domingo, 17 de mayo de 2009

Mucha información en un escaso margen de tiempo

Ayer me congratulé de no vivir en los Estados Unidos, porque seguramente me hubieran enviado un rosario de patrullas del FBI dirigidas por 45 gorilas que me hubieran inmovilizado en un abrir y cerrar de ojos. Con mi escasa lógica, lo que tenía que ser una somnolineta tarde de ordenador se convirtió en una excursión acelerada.
Me escapé literalmente al Caixa Forum a ver el corto premiado de una amiga y me encontré un circo multimedia digno de una peli de Berlanga: el Salón del Automóvil.
Muchos guardias disfrazados de guardias tomaron la montaña de Montjuïch y te obligaban a dar la vuelta por arriba (una vedadera odisea) o por abajo, y pasar por la calle Méjico fueras donde fueras. Lo que más me cabreó es que toman la ciudad a golpe de talonario.
Traté de ser civilizada y apelé a su parte más humana, pero viendo que el tío era una especie de monolito de hormigón vestido de guardia de seguridad y que me repitió hasta 5 veces que las reglas son para cumplirlas, le espeté: Espero que no necesites nunca ningún favor, **** **** (insultos y gritos).
Caminando como una loca por la calle, luchando por un trozo de acera contra guiris zombies y familias unidas decicidas a comprarse por fin el monovolumen, me di cuenta de la suerte de no ser guardia de seguridad o vendedora de coches.
Y sí, pisé la calle Méjico y disfrute de una revuelta y primaveral tarde.
Y juré que eso no quedaría así y que el internet se iba a enterar de estos circos llenos de payasos que montan casi sin avisar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola poni! Pos imagina't los que treballen al MNAC, ejem, o que anem justos per arribar a una visita guiada... El circ és cada dos por tres! Visc(a) Barcelona, prrrttt

pink pony dijo...

Això és un circuit de lluita gregorromana! Hereu a la palestra!!