lunes, 15 de marzo de 2010

Bienvenidos a la otra dimensión

Siempre hay que correr hacia adelante, así que en mi plan de continua escapatoria decidí que me iba a Túnez. Me fui con mi amiga S. a visitar a la amiga J. Un akelarre en toda regla. Lo que más me fascinó, a parte de medinas, puertas maravillosas ribeteadas de clavos centenarios y lubinas frescas como lechugas, fue la gente.
Maravillosa la capacidad que tienen de ofrecerte su tiempo. Vale, que andan bastante aburridos. Pero puedo asegurar que un joven desinteresado nos acompañó durante casi 2 horas en busca de cervezas. Porque al estar prohibidas por el islam, son algo parecido al oro en la consulta de un dentista rumano: va muy buscado.
Así que hicimos algo así como turismo antropológico. La gente te coge alegremente de la mano y te lleva por sus casas, te enseña, sonríe, te vende algo, pero bueno... Es otro concepto de las relaciones humanas dialmetralmente opuesto a las prosas occidentales.
Como contra, también tengo que decir que me sentí como un elefante rosa en una cacharrería: allá donde llegábamos todos los hombres nos miraban como si fuésemos los últimos especímenes femeninos en extinción. Supongo que mi reacción natural beligerante sería mirarles el paquete de vuelta, pero seguramente vendría la policía islámica y acabaría en un sucio calabozo para pervertidas. Pero es que te sientes un poco Victoria Vera en la era del destape. Supongo que en el fondo va bien para la autoestima, pero la mía creo que todavía anda de vacaciones.
En fin amigos, así es. Id a Túnez y amaros. Hay comida buena, zumos de naranja y gente amable. El alcohol, visto lo visto, lo lleváis en la maleta desde casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cerveza va con B de barzelona. padrina :P

Pink pony dijo...

va con h hombre!