lunes, 18 de enero de 2010

Otras generaciones

Con el desvelo de poder parecer un poco rancia, me dispongo a relatar algunos de mi encuentros con generaciones de los 80, en contraposición a mi origen setentero.
En un concurrido bar, llenos de boinas y gafas de pasta, después de cederme educadamente el asiento, el individuo me pregunta al cabo de 1,35 segundos cuál es mi grupo de música favorito. Le digo que tengo varios. El chaval se pone expeditivo y me dice que estos son una mierda, aquel también, ese director de cine es un paleto and so on. Yo me dedico a sonreír y pienso: ¿para qué sirve tanta destrucción encadenada? Son las inseguridades de un ego del tamaño de la Sagrada Familia quizás, o bien una nueva ola de nihilismo profundo con la conclusión de Yo Soy el Gran Creador del Universo. Pensemos en ello.
La otra sujeta ochentera con la que tropecé este fin de semana me soltó a la 5 réplica que se había acostado con argentinos y argentinas y que eran todos unos pedantes.
Glups. A mí me gustan las berenjenas al horno.
Entonces, deduzco que estos jóvenes y no tan jóvenes cachorros tienen un desbocado afán exhibicionista, acompañado de una deslenguada actitud muy 2.0
Y mientras tanto, yo me voy al cine, a pagar 7 eurazos, como los compañeros de 50 años. Mucha confusión es lo que yo veo.

1 comentario:

Sagra dijo...

¡Cuánta razón llevas, mujer!