martes, 5 de enero de 2010

Mucho heavy a la vista

Dispuesta a salir del gallinero y desafiando a la lluvia, ayer me fui con un amiguito al anti-karaoke. Y el nombre viene precisamente de lo que se cuece en ese lugar: la gente canta todas esas canciones que normalmente no tienen cabida en los karaokes al uso. Y básicamente llegó la troupe de heavies con sus melenas y sus muñequeras de estibadores de puerto. La gente en realidad vive muy reprimida porque todos venga a gritar sin parar FUCK YOU, sacando el dedo y haciendo las mil perrerías visuales imaginables. ¿HOLA? ¿Hay algún atisbo de normalidad ahí fuera? Más bien no...
No me escandalicé, pero vi a la gente muy expectante de ese momento en que salían a cantar como posesos, como si todos los días de la semana fueran un peaje para llegar al lunes a las 10,30 de la noche y dejarse la garganta en público.
Me pareció terapéutico, la verdad. Porque a base de callar generamos las grandes úlceras de nuestra vida.
No sé si volveré. Aunque la tentación de cantar Girls want to have fun con una careta de cerdo, me pone bastante. Esperaremos al próximo lunes, para ver por dónde sopla el viento...Ah, y de vuelta a casa, terapia con el taxista. A los dos minutos de conversación me suelta: creo que eres bastante sensible, ¿no? Le sonreí y le dije que seguro que era peor ser taxista. El resto de la convresación, es fáicl de imaginar.

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