martes, 4 de agosto de 2009

Cuando la ciudad calla yo hablo

Ayer tuve chuchi party y fui a comer chuchi estupendo para comer. Y luego le hice de sparring y psicóloga a mi primo (es un servicio que nos intercambiamos mensualmente ahora sí, ahora también). Le acompañé a una serie de tiendas seleccionadas de papelería y objetos varios. Son las típicas tiendas que nunca frecuento porque personalmente me deprimen. Entras a una papelería a por un boli y sales con 53 cuadernos, 2 plumas, 3 álbumes de fotos, vamos, el despelote. Y las de menaje, como que está todo tan horriblemente bien puesto que dan ganas de destrozarlo todo. Su función debe ser inspiradora pero para mi gusto se aleja de la realidad. ¿Quien utiliza un platito de canto dorado para tomar un batido de verano? ¿Y la velita en forma de pez para meter en la bañera mientras lees el enésimo libro de autoayuda? Seamos realistas: deme platos como Dios manda y algún vaso y no nos eleven la vida hacia vajillas infinitas y decantadores de vino que nadie en su sano juicio tiene tiempo para utilizar. Lo bueno, es que como no me callo ni debajo del agua, le conté todo esto a mi primo y le puse la cabeza como un bombo. Y luego nos tomamos un té y pensé que donde esté un buen lazo de sangre, que se quiten las modernas con ínfulas humanistas. Y sí, me compré otro libro de iluminación espiritual. Si os portáis bien os lo cuento.

2 comentarios:

osruca dijo...

Estoy contigo,donde haya un plato de duralex (es lo único que dura hoy en dia...) y un vaso de nocilla pasado por fairy, que se quite el menaje de diseño,que cuando encuentras la ocasion de utilizarlo ya se te a pasado de moda o el invitado te dice que tiene uno igual. - Jo en tenc un d´igual, es d´IKEA oi? En este momento tienes claro que este es el último dia que teneis los mismos platos decolorados en verde.Mañana será otro dia.

Pink pony dijo...

La gente se acaba revolcando en las mismas cama, transita con los mismos condones, bebe en las mismas tazas y llora encima de las mismas almohadas. glups.