miércoles, 10 de junio de 2009

Joan de Sagarra, here we go!

La idea de escaparse de la realidad me persigue desde hace tiempo, es mi amiga, mi sombra, mi confesora. En esa tónica de decir que sí a todo lo que suene a evasión de pantalla y mente, fui a ver el estreno del documental La ruta blava, basado en un viaje a Tahití que hizo Josep Maria de Sagarra, célebre dramaturgo de estas tierras.
Lo que más me gustó del vídeo, a parte de la estupenda gama de azules cristalinos que conformaban aquel apetecible mar, fue el hijo del escritor, que les acompañó en este periplo emocional.
Este señor, que debe tener setenta y pico, va vestido como un chaval, lleva gorras, tiene la mayoría de camisetas estampadas con animales y lleva gafas de sol rojas. Fuma puros y dice verdades estupendas. Llegué a la conclusión que un señor que a esas edades lleva camisetas con ranas está de vuelta de todo. En uno de sus apuntes dijo que su padre al volver del viaje exiliado no fue reconocido por la flor y nata intelectual, porque todos esperaban que hubiese muerto, algo como que enaltece tu existencia. Interviene mi amiga la desatada y me dice que nuestra sociedad es profundamente necrófila. Parece que sólo valen la pena los muertos. Lo anoto en mi mente. Pero sigo pensando que los señores con camisetas estampadas con batracios son lo más. Más colores y menos conversaciones de lámparas porelamordeDios.

2 comentarios:

una desatada dijo...

esperem que amb un geni com tu no passi el mateix! Joan Sagarra, el millor, la genètica, l'edat, la burgesia catalana, no sé quin d'aquests elements el fa especial, però és el que se'n diu un personatge autèntic!

pink pony dijo...

ajjaaj, jo tenia una samarreta d'un camell que posava Let's go Tunisia i va crear furor. Jo confio en la genètica.