jueves, 26 de junio de 2008

Cómo convivir con imbéciles

Imbécil, del latín im-baculum, que no lleva bastón. Es una tipología de persona que tiende a extenderse, que convive en silencio o con grandes aspavientos entre nosotros y nos dan el día. Imbécil el jefecillo de la banda que cree que el resto de la creación gira entorno a él, imbécil el que proyecta grandes planes que quedan en un sucio charco desangelado y no sabes cómo tú también acabas enfangado, imbécil el egocéntrico que sólo piensa en sí mismo. Así estamos. Supongo que hay que aprender a convivir con ellos, como con las cacas que los perros diseminan por las calles de nuestra ciudad. Pero siguen dando rabia, como el mousse de defecación en una suela de zapato. ¿Cómo me lo voy a sacar de encima?
Esto no es ninguna guerrilla de féminas, pero por lo general las mujeres que conozco tienden a ser más sabias o al menos más cuidadosas. No se pueden ir pisando campos de amapolas, son demasiado bellas para morir bajo 80 kilos de imbecilidad.
El sol brilla, y el mundo sigue generando imbéciles y gente apoyada en su bastón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, soy el alter ego de Conchi. Tranquila, una subida de adrenalina la tiene cualquiera. Nos vemos en el Tomás o en el diván directamente.

Anónimo dijo...

me voy a la playa. un beso