martes, 15 de junio de 2010

Y la tecnología no me juntaba

No estoy en Perú recogiendo hierbas exóticas ni robando recetas de viagras naturales, simplemente el Dios del internet no se nos apareció durante un par de días y hemos estado a merced de los operarios y del no sabe/ no contesta.
¿Qué ha pasado en este periodo de tiempo? Nada especialmente destacable. Un molesto dolor de espalda que me recordaba mi edad y mi condición de mujer estresada, un par de fiestas memorables (en una de ellas hice un pleibac de Locomía, enfundada en una faja vulcan lentejuelesca y una parte de arriba bastante peligrosa también) y una butifarrada popular que me recordó que tener 32 años y no tener cuenta vivienda ni patucos en el armario puede ser muy rentable también.
La escena de 18 urbanitas intentando montar una barbacoa con una estructura más bien pobre de hierro y unos adoquines de la calle, era carne de Callejeros. Teníamos 4 bastones de hierro con los que intentabamos avivar el fuego y esparcíamos pastillas pat fuego como si fuera el maná bendito, por aquí y por allá.
Al final la que quemó cosas para depurarse (era uno de los objetivos del butiforum) fui yo. Entradas de teatro y cajas de preservativos vacíos, toda una declaración de principios. Y poco más. Deliciosas butifarras regadas de amistad. Por fin he conseguido montar un plan festivo de día sin guardia urbana a la vista. Si cuando digo que la madurez empieza a custodiar mi vida, será por algo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te entiendo...