lunes, 6 de octubre de 2008

Canal ensimismamiento

Raro es que no me haya encontrado con algún topo gigante perdido en el metro o con alguna abuelita armada con una escoba-bayoneta, pero tampoco me he expuesto con ganas a lo desconocido. Casi que estoy en modo ahorro de energía. Después de encadenar lavadoras, reordenar estanterías y esos coñazos diversos derivados del hogar, me di cuatro paseos benévolos y poco más. También vi la esperada-odiada-amada Vicky-Cristina-Barcelona, y bueno, ni calva ni siete pelucas. No está mal, es un divertimento de domingo tarde, un ejercicio estético y de marketing de mr. Allen, que se lo debe pasar en grande probando vinos, localizaciones y encuadres para exaltar a sus personajes extra sensibles y consagrados a la creación. Le gusta la buena vida, no me cabe la menor duda. Y está bien que nos haga soñar entre casas modernistas y enredaderas que abrazan terrazas de esas para esperar al fin del mundo sin prisas.
Que les den a los electricistas y a los matriceros, la señorita Scarlatina con cámara en mano vende más que un coro de taxistas con el pecho descubierto.
Lunes, aquí estamos, esta vez no llevo ninguna granada en el bolso. Sólo una tonelada de sueño.

1 comentario:

Pink pony dijo...

Quien deje un comment, un año de vida sexual repleta de felicidad. Ánimo, esta oferta caducará en tres horas!