lunes, 13 de octubre de 2008

Bodas descacharrantes

Cada vez que oigo boda me suelo poner taquicárdica. Me pone neurótica el boato que acompaña las ocasiones, las formalidades, las tarjetas con tu nombre escrito y los apellidos...Papeleo nupcial, vamos. Este sábado tenía una. Parece que te vas de viaje a Nepal, como muy cerca, por las horas que necesitas para llegar a tu destino. La ropa, el secador, el pendiente, lo otro...Se utiliza mucho tiempo para llegar al banquito, aposentarte y que empiece el ritual. Lo bueno de las bodas es que la gente suele estar bastante eufórica, y cuando normalmente se toman una copita de moscatel, pónganme un whisky doble, y así sucesivamente, hasta acabar todos contentos, poniendo a prueba las leyes del equilibrio sobre 8 centímetros y levantando los brazos como si hubieran ganado el trofeo del trabajador del mes o similar.
Hay dos momentos que me irritan particularmente: la canción lenta y la ronda de fotos por la mesa de sonría con su marido.
Otro día detallaré más.
Pero sí, cerramos la temporada nupcial con una gran boda llena de taconeo, patinadas sobre el suelo, congas disfuncionales y ni un teléfono desconocido en el móvil. Como tiene que ser!

4 comentarios:

Yvonne dijo...

Les bodes et posen taquicàrdica però t'ho vas passar bé eh, jo ja repetiria!
Per cert encertadíssim el comentari "leyes del equilibrio sobre 8 centímetros", tal qual va ser!
1petó
Yvonne

Pink pony dijo...

:)

Tiriti dijo...

Calla calla que yo además de todo eso la boda fue EL DOMINGO(12 de octubre) y por la tarde con lo cual he tenido que ofrecer a los dioses un día de mis preciadas vacaciones...Ya lo dijo Don Vito "La famiiiiiiliaaa"

Anónimo dijo...

Ya sabes, esto de ser animales gregarios tiene sus consecuencias...