miércoles, 20 de febrero de 2008

Mejor que un amante bandido

Mi vida sin el cine sería tremendamente más seca. No soy I. Coixet, Dios me libre, desde que me espetó un día que ella hacía lo que le pasaba por la gÜevera, más o menos. Yo también, y no monto el número por ahí. En fin, la mujer tendría un mal día, porque el otro día me la encontré de cara en una tienda llena de comida taan bonita y bien ordenada, que la dejé pasar. Y no le tiré del bolso.
En fin, el cine, y por ende las series de televisión, son los miembros de ese libro de familia por el momento semi vacío.
Hace poco, por ejemplo, vi un peliculón, que vamos, me dejó profundamente alienada, y más que nada me encantó: Pozos de ambición, cacosa traducción para un título originalmente tan sugerente como There will be blood: Habrá sangre. Oye, que esto no es una telenovela venezolana, con todos mis respetos, es una peli de pioneros, de locos del petróleo y desesperados de la vida, de hombres y mujeres que no tenían nada que perder, sólo la vida. Habrá sangre y más cosas. El gran Daniel Day-Lewis me fascinó, su gesto, mirada, todo, vamos, no haremos un post de oda a la belleza. La véis, y luego nos ponemos de acuerdo sobre su grandeza.
Siguiendo la línea de perlas contemporáneas, un hurra para No es país para viejos, de los hermanos Cohen. Dura, pero eficaz. Creando submundos como sólo ellos saben.
Otro día seguiré con mi amor por los Soprano, Lost, la tv movie de la señora de la mercería de abajo and so on. La ficción rellena todo lo que nos falta en la realidad. Colágeno y arcilla para la soledad.

2 comentarios:

Mr. Endrinas dijo...

From my point of view, i belive that venezuelan tv movies have been a great instrument to make love come arround us.

Personally i belive you should be Ana Enrica Ortensia Waldez, the queen of oil.

Now you will think that i couldn´t understand anything you wrote. Well, i understood your post, the problem is that i drunk too much milk with cookies and i am having a really streange trip.

thanks for your time and welcome.

Anónimo dijo...

Mr. Endrinas, es usted tremendooo...