miércoles, 1 de julio de 2009

Secuestrada por el arte

Queridos champañeros,
Han sido semanas intensivas de apretar la cabeza contra el teclado, hasta tatuarme las teclas, con mucho cariño, eso sí. Ahora ya puedo abandonar este mundo más ligera, sólo me queda fabricar el hijo. Lo del árbol lo arreglé hace años, en el colegio, cuando plantamos entre todos un árbol para no sé qué. Bueno, Albacete connection va a dormir esta noche debajo de mi almohada. Ya no sé si es bueno, malo, si salvará vidas humanas o creará ataques de epilepsia, como el famoso caso de los Picachus en Japón.
El caso es que está vivo y nos va a dar muchas alegrías. Tiempo al tiempo. Celebrémoslo con mucho champán rosa y libaciones de todo tipo.
Como tema dos, citar un agradable paseo nocturno adornado con una frase lapidaria de mi amiga la desatada, habitual de este blog: Tengo muchos candidatos a los que llamar, pero todavía no tengo sus teléfonos. El paseo nocturno nos llevó hasta el teatro, donde nos sometimos a la gran orgía visual que es asistir a una función en el teatro al aire libre que se habilita en esta ciudad durante el verano. Todos los progres de gafa ancha te miran, pavoneándose en silencio del último estreno de su montaje experimental sobre Freud, o bien, humedecen sus partes íntimas en silencio, excitados ante la posibilidad de restregarte públicamente que tienen una gira apalabrada para ir al Kurdistán a leer sus poemas sobre el antibelicismo patrio.
Basta de pantomima, que nos aburre. Hoy no me responsabilizo de los contenidos de esta entrada. Si nos cierran el chiringuito, será por vuestra culpa!

2 comentarios:

una desatada dijo...

això, això, que vagin fent cua per donar-me'l...

Tiriti dijo...

¡Toma Toma Toma LOCURÓN!