martes, 21 de julio de 2009

Rescatando gatos a las 11 de la noche

Las mascotas suelen ser reflejo de sus amos y la gran Paquita se ha convertido en el clon peludo de mi excelso vecino. Anarquista, presumida, aventurera, desorganizada, la muchacha va por libre y últimamente se ha aficionado en exceso a tirarse por los balcones que encuentra a su paso. Ayer, después de tomar bebidas varias en consonancia con esta erotizante estación volví a mi casa y descubrimos que Paquita ya no venía a enroscarse a nuestros pies. Después de emitir el silbido de guerra que solo mi vecino sabe articular, oímos la respuesta en un cobertizo bastante alejado de nuestra casita de muñecas.
La tía se fue acercando hasta mi ventana y entonces la inventiva se apoderó de la noche y montamos un dispositivo digno de la T.I.A. Una escalera colgando de mi colgador, una linterna para atraer al gatuno y una especie de palo de plástico amarillo al que atamos una pluma en plan reclamo. También utilizamos un cubo de fregar lleno de corn flakes de gato. Total, que la tía no subía ni para atrás. Eso sí, me reí.
Creo que el vecino inquieto se retiró con aire circunspecto por dejar a su princesa colgando de un techo de uralita, pero es que esta gata no entiende de reglas ni de linternas. Esta mañana me ha saludado con un marramiau y yo me he ido al trabajo tan ancha.

3 comentarios:

Pink pony dijo...

Reconozco que me parece más interesante salvar a un unicornio. Se hace lo que se puede con los materiales disponibles.

una desatada dijo...

jjajaja, a mi m'ha semblat interessant, sobretot l'invent per atrapar la gata dels dimonis, vull un croquis!!!

Pink pony dijo...

imagina't l'escena. És més, avui a les 8.15 AM passejava alegrement per l'uralita de nou...