miércoles, 26 de marzo de 2008

Cómo sonreír encima de una bicicleta y 4

Miravet era el punto de partida de una de las etapas del viaje más esperadas: descender el río Ebro en piragua. Oh yes! Máxima emoción para mis bíceps, acostumbrados a transportar garrafas de agua de 5 litros y poco más. Por suerte me tocó en la barquita con un falso alemán que en principio estaba cachas y podía remar ;) El caso es que se levantó una ventolera tipo no podemos avanzar por el río. Las fuerzas de la naturaleza nos arrastraban hacia estertóreos bancos de algas, que cual tentáculos gigantes paralizaban las embarcaciones. Oh terror! Yo la verdad es que me reí bastante y me daba igual lo de las algas, y lo de no avanzar ya me lo tomaba como una broma más. El caso es que por consenso más o menos popular decidimos naufragar en una orilla. El destino nos envió a un barquero de corazón del tamaño de una sandía, que nos rescató de aquel horror vacui. La verdad es que como náufraga me partí de risa. Teníamos nuestras reales posaderas mojadas y decidimos ventilarlas, al mismo tiempo que llegamos a un campo lleno de mandarinas. ¿Era aquello el paraíso? Después de 15 mandarinas nos rescataron y llegamos a Miravet de nuevo. Allí celebramos nuestra proeza con un entrecot de tamaño elefantino y con un circo de alta calidad: hicimos la ola al cocinero, el barquero de corazón tamaño sandía apareció, ya que era el novio de la camarera del restaurante y le cantamos cumpleaños feliz a la camarera, ya que era su cumpleaños. Resumen: risas varias y la celebración de las hazañas de un héroe y homenaje a su orgullosa concubina.
Luego llegó la digestión, la noche, y los bailes finales con Ketama de fondo.
Al día siguiente ya recogimos el campamento ambulante para volver a casa. Fin de fiesta para una aventura estupenda. Gracias a propios y extraños por estos cuatro días tan bo-ni-tos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si si, gràcies als propis i als extranys, sobretot als propis ja que amb un cop ben donat a la costella et deixen de baixa durant un parell de setmanes per poder reflexionar millor sobre les aventures viscudes. Sincerament gràcies personatge de rec gota gota, això és un amic!

Anónimo dijo...

Què és això? El Diario de Patricia o què? Barra libre de amor ya!

una desatada dijo...

s'hauria de donar notícia de les conseqüències dels accidents diversos. Algú s'ha trencat una costella? M'he perdut el final de fiesta? In the clouds, com sempre... Gràcies per la crònica, Martirio! Ara voto per una trobada post-bici, per lluir cuixes!

b. dijo...

Martirio no ha destacado el arranque de fe en el poder de la música cuando, rendidos ya algunos al sueño y a las "màrfegas" inflables (y no inflables), hizo acopio de toda su energía y salió cargada de fe a la búsqueda en Miravet, a las 11 de la noche, de un cargador de Ipod o algo que hiciera sonar el equipo del Casal de Juventud, cedido por la Comunidad al grupo que tantas desventuras había sufrido. Total, que tuve la suerte de presenciar el momento de entrada en el bar de la esquina, el discurso emotivo de la necesidad absoluta de una última canción para conjurar y bendecir tan simpar hazaña colectiva, que obtuvo como resultado un radio cassette (el problema fue ese, lo del casette) y cuatro CD de flamenco que un ser algo andrógino nos brindó cuando casi le cantamos una de Camarón para convencerle.
Bien por ti Martirio! un auténtico momentazo de inspiración, coronado por las risas del ronquido MIiiii... mis pulmones siguen abiertos!!
b.

Anónimo dijo...

La fe es lo último que se pierde!Tengo que decir que uno de los cds era de Bordón 4. Toma ya!
http://www.youtube.com/watch?v=ZqkbQa29GmQ

Anónimo dijo...

Gracias por vuestra visita en nuestro restaurante !!!

Saludos
Restaurant PIZZO de Miravet,
www.restaurantpizzo.com
info@restaurantpizzo.com
977407223