro amputado.
No sé si podré escribir regularmente los próximos días. Frase de despedida 2011 y lema 2012: Todo está bien. Aplicar cada 8 horas en la zona central del cerebro y sonreír al espejo. Ya está.

3 comentarios:

seelvana dijo...

"yea yea
's all right!"

gracias por este mensajito, un cool 2012 para vos también =)

Pink pony dijo...

gracias, lo mismo para ti :)

Perla del Turia dijo...

Qué hermosura de despedida de año, Señora Pony. Y yo con estos pelos... A ver si hacemos un encuentro catársis-nostálgico en el Urgell y nos ponemos al día. Besus