martes, 17 de junio de 2008

Cómo arreglar un lunes infernal

Los lunes tendrían que estar prohibidos por decreto ley. Vives el engaño del fin de semana, de control del tiempo, de sentirte el rey del mambo, para caer, horas después, en las garras del despertador y el peor de los humores: el lunes está aquí. Personalmente me invade una melancolía propia de los hijos de Saturno, la bilis negra y todos los síntomas propios de una depresión comme il faut. Repasas tu vida de arriba abajo, qué hago yo aquí, dónde podría estar, por qué fulanito me trata mal, no hace sol, etc...Horribles signos de la decadencia occidental y sus vástagos pequeñoburgueses. En fin, es lo que hay. Hoy ha salido el sol, bla bla y todo reinicia su curso, los pájaros cantan en sus ramas, las dominicanas salen con sus trajes de lycra y alegría, y las cabezas llevan sus peinados que esconden las ideas más remotas.
Gracias a Dios despedí el día con lambrusco y buena compañía, estilo harén, porque al final una buena cena puede arreglar hasta la peor cola de supermercado. Martes, ya estamos aquí. Por cierto, que alguien hable porque me voy a dormir si no. Y sé cómo hacerlo :)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yo voy a hablar bajito para no despertarte

Pink pony dijo...

haces bien...

Anónimo dijo...

Piensa que la semana que viene no hay lunes comme il faut. Ademas, como nos lo vamos a pasar chachi bailando techno belga, y hablando con ese que tiene un novio de Albacete, pues como que el martes se te va a pasar en un santiamen, como si lo viera.

Je t'aime,
Tu querida paquita.

Pink pony dijo...

monaaa, quiero salir de este bucle ya! Saludos a la costa galesa