miércoles, 28 de octubre de 2009

Correr, esa enfermedad mal diagnosticada

Estoy rodeada de hamsters que no paran de correr y me veo obligada a seguirles, a ritmo de hamster. Cuando yo en realidad soy una jirafa. Una bonita jirafa que se dedica a roer y masticar durante 4 horas hojas secas de baobab. Y en cambio, no veo sabana despejada a mi alrededor, ni puestas de sol salvajes. Me veo abocada a una alimentación omnívora a base de pantallas llenas de letras y números, archivos descargables y pdfs que no saben a baobab. ¡Qué pena!
Las buenas noticias es que mañana mi pequeño héroe local, o sea, el señor Ríos, el que la última vez dijo que la puerta de mi portería era de aluminio y cerraba sola y me dejó atónita a las 8 de la mañana en bata, va a venir mañana con un calentador debajo del brazo. ¡Tachán!
Igual salgo en lancha o en la portada de la Vanguardia. Ahora mismo no puedo asegurar que mañana me acabe por fin duchando en mi lugar habitual. He pensado que un tema digno de estudio es el funcionamiento de las diversas duchas y baños de mis buenos amigos ong's que me han atendido estos días. Unos tienen los interruptores en lugares secretos, otros se lavan con jabones de algas y de flores y otros tienen unos escalones suicidas con los que has de ir con cuidado, si no quieres acabar duchado y herido.
Me voy a mi casa, que seguro que según algún decreto panaeuropeo de la UE debe ser ilegal trabajar a estas horas.

3 comentarios:

Humsta dijo...

Los hamsteres son un fenómeno en verdad. He compartido piso con un hamster para un ano y basta ya. Manana me voy a mi nuevo domicilio.

Mi hamster corre gritando, deja todas las botellas abiertas y abandonadas de sus queridas tapas. Y da mucha aire a los armarios de la cocina, tienen que respirar con las puertas una vez abiertas. Menos mal que la puerta de la nevera se cierra por fatiguez sin hacer nada.

En los momentos más serenos da mucha alegría el hamster. Es como ver la tele mirandoe con sus movimientos rápidos. Pero que haces con un hamster en la ciudad?

Como buen mono prefiero covivencia con helecho, cactusitos o aloe. Se mueven más tranquilamente...

Anónimo dijo...

Nena, sé que estaràs farteta de mi, però vaja, és que ni dormir puc. Quina setmaneta. Ni t'ho imagines. Podem parlar esta nit si vols.

Ara que parles d'algues en els sabons: ahir me vaig dutxar amb un gel amb olis essencials de menta i de tea tree oil que li vaig robar a la irlandesa i no veges tu el número. Me picava tot. Un horror. Fins i tot allà baix me van entrar unes picors que creia que me moria.

Bueno nena, a vore si esta nit me contes lo del barret en el conill, que me tens la mar d'encuriosida.

Au, me vaig a llegir que tinc un paquet de cigrons esperant-me.

Besets.

pink pony dijo...

no me extraña Humsta :) ser mono tiene sus ventajas.
Para la petarda anónima, vamos a tener un juicio sumarial tú y yo!