jueves, 8 de julio de 2010

Yes I can

Parecemos marionetas con escasa capacidad de maniobra. A veces. Otras somos super heroínas. Tenemos el caso de nuestra amiga T.F.M. que con su par de ovarios por corbata se metió el otro día en una inmobiliaria y se presentó. Después de estrechar la mano al empleado de turno, lo dijo claramente: quiero comprarme un piso. Dos habitaciones, con luz, pero no luz, sino mucha luz: rayos. Y no me busques nada en edificios de mil plantas, quiero tener pocos vecinos. Es lo que me gusta.
Total, que una cosa que tenía anidando en la uña del pie se materializó finalmente en una acción. Me alegro querida.
Yo sigo combinando planos de pastores, ovejas y filosofía de vida. Estoy aprendiendo, estoy contenta. Es de lo más gratificante que podía pasarme últimamente. Y regar las plantas, cierto es. Se está convirtiendo en una de mis actividades preferidas últimamente. Seguimos para bingo. Tengo que vender familias equilibradas que compran muebles multicolores. Uff. Supongo que un reparador de ventiladores también tiene trabajo entre pecho y espalda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

a mí me gustaría verle la falda de periquitos, y ayudarle a regar las plantas, y gozar de su compañía y amena conversación.

y disfrutar de vivir de alquiler... pues no vivimos nosotros bien sin pagar una hipoteca!!

bisoux...

Pink pony dijo...

ya te digo. Por cierto, veo que las noticias van a la velocidad del rayo. Falda de periquitos??

una desatada dijo...

"Tengo que vender familias equilibradas que compran muebles multicolores."

JA! esto no te los crees ni tú!

pink pony dijo...

Bueno, hi ha molt separat a IKEA, you know. IKEA te repara el corazón a buen precio...