martes, 25 de marzo de 2008

Cómo sonreír en una bicicleta 3

Estábamos en Cretas dispuestos a colonizar nuevas vías verdes, y después del famoso pedaleo llegamos a Fontcalda, donde tuvimos que someternos de nuevo a duras negociaciones con el mafioso de turno, aka, el que llevaba el hostal adjunto al monasterio. No dejaban acampar y a esas horas de la tarde y con los músculos tiesos, cualquiera se pone a buscar el prado del abuelito de Heidi. Nuestros estrategas enviaron a una mujer infiltrada, con poderosa melena rubia que pudo llevar a buen puerto nuestros intereses. Cual Sherezade, pudo llevar al comendador hacia nuestro territorio y conseguimos dormir casi todos por unos 5 euros. Pas mal. Eso sí, la duchita de agua fría no nos la quitó nadie, ya que el depósito de 500 litros, patrocinado por mr. Murphy se había acabado. Hicimos cena popular en un altillo del estilo de la casa de El Resplandor y soñamos con asesinos en serie. Al día siguiente, cual pequeño grupo de ocas, nos dirigimos en busca de los vientos alisios. Esta vez el reto era llegar a Miravet, montarse en una piragua y llegar a Benifallet. Evidentemente, tuvimos unos pequeños incidentes en el río, con lancha de salvamiento incluida. Pero eso os lo epxlicaré en el próximo post, porque ahora tengo curro en la bandeja de entrada. Glups. Nos vemos en el siguiente post, Martirio.

4 comentarios:

Jaume Delclòs dijo...

Collons quina capacitat de producció!
capes, màquines de fotografiar, cels blaus, vent, planes baixada, planes pujada, planes, cintes de karate psicodèlic,...

Anónimo dijo...

ajjaaj, avui m'he firat. Jo quan baixo de la bici rendeixo més :)

Judes xanguet dijo...

Diario de una biciclista intrépida. Martirio Power

Judes xanguet dijo...

El tros de ruta amb kayac, una passada! Que hi pot haver millor que avançar a favor de la corrent en un dia de sol espatarrant!!!

Moraleja: la vida se le va por la naríz a mucha gente y una costilla rota por el esfuerzo (truqueu a en Vinyet que em dóna les culpes a mi)