martes, 13 de abril de 2010

Un poco de todo

Después de un fin de semana fabuloso colgada literalmente de una montaña pirenaica, hállome de nuevo entre metros cuadrados de cemento, preguntándome cuándo y por qué. El ser humano es un ser MUY pesado. Ayer, para dispersar la nieblina alojada intermitentemente en mi cabeza me fui a dar un paseo, que acabó con una visita a la tienda de tés-joyería donde mi amiga despacha aromas y remedios para la nieblina de cabeza y corazón. Es todo MUY fenomenal. Suena jazz, te dedican tiempo y conocimientos y te vas a casa con un saquito de hierbas estupendas que prometen lapsos de bienestar y felicidad. Otra cosa que me gustó del día de ayer fue que me tomé un batido de frambuesa y el dependiente me confesó que lo había hecho con cariño. Eso fue MUY mono. Le dije, que aunque se le acabaran las frambuesas el cariño era fundamental. Sonrió. Sonreí. Me dijo mi amiga, ahora vendrás más a verme. No lo sé. You never know.
Y luego, arrastrándome por las baldosas que conducen a mi cama, pensé, creo que me he empachado con el batido, a ver qué hago. Y una vez empijamada y menos empachada pensé: sopa de miso, come to me! Y entonces me la hice, pero cuando ya la había hecho, descubrí que la caducidad era del 2008 (pero no me he muerto, como podéis ver). Así que me tomé una sopa caducada en la cama y pensé, no sé si esto es una imagen de decadencia. Pero como tenía mono de miso y sueño, pensé, mañana lo pensaré mejor. Ya es martes, ¡adelante valientes!

1 comentario:

Puri power dijo...

Nena, eres lo más !