viernes, 23 de mayo de 2008

C'est toujour fête a Barcelone

Hola chavalería,
El espectro del viernes nos visita a hurtadillas pero con la cabeza bien alta y erguida: hola, soy el viernes, os voy a hacer muy felices a todos. Poneros vuestras mejores galas interiores y exteriores, llenaros de euros los bolsillos, también de profilácticos, frases imán para llevarse a algún lozano desconocido a casa o a una esquina...En fin, cosas de los viernes para la mayoría de los mortales, que se extendien a la mayoría de días para un grupito selecto de guiris. Están, circulan, conviven con nosotros. Deambulan en chancletas, con pestañas postizas y anillos del tamaño de un garbanzo por los bares, por las calles del centro y periféricas; también por los vagones de metro. Viven felices en su historia, en su seven days in Barcelona para perder el control. Viene vestidos a veces de sheriff, otras de trogloditas, se miran, se ríen, se besan, miran culos latinos y árticos. Y también se acumulan en pubs importados directamente de no se sabe dónde, y se pasan misteriosos flyers donde ofertan litros de sangría a precios tóxicos. Todo esto lo certifiqué ayer, paseando por el centro, donde me sentí casi como una guiri en mi propia ciudad, pero la diferencia era que yo había comprado el paquete 365 days in Barcelona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Com a visitant anònima de cada dia d'aquest diari amb segell personal, avui comento per sortir a la llum i animar als altres anònims, que sabem que n'hi ha, a sortir de l'ostracisme i dels "cuartos oscuros" (com ha dit Ramoncín) i provocar-li un mig somriure a la Pink Pony... que quan no escriu, la trobem a faltar!!!

Anónimo dijo...

ajajaj, Ramoncina, por fin has salido del armario! M'encanta :)