martes, 9 de marzo de 2010

Embolica que fa fort

Mientras me desperezaba en esta mañana invernal y nevada, un coche de funeraria se adentraba en mi calle (¿es la enésima señal de que me tengo que despertar de este dulce eltargo? Tomo nota.) Me he arrastrado lo más alegremente que he podido por los adoquines del barrio, hasta llegar al ferrocarril, que parecía un tren de refugiados.
Gracias a Dios no ha habido alboroto, no como ayer, que parecía el día del Gran Apocalipsis. Reitero el aburrimiento de la gente porque ante la cortina de copos de nieve, todos mis compañeros se trabajo se pusieron a cacarear, a levantar teléfonos, a a gritar, a abandonar sus sillas y me di cuenta, guan more taim, que no estoy en ESE momento. Recogí mis bártulos en silencio y me fui cual guerrera siberiana por las calles nevadas, luchando contra otros zombies armados con paraguas, coches varados como ballenas ensangrentadas de petróleo y pijas patinadoras con tacones.
Llegué como renovada, aullando como un lobo y las piernas a topos rojos por el frío. Pero contenta con mi misión de sobrevivir al caos mental que reina a mi alrededor. Y al grito barato e imbécil.
Hoy hace sol, estamos coleando y avanzamos mentalmente hacia la primavera. Un día de estos va a llegar en serio y no nos vamos a dar ni cuenta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ai senyor, quan vulguis quedem per seguir de teràpia la gent que no estem en ESE momento jejeje.
Per cert, Mr. Juanjo està desaparegut de retiro espiritual pel Tibidabo...qué ens està passant...

Pink pony dijo...

jojo, anda que no vaig riure dissabte! La ostra del futuro...En fi, avui fa sol, endavant amics!!