jueves, 9 de octubre de 2008

Idealmente, llévate el tupper

Sí, ya sé que siguen muriendo focas anegadas en gasoil, la industria cárnica sigue fabricando hamburguesas con sabor a fresa impunemente y el precio del jamón ibérico es prohibitivo. Pero el tema que nos concierne hoy, queridos lectores, es el infame servicio que suele haber en el ramo de la hostelería. No abundan los electricistas rapsodas ni las vendedoras de lotería dulces como una gran madalena. Cierto es. Pero es que lo de los camareros clama el cielo. Se están convirtiendo en un target de alta peligrosidad, ya sea por contacto oral o físico.
Pedir en un bar o restaurante se está convirtiendo últimamente en una actividad equiparable al transporte de nitroglicerina.
Malas caras, desprecios, gritos y para rematar timo, eso ya se lo debemos a la escalada de precios sin par y a algún gerente con ínfulas de Dioni.
El caso es que son pocos los bares en los que uno disfruta de un tiempo agradable y distendido. En Sudáfrica, me hubiera llevado a una media de 17 camareros al día conmigo, para ver pelis todos juntos en el sofá.
Aquí, solo me queda rezar para que no me propinen un puntapié. Ayer, sin más, una mujer me montó un pitote porque la camarera nos sirvió los bocadillos cambiados.
Amigos, más nos vale llevar un tupper siempre listo en el bolso y alejarnos de los centros del mal. Digo.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Si la media de camereros es 17. Cual es la media de los bares a los que acudias..! Eso es malas compañias o un problema digno de AA!

Unknown dijo...

Seggio:

Todos los camareros son hijos del diablo. Hay que exocizartearlos a todos.

Pink pony dijo...

La vida del soltero es dura, bueno tú ya ni te acuerdas de cuando ibas de bar en bar arrastrado por ahí :)
Sr. Cox tengo ganas de darle una colleja en directo!!

Anónimo dijo...

No se porqué tienes que meter al dioni en todo esto, el tipo se llevo un furgón con dinero que no era suyo, se fue a Rio donde rodeado de prostitutas dio el cantazó (la peluca rubia ayudó), volvió a España, fue defendido por Rodriguez Menendez, fue un heroe nacional (tenia barra libre en muchos pubs de la costa del sol, España es agradecida con quien sabe luchar por si mismo), y más adelante sacó un disco. Pero...no tengo constancia de que tenga que ver nada con el mundo hostelero más allá del carajillo en sus epocas de conductor de furgón y sus cubatas en su etapa de nuevo rico.

Un respeto al dioni, que lo hizo para protestar por las condiciones laborales de todo su gremio.

PD: me gustaria saber qué pensó el compañero cuando salió del baño y el dioni se habia ido con el furgón. ¿Estaria pactado?

Pink pony dijo...

A mí el Dioni me parece muy grande, sólo rescataba su parte más avariciosa y ladina, lo otro, ya lo conocemos...

Anónimo dijo...

Qué gran verdad, Pink Pony, lo de los camareros. Si una cosa buena tiene EEUU es que sus camareros sonríen como en musicales de los años 50 y exhiben sus mejores dotes de seducción para que les dejes una buena propina. Sé -¡ay!- que por el interés te quiero Andrés ya que gran parte de su sueldo proviene de las propinas, pero a mí los motivos me dan igual, con que me hagan un poco feliz, me basta. Suscribo tu propuesta: no sin mi tupper.

Pink pony dijo...

Verdad