lunes, 26 de octubre de 2009

Seguimos sobreviviendo

Después de un finde de muchas risas y duchas freelance, llega el lunes. Lo de hoy era para ponerse llorar (un poco solo). Me levanto alegremente para recibir a un paleta con el que había quedado (nada extra matrimonial, básicamente me tienen que rehacer la instalación del gas, ahí es nada), y resulta que estaba comprando material alegramente en un almacén y cómo no no ha venido, pero ha prometido volver (todo esto aclarado vía telefónica).
Total, que ya que estaba despierta, digo, me voy a hacer un tupper, que siempre es mejor que la fritanga ajena. Justo en ese momento donde me hacía mi sofrito estrella, en ese preciso momento, me han llamado los del servicio de reparación de calentadores...y no lo he escuchado.
He contado hasta 36, he pensado que mañana el mundo seguirá su curso con o sin agua caliente y que soy una burguesa y a partir de ahora voy a dar gracias día sí y día también por lavar cualquier zona de mi cuerpo con agua templada.
Y ahora justamente escucho una canción que se llama It's not the end of the world y pienso que quizás sea la señal definitiva.
Buenas noticias: concierto de John Cage ayer, sopa de calabaza para cenar y pensar que mañana recibirés una llamada portadora de agua caliente. Ah, y que ya hay castañas en las fruterías. ¡Bien!

No hay comentarios: